sábado, 17 de enero