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domingo, 10 de diciembre de 2017

"Don Carlos" en Les Arts 09/12/2017



Ayer asistimos a un extraño Don Carlo en Les Arts, pero no por cuestiones dramáticas o musicales, si no, como todo el mundo sabe a estas alturas, por motivos políticos. No explica muy bien la consellería de educación qué piensa hacer con este continente destinado a la ópera; abrirlo ¿en canal? a otras actividades culturales, dicen. Mientras tanto el intendente se nos ha pirado y recibió un espontáneo y cerrado aplauso del público al inicio de la representación, de la misma manera que, tras el intermedio, el conseller Vicent Marzà, recibió las protestas del público (que ya le habrán llegado, sin duda) ante la cobardía de no asistir al estreno de la temporada para dar la cara, como hacen los valientes.

Parece que a partir de ahora, y gracias a este Don Carlo en Les Arts voy a coger el gusto por esta ópera que, entre tanto galimatías de versiones, y algunos números de extraordinaria factura, pero carentes de la auténtica inspiración verdiana a la que estoy tan mal acostumbrado, no me terminaba de llegar.

La producción de este Don Carlos, si utilizamos el nombre original de la ópera en francés, provenía de la Deutsche Oper de Berlín y para mí ha sido un total acierto. Marco Arturo Marelli firma tanto la dirección de escena como la escenografía y la iluminación, algunos dirán que es demasiado austera, que no hay prácticamente utilería, y es verdad, pero eso no es nunca un problema si sabes manejar las cartas. Dentro de su sencillez, esas cruces formadas por volúmenes móviles que se van desplazando por el escenario según las necesidades, creando espacios sugestivos, tienen poco de sencillo, al menos para el que esto escribe. Tan complicado era mover toda esa escenografía que, con muy buen criterio, salieron a saludar los operarios que se encargaron de hacerlo. Toda la dramaturgía de la obra quedó perfectamente expuesta, resultando espectacular y sin dejar decaer la tensión en ningún momento en las diferentes escenas que rodean el auto de fe; más discutible, por innecesario, puede que sea el tema de la censura y quema de libros o la alteración del final respecto al final original de Verdi.

Y antes de pasar a hablar de los cantantes, como hago habitualmente, voy a invertir el orden porque ayer la Orquesta de la Comunitat Valenciana sacó el tarro de las esencias y ofreció sutilezas y sonidos que hacía tiempo que habían quedado ocultos, o emborronados (dicho esto dentro del nivel de calidad al que nos tiene acostumbrados). Seguramente gran parte del mérito hay que atribuírselo a Ramón Tebar, al que lo encontré muy seguro e implicado en llevar a buen puerto la ópera. La memoria juega malas pasadas pero yo me atrevería a decir que el Don Carlos de Maazel no estuvo mejor en cuanto a dirección musical, quizás sólo en el Auto de fe la lectura de Maazel la recuerdo como insuperable.

Complicada es la actuación del coro en esta grand opéra y el Cor de la Generalitat no defraudó, junto con la orquesta es un patrimonio del teatro que no debemos descuidar. Conseller Marzà, ¡no me sea miope!, por favor se lo pido, no dinamite la única actividad cultural de Valencia de auténtica relevancia internacional.

El equipo de cantantes fue desigual y no todos rindieron al 100% en todo momento, en este sentido el único que realizó una interpretación homogénea en cuanto a su calidad fue Felipe II, Alexánder Vinogradov, una voz de auténtico bajo con un timbre muy hermoso al que, salvo un pequeño e insignificante desliz en su aria, pocos peros se le pueden poner, ya nos gustó mucho el año pasado como Procida en I vespri siciliani, el siguiente bajo en importancia es el Gran Inquisidor, que fue interpretado con solvencia por Marco Spotti, al igual que el fraile interpretado por el burgalés Rubén Amoretti, un caso sorprendente de tenor lírico mutado a bajo a los 10 años de carrera por excesiva producción de hormona del crecimiento.

El tenor Plácido Domingo, por lo que significa en la historia del canto de las últimas décadas, era la gran estrella y el reclamo de la producción, ya es más que evidente su fatiga vocal, ahora hay que añadir sus limitaciones físicas en escena, más todavía representando el papel, no de padre, sino de amigo del protagonista, un joven revolucionario. Realmente no es creíble y en lo vocal no da la talla (esos dúos tenor contra tenor carecen del necesario contraste); sin embargo, como lobo viejo que es, confieso que me sedujo en la escena de su muerte, resuelta con mucha entrega y estilo de canto verdiano.

