La liguilla del infierno (11)

Disserratevi, o porte d'Averno (La Resurrezione. Haendel)
Emma Kirkby
The Academy of Ancient Music.
Dir.: Christopher Hogwood
P. 1982

La versión de Emma Kirkby (5 votos) ha jugado con ventaja, ha tenido dos oportunidades, no ha sido por ninguna preferencia del autor del blog sino por el hecho de que era la primera de las que había pasado la primera fase. Ha sido enviada al infierno por el Disserratevi núm. 6 (7 votos), la verdad es que a priori pensaba que la diferencia iba a ser mayor, tenía a éste por un firme candidato al triunfo y ahora ya no lo tengo tan claro.

Muchos aficionados llaman a Emma Kirkby la "Emperatriz de la música antigua", mira que somos horteras cuando queremos: La Divina, La Stupenda, la Regina, la Fabulosa, la Sultana...

Emma Kirkby, que nació en Cambridge en 1949, no iba para cantante sino que había estudiado filología clásica -de ahí que alguna vez haya llegado a discutir, según cuenta en una entrevista, sobre el significado de los textos con los traductores- y sus primeros pasos laborales se encaminaron hacia la docencia, lo compaginaba con la participación como cantante amateur en coros especializados en la música renacentista y barroca hasta que a principios de los años 70 entra a formar parte de dos coros: el creado por Andrew Parrot, el Taverner Choir y el fundado por laudista Anthony Rooley, The Consort of Musicke. A partir de entonces comienza su dilatada andadura como cantante profesional, todavía está en activo. Su discografía es inmensa, más de 150 grabaciones. Su repertorio abarca desde la Edad Media y el Renacimiento hasta Haydn y Mozart.

La voz de Kirkby siempre ha estado rodeada de polémica, ella misma ha declarado en más de una ocasión que comprende que haya personas a las que no les guste su sonido, respecto a éste declara que "no tiene secretos pero sí la fortuna de cantar la música que conviene a sus medios vocales". Se le ha recriminado la presencia de sonidos fijos, blancos, escaso volumen, inexpresividad, ella parece que lo tiene bastante claro: "nunca conseguiré agradar a la gente que asocia pasión y volumen. Hay voces de todos los tamaños y un cúmulo de cantantes distintos a quienes admirar (...) puedo entusiasmarme escuchando como se eleva una gran voz de ópera por encima de las masas orquestales, pero yo no pertenezco a ese universo vocal y dramático, otra cosa es la música romántica de cámara". Seguramente Kirkby es una soprano que valoran más los que son aficionados a la música renacentista y barroca destacando en ella la transparencia y pureza del timbre, adecuación estilística -nada dada a los excesos-, perfecta articulación e innata musicalidad; por el contrario, los aficionados operistas la desprecian o directamente la ignoran, yo, que considero que formo parte de esta segunda corriente debo ser la excepción que confirma la regla, aunque pienso que sus condiciones vocales se adaptan sobre todo al Renacimiento y primer Barroco.

Una muestra más de la inteligencia de la intérprete: "Hubo un tiempo en que algunas preciosas chicas hispanas de piel morena venían a verme y emitían unos ruiditos minúsculos. Yo les decía: '¿Dónde está el resto de la voz?', y ellas me respondían. '¡Ah no, no! Se supone que debo cantar como usted.' ¡No, no tienen que cantar como yo! Me halaga que la gente se atenga a algunas de mis reacciones ante el texto y siga algunas de mis técnicas, pero el sonido ha de ser siempre algo individual. Sería muy triste que alguien pensara que el sonido de alguien representa a la música antigua."

The Academy of Ancient Music, uno de los grupos ingleses pioneros en la utilización de instrumentos originales, tiene su residencia en la Universidad de Cambridge y al igual que la soprano, tiene una discografía amplísima en Decca-L'oisseau-lyre: Albinoni, Bach, Beethoven, Boyce, Destouches, Geminiani, Haendel, Haydn, Kuhnau, Locke, Marcello, Monteverdi, Mozart, Pergolesi, Purcell, Rebel, Schubert, Schutz, Taverner, Telemann, Vivaldi... Más de 250 grabaciones. Fue fundada por Christopher Hogwood en 1973 y se dedica a la música del período barroco, rozando por abajo el renacimiento y por arriba el clasicismo de Haydn, Mozart, con alguna incursión en Schubert. Desde el 2006 Hogwood fue nombrado director emérito y fue sustituído por Richard Egarr como director musical, con esta formación también colabora Paul Godwin (director asociado).

El clavecinista, director y musicólogo Chrisopher Hogwood (Nottinghan, 1941) ha sido una de las personalidades más influyentes en la corriente historicista de los años setenta y ochenta. Estudió en los sesena con Gustav Leonhardt y comenzó su carrera como clavecinista de la Academy of St. Martin in the Fields, a la que perteneció desde 1965 hasta 1976, en 1973 forma su propia agrupación, The Academy of Ancient Music, convirtiéndose en su director musical hasta 2006. Sus interpretaciones, como en general la de los músicos ingleses que se dedican al barroco, están marcadas por la precisión, la pulcritud, y resultan un poco asépticas, Hogwood añade un plus de asepticidad y contención. No han envejecido muy bien las grabaciones haendelianas de Hogwood con su Academy of Ancient Music pero no sería justo juzgarlas con los criterios actuales, hubo un tiempo en que eran los ingleses y holandeses los que interpretaban este repertorio mientras que los intérpretes latinos pasaban olímpicamente de él -siempre hay excepciones-, una vez que el barroco se asentó en el mercado llegaron las hornadas de músicos latinos y dieron un vuelco aportando mayor frescura, agresividad, vivacidad y espontaneidad, en definitiva, pasión. La violinista Monica Huggett lo explica muy bien en una entrevista que en el blog El martillo sin dueño: "Todo aquel movimiento de la música antigua sirvió para romper con esta situación y permitió volver a encontrar una forma personal de tocar y de comunicar más directamente con el público, porque además eso era lo que ocurría en el pasado. La idea de Hogwood era la de coger una pintura antigua y limpiarla, restaurarla, quitarle el barniz... El problema es que, desde mi punto de vista, se llevó demasiado barniz y con él, la vida. La evolución que la música antigua ha conocido en estos 30 años ha servido para recuperar esa vitalidad."

Vayamos con la siguiente pareja:

Disserratevi 7






Disserratevi 9