Hoy El Blog de Maac se marcha al París de los siglos XII-XIII para escuchar una obra de Perotin que me parece deslumbrante, es muy sencilla, se trata de una simple combinación de voces que está continuamente evolucionando, en algunos momentos imperceptiblemente, produciendo un efecto magnético y trascendente. Podría codearse con el minimalismo sin estridencias. Hablar de música medieval me cuesta bastante porque sobre ella desconozco casi todo, así que lo mejor será dejarlo aquí y poner la pieza para que la escuchéis. Se trata de "Viderunt omnes" a cuatro voces, una obra que le encargaron a Perotin para celebrar la Navidad de 1198, está interpretado por The Hilliard Ensemble en 1988, entre los cantantes (1 contratenos, 4 tenores y 2 barítonos) se encontraban Rogers Covey-Crump, Mark Padmore, Charles Daniels y Paul Hillier:
“Viderunt omnes fines terrae salutare Dei nostri: iubilate Deo onmis terra”
“Notum fecit Dominus salutare suum: ante conspectum gentium revelavit iustitiam suam”
“Viderunt omnes fines terrae salutare Dei nostri: iubilate Deo onmis terra”
“Notum fecit Dominus salutare suum: ante conspectum gentium revelavit iustitiam suam”
Estoy vivamente impresionada por esta música. Intento saber y pienso que estas obras están compuestas en el siglo XIII y consideradas como las primeras obras maestras de la música occidental que ponen de relieve la técnica del autor, en cuanto a texturas, ritmos, formas y tonalidades y nos hablan de su capacidad de utilizar recursos como el cambio de voces y, descubro gracias a ti Maac, a Pérotin el Grande, a quien se le atribuye asimismo la composición de cantos no litúrgicos en latín que, junto a los de sus contemporáneos, inspiraron la creación del motete medieval.
ResponderEliminarHe oído varias veces la obra encargada para aquella lejana Navidad y las voces han detenido el tiempo del pensamiento y me han envuelto en ese minimalismo del que hablas, con una fuerza que no puedo expresar, porque es puro sentimiento...
A mí también me ha gustado.
ResponderEliminarPor lo menos parece que nos gusta a tres.
ResponderEliminarA cuatro!!!
ResponderEliminarGracias, Maac, por recuperar esa Escuela de Notre Dame y darle una oportunidad a los tiempos pretéritos, algo que, por desgracia, no hacen muchos amantes de la llamada "música clásica".
Un saludo,
¡Cuánto me gusta esta música! Los organa y los conductus.
ResponderEliminarTodo el disco es mágico, a mí me marcó durante una época.
Gracias Maac, por desempolvarlo y sacarlo a la luz.
El Hilliard E. está magnífico.
(Espero no llevarme un rapapolvo esta vez por esta opinión :-)
Mira, ya somos unos pocos más.
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