Estilo de canto es lo que le falta a Andrea Carè, pero en conjunto me pareció un buen Don Carlos tal y como tenemos el panorama tenoril actual. El timbre es bonito y está bien proyectado. María José Siri, como Domingo, estuvo reservándose durante toda la representación y cuando yo ya no daba un duro por ella nos ofreció un Tu che la vanità extraordinariamente bien cantado e interpretado, con una messa di voce para quitar el hipo, yo no daba crédito. Violeta Urmana, que, tras iniciar su carrera en el repertorio de mezzo, cambió a soprano, vuelve con Éboli a ser mezzo.  Es una cantante que otras veces interpretó Elisabetta, un caso parecido, salvando muchísimas distancias, al de Domingo, que ha interpretado tanto Don Carlos como Posa, Urmana no es ya lo ha sido otras veces en Les Arts, extraordinarias fueron su Kundry, su Ifigenia y su Medea; ayer, como Éboli, la voz resultaba muy rígida, sobre todo en el extremo agudo, pero en conjunto, gracias a su actuación y presencia escénica, resultó convincente. También cumplieron bien su cometido Karen Gardeazabal en el breve papel de Tebaldo, Olga Zharikova como una voz del cielo y Matheus Pompe como conde Lerma y heraldo.

Un buen inicio de temporada que espero que se pueda repetir en los próximos años si el equipo de cultura de la Generalitat puede conectarse los cables en  los lugares correctos porque parece que los tienen más que cruzados.

miércoles, 13 de junio de 2012

Palau de les Arts - "Medea" de Cherubini

Imagen perteneciente a los ensayos en el Palau de les Arts.

Cuando vas a asistir a una representación de Medea de Cherubini, a poco que te hayas informado sobre la trayectoria histórica de esta ópera, es fácil que te plantees qué sentido tiene hoy ofrecerla en italiano cuando fue compuesta en francés, y con unos recitativos cantados cuando fue estrenada en París con diálogos hablados. Si uno va al Palau de les Arts y sabe que dirigirá Mehta con la orquesta titular del teatro es fácil que presuponga que la versión que se ofrecerá será la segunda, la impura. Hay varias razones para decantarse por esta versión, la principal es que fue con ella con la que Maria Callas exhumó y popularizó, de alguna manera, la obra; pero también el hecho de que las obras de arte pueden estar en contínua evolución y son susceptibles de incorporar añadidos a lo largo de la historia para convertirse en algo distinto a lo que fueron en origen; la música, el teatro o la literatura, a diferencia de la pintura, arquitectura y otras artes, tienen la ventaja de que, aunque se altere la obra inicial, ésta siempre perdura, permaneciendo inmutable; por eso siempre he defendido que hay que ser flexible con todas las propuestas que nos puedan ofrecer por descabelladas que parezcan, criticarlas si es necesario pero sin rasgarse las vestiduras por pretendidos atentados al autor, éste suele estar muy cómodo en su tumba y su obra a buen recaudo en bibliotecas, museos, archivos de audio, vídeo, etc., ni que decir tiene que hay también razones, muchísimas, para justificar acudir a la versión original de Medea (Medée), la principal es que la original se corresponde con lo que el compositor quiso que fuese su ópera.

viernes, 19 de diciembre de 2008

Iphigénie en Tauride en Les Arts

Como viene siendo habitual, la información sobre Iphigénie en Tauride colocada en la barra lateral desaparece de ésta y pasa a formar parte de una entrada:

IPHIGÉNIE EN TAURIDE


Fotografía de la producción en el Met 2007



Ópera en 4 actos de CHRISTOPH WILLIBALD GLUCK
Libreto de François Guillard
Estrenada el 18 de mayo de 1779 en París.

3,9,13,15,18 DICIEMBRE

Producción del Metropolitan de N.Y.
Dir. escena: Stephen Wadsworth

Violeta Urmana (Iphigénie)
Plácido Domingo (Oreste)
Ismael Jordi (Pylade)
Riccardo Zanella (Thoas)
Amparo Navarro (Diana)

Cr. de la Generalitat Valenciana
Orquesta de la Comunitat Valenciana
Dir.: Patrick Fournillier

- El libreto en la página de Karadar

- GUÍA DE AUDICIÓN AL ESTILO DE MAAC:

Acto 1 - Escena Primera
Acto 1 - Escenas Segunda a Sexta
Acto 2
Acto 3
Acto 4


- Un artículo en LNE sobre la discografía de la ópera

- Críticas sobre las representaciones:

En El blog de Titus

En Ya nos queda un día menos

- Las impresiones de maac

- DESCARGA AQUÍ LA ÓPERA COMPLETA:

GLUCK - IPHIGÈNIE EN TAURIDE
(ROH, Convent Garden, septiembre 2007)

Susan Graham
(Iphigénie),
Simon Keenlyside
(Oreste),
Paul Groves
(Pylade),

Clive Bayley (Thoas), Gail Pearson (Primera sacerdotisa, Una mujer griega), Claire Wild (segunda sacerdotisa), Cecile van der Sant (Diane), Jacques Imbrailo (Un escita), Krzystof Szumanski (Un ministro).

Coros de la Royal Opera House, Covent Garden, The Orchestra of The Age of Enlightenment -
Director: IVOR BOLTON



martes, 16 de diciembre de 2008

Malheureuse Iphigénie

Sí, malheureuse. Antes de comenzar la función sonó la megafonía, un vuelco me dio el corazón, me temía lo peor, al final parecía que no iba a ser para tanto: Violeta Urmana estaba indispuesta pero, a pesar de ello, iba a cantar, por ello el Palau de Les Arts le daba las gracias. No es la primera vez que me encuentro con esta situación: durante la temporada pasada --creo que fue en la Gala Puccini de Les Arts, ya que, también ofreció un recital Puccini en el Palau de la Música -- se anunció lo mismo y salí del concierto diciendo: "menos mal que estaba indispuesta porque si llega a estar bien ni te cuento". Y aunque Iphigénie es una ópera de soprano pensaba que la Urmana, a la que creía sobrehUrmana, iba a poder con todo.

Hoy la he encontrado reservona pero muy bien en líneas generales, cuando un cantante no está en buenas condiciones tampoco se le va a exigir que eche el resto. El problema ha empezado a ser grave en el inicio del cuarto acto, concretamente en el aria Je t'implore et je tremble, ô Déesse implacable! La pobre Urmana lo ha pasado francamente mal, le ha costado terminar, y se ha saltado alguna que otra frase, incluso Domingo le ha dado la mano para animarla, una vez que ha terminado el aria, como ha podido, ha salido del escenario y ha sido sustituida por otra cantante cuyo nombre desconozco. Muy mal se ha debido encontrar Urmana para abandonar puesto que prácticamente ya estaba todo el pescado vendido. Gran parte del público ni se ha dado cuenta de lo sucedido, al salir a saludar la cover la han aplaudido como a una diva, y no lo ha hecho nada mal pero es que lo que quedaba era ya muy fácil, ciertamente se merecía un gran aplauso pero la ovación ha sido excesiva. Después ha salido Urmana y muchos no entendían por qué repetía, la ovación se ha duplicado. Qué gran cantante es esta mujer y qué pena me ha dado verla sufrir.
Plácido Domingo ha hecho un gran Orestes pero pienso que un cantante de sonidos más baritonales contrasta más con Pílades y es siempre preferible, me gustaría escuchárselo a Furio Zanasi, igual digo una barbaridad pero creo que, por su color, es un tipo de voz a la que le iría muy bien a este papel fronterizo entre las cuerdas de barítono y tenor. Adaptaciones del rol de Orestes para cuerda de tenor creo que sólo existe la que realizó el propio Gluck para su estreno en Viena en alemán. A pesar de lo dicho, tener a Domingo sobre el escenario con casi setenta años y exhibiendo esa hermosura de voz, esa musicalidad y ese talento dramático es todo un lujo y yo repetiría una y mil veces sin dudarlo, de hecho pienso hacerlo. Este hombre ha hecho un pacto con el Diablo porque lo suyo es increíble. Su técnica puede ser más o menos discutible, no entro en ese juego, será lo que sea, pero ahí lo tienes con un timbre que es digno de envidia.
Ismael Jordi me ha sorprendido positivamente, me ha emocionado en su aria del segundo acto, "Unis dès la plus tendre enfance". Sabía que tenía un timbre muy fresco, atractivo como pocos, y mucha musicalidad, pero no sospechaba que pudiera cantar con la exquisitez con la que lo ha hecho hoy, y qué bien le ha corrido la voz. Ruego a los dioses que no lo aparten del buen camino y no cometa locuras en el futuro, podría ser peligroso.
No me extiendo más, Titus hizo una excelente crónica así que, como yo no lo haría mejor, os quedáis con mis impresiones, mi torpe prosa, y me remito al blog de Titus.

Os dejo unas grabaciones de hoy mismo:



miércoles, 22 de octubre de 2008

Parsifal. Cada vez más cerca.

Y para ir abriendo boca, escuchemos a nuestra Kundry -excepto el día 31 de octubre-, Violeta Urmana, en el monólogo de Kundry durante el segundo acto de Parsifal, la grabación tiene ya unos siete años, está realizada en el Met en el 2001.

Violeta Urmana y Christopher Ventris
como Kundry y Parsifal respectivamente, en Munich 2006




Parsifal, Acto II, "Ich sah das Kind an seiner Mutter Brust"







KUNDRY
Ich sah das Kind am seiner Mutter Brust,
sein erstes Lallen lacht mir noch im Ohr;
das Leid im Herzen,
wie lachte da auch Herzeleide,
als ihren Schmerzen
zujauchzte ihrer Augen Weide!
Gebettet sanft auf weichen Moosen,
den hold geschläfert sie mit Kosen,
dem, bang in Sorgen,
den Schlummer bewacht er Mutter Sehnen,
den weckt' am Morgen
der hieße Tau der Muttertränen.
Nur Weinen war sie, Schmerzgebaren,
um deines Vaters Lieb' und Tod.
Vor gleicher Not dich zu bewahren,
galt ihr als höchster Pflicht Gebot.
Den Waffen fern,
der Männer Kampf und Wären,
wollte sie still dich bergen und behüten.
Nur Sorgen war sie, ach! Und Bangen;
nie sollte Kunde zu dir hergelangen.
Hörst du nicht noch ihrer Klage Ruf,
wann spät und fern du geweilt?
Hei! Was ihr das Lust und Lachen schuf,
wann sie suchend dann dich ereilt;
wann dann ihr Arm dich wütend umschlang,
ward dir es wohl gar beim Küssen bang?
Doch ihr Wehe du nicht vernahmst,
nicht ihrer Schmerzen Toben,
als endlich du nicht wiederkamst
und deine Spur verstoben!
Sie harrte Nächte' und Tage,
bis ihr verstummt' die Klage,
der Gram ihr zehrte den Schmerz,
um stillen Tod sie warb;
ihr brach das Leid das Herz,
und - Herzeleide - starb.


KUNDRY
No, Parsifal, el necio y casto. Lejos... lejos está mi patria. He permanecido aquí sólo para que me encontraras. Vengo de lejos, y he visto mucho. Vi al nińo sobre el pecho materno y aun creo oír sus dulces balbuceos. A pesar de su dolor ¡cómo reía Herzelaida cuando veía sonreír a su pequeńo! Lo acostaba en una cuna de musgo y lo dormía con sus dulces besos. Velaba su sueńo la madre amante y le despertaba con la aurora las lágrimas ardientes de la madre. Pues sólo tuvo penas sin límite cuando tu padre murió. Evitarte una suerte parecida fue para ella la suprema finalidad. De las duras luchas, de los odios y de las guerras te apartó y te ocultó.¡Cómo sufría angustiada siempre! No quiso que supieras nada de esto. ¿Has olvidado ya su grito acongojado cuando atardecía y estabas lejos? ¡Ah! !Cómo saltaba su corazón cuando te buscaba y te hallaba al fin, y abrazándote con ardiente furia, te besaba hasta estremecerte! Pero su pena no te conmovió, ni sus muchos padecimientos, aquel día en que te fuiste para siempre sin dejar rastro tras de ti. Te esperó noches y días hasta que enmudeció su llanto. Lacerada por tanto dolor sólo deseaba la muerte. La aflicción quebró su corazón y Herzelaída... murió.

viernes, 14 de marzo de 2008

Verdiana Urmana

Vamos a comenzar por lo peor de la noche, pues así comenzó el concierto, Massimo Zanetti y la Orquesta de Valencia hicieron de la Obertura de I vespri siciliani un auténtico caos, aquello sonó a pachanga, lo cierto es que la obertura se presta a ello y parte de culpa debe atribuirse al propio Verdi. Después salió Urmana y ya se me puso la cara de tonto para el resto de la noche. ¡Agárrense!: Ritorna vincitor (Aida), Tu che la vanita (Don Carlo), Canción del Sauce y Ave Maria (Otello), Morrò, ma prima in grazia (Un ballo in maschera), La luce langue y Ambizioso spirto... Vieni T'affretta! (Macbeth), y dos propinas: Pace, pace mio Dio (La forza del destino) y Visi d'arte (Tosca).
¿Qué voy a decir de Urmana? Es una de las mejores sopranos que he escuchado en directo, no soy capaz de ponerle ni un pero. Se mueve cómodamente por toda su tesitura, homogeneidad total entre todos los registros, potencia, control del fiato, perfecto fraseo y linea de canto, hermoso timbre, con ella no hay lugar para la improvisación ni para los excesos -bien sean dramáticos o musicales-. En sus manos y para su voz, todo es fácil. Pareciera que es infalible. Quizás, y esto es por poner algún pero, no hay una caracterización de la psicología propia de cada personaje, pero en un recital lograr esto es muy difícil y cuando se canta como lo hace Urmana no tenemos derecho a exigirlo.
El público la recibió con un cerrado aplauso no muy caluroso, sin embargo ha ido cayendo rendido a sus pies poco a poco, explotando tras el ímpetu de "Vieni! T'affretta!", Urmana aún guardaba dos ases bajo la manga y ofreció versiones antológicas de "Pace, pace mio Dio" y "Visi d'arte". Al final el público ha comprendido que más no se puede pedir, que esta señora se ha dejado la piel en el escenario y nos ha entregado mucho más de lo que esperábamos recibir, que ya era bastante. Hemos salido todos eufóricos, con las pilas puestas, y con ganas de repetir. Creo que tengo una especie de síndrome de Estocolmo.

jueves, 13 de marzo de 2008

Violeta Urmana canta Verdi en Valencia


Hoy la ex-mezzosoprano lituana ofrecerá un concierto dedicado a Verdi, como homenaje al recientemente fallecido Giuseppe Di Stefano, en el Palau de la Música, estará acompañada por la Orquesta de Valencia y de la dirección se encargará Massimo Zanetti.

Seguramente, entre Aidas, Leonoras y Desdemonas caerá algo de Macbeth, así lo espero. Si sobrevivo prometo contaros algo.




¿Soprano dramática o soprano falcón? ¿Las dos cosas? Urmana comenzó su carrera como mezzosoprano y obtuvo éxito en papeles como Judith (El castillo de Barbazul), Preziosilla, Kundry, Fricka, Brangäne, Adalgisa y la Princesa de Eboli. Su carrera como soprano comenzó en Bayreuth cantando Sieglinde en La Walkyria, le siguió Ifigenia en Aulis de Gluck bajo la dirección de Muti en La Scala, con ocasión de la apertura del Teatro en diciembre de 2002. Después,y hasta el año 2005, incorporó Madeleine (Andrea Chenier), Lady Macbeth, Isolda, La Gioconda o Leonora de La Forza. Desde el 2005 los personajes de Norma, Tosca, Ariadna en Naxos, La Wally, Isabel de Don Carlos, Aida, Amelia de Un ballo in maschera y Odabella, que debutará próximamene en Nueva York, Sanztuzza es uno de los papeles que ha mantenido desde sus inicios.

jueves, 21 de febrero de 2008

Palau de Les Arts - Homenaje a Puccini

Ciento cincuenta años del nacimiento de Puccini, un motivo como otro cualquiera para celebrar un concierto dedicado íntegramente al compositor de Lucca. El Auditorio Superior del Palau de Les Arts -¡ya le pondrían poner un nombre menos impersonal!- a reventar, estaban todos los que creen ser alguien en la vida social de esta ciudad provinciana, y entre ellos también estábamos muchos aficionados a la ópera. La expectación era máxima, Domingo en el podio y un plantel de jóvenes promesas junto cantantes ya consagrados más o menos puccinianos, la orquesta y coros titulares de Les Arts.

A pesar de que antes de comenzar se anunciaba por megafonía la afección gripal del tenor Roberto Alagna, no hubo sorpresas. En el intermedio me comentaban: "bueno... ya se sabe... los divos son así... son excusas", pero no, es cierto que Alagna estaba tocado, lo pude comprobar porque lo tuve muy cerca y vi lo mal que lo pasó, sus pequeñas toses y carraspeos imperceptibles para los que estaban situados en butacas más alejadas del escenario. A pesar de todo estuvo realmente bien ¡Qué digo! Estuvo maravillosamente bien. No sé si hay otro tenor como él en el panorama actual. La calidez de su fraseo, su legato, la naturalidad y belleza de su timbre... Sobre todo cuando se encuentra en su salsa, en su repertorio natural de tenor lírico. Es grande Alagna. Es la segunda vez que lo escucho en directo -la primera fue hace menos de diez días- y me sorprende su entrega en el escenario, su simpatía y la facilidad que tiene para emocionarse ante los aplausos del público, no me lo esperaba dadas las noticias que habitualmente tenemos de él y la frivolidad con que de él se habla en la prensa y en los foros. Se metió al público en el bolsillo. Junto con Flórez, que dio un recital en la Sala Principal el año pasado, ha sido el cantante que más éxito ha obtenido en la corta vida de este Teatro que tantos disgustos nos da. Es cierto que no tiene mucho estilo a la hora de vestir -qué chaqueta, camisa y cinturón más horteras, por Dios-, pero disfruté mucho y llegó a emocionarme ¿Qué más puedo pedir?

Otra cantante que me dejó con la boca abierta fue Violeta Urmana, podría haber estado escuchándola mil años seguidos (I could sleep for thousand years... jeje). No soy capaz de ponerle ni un pero, ni siquiera el de la frialdad, como mucho algún fallo de pronunciación con la "r".
Por Joan Pons han pasado los años y eso se nota, pero no es de esos cantantes que dan lástima, fue un gustazo escuchar al gran barítono español por una vez en la vida. Lo mismo vale para Devia, sensacional su dominio técnico.


La guapa soprano Virgina Tola

El resto estuvo correcto, entregada la búlgara Svetla Vassileva y correcta Daniela Barcellona, ambas cantando Suor Angelica (una ópera que está muy alejada de mi sensibilidad) y la argentina Virgina Tola, bella voz y bella soprano, que, profundizando un poco más en el perfil psicológico del personaje, puede hacer una gran Mimi.
Respecto a la dirección de Domingo, no aprecié ningún rasgo de genialidad. La elección de los fragmentos del programa me pareció excelente -con la matización indicada respecto a Suor Angelica- porque no produjo la sensación de una simple colección de arias sin ton ni son.

Respecto al Auditorio, escribía el otro día que quería esperar antes de pronunciarme, ya son tres los conciertos a los que he asistido y ya puedo aventurarme a decir algunas cosas. Lo primero es que me voy familiarizando con los amplios espacios del Palau de Les Arts, el primer día no descubrí ni el 10% del espacio que rodea la sala. Sí que hay guardarropía independiente (dos) además de los burros colocados en algunos pasillos, me encanta la idea de los dos espacios ajardinado en el exterior, allí la gente puede fumar a sus anchas (por el momento, porque no sé si la Ley Antitabaco lo permite), lo que el otro día me pareció un hall (no entendía su disposición tras la sala y no delante de ella) es la cafetería o pseudo-cafetería -una empresa de catering lleva la bebida y comida preparada de antemano-, necesita mobiliario -acogedores sofás o sillones, como en el Palau de la Música-, porque con las sillas que creo son de plástico no se sabe si estás en un una Sala de Espera de un Aeropuerto o en una sala de consultas de algún Ambulatorio de la Seguridad Social. Además de 6 rápidos ascensores hay grandes escaleras a uno y otro lado para acceder a la sala. Hay aseos suficientes pero en algunos se forman largas colas mientras el resto está vacío, convendría que se indicara mejor cómo llegar a ellos.

La acústica es buena, más cálida que la Sala Principal, si bien en ésta el sonido tanto orquestal como vocal está mucho más presente. El problema es que hay un ruido extraño no identificado, es decir, un RENI, algunos me dicen que es maquinaria, otros pensamos que es una especie de murmullo, casi imperceptible, del tráfico circundante. La apreciación de este sonido depende del lugar de la sala en que te sitúes y del silencio que haya en la misma, lo que está claro es que cuando la ocupación es del 100 % el mismo parece que no se percibe, también desaparece conforme va avanzando la noche y el tráfico exterior disminuye. Esta vez la orquesta tuvo espacio suficiente para colocarse sobre el escenario y sí se pudo pasar de un lado al otro del podio del director. Conclusión, que uno ya le va cogiendo cariño y se está preparando que su matrimonio con el Palau de les Arts sea lo más llevadero posible, nadie ni nada es perfecto.

Bueno... Y así es como lo vio este modesto aficionado a la ópera.


Para finalizar dos videos de Devia cantando dos piezas de Puccini, ambas se pudieron escuchar ayer en Les Arts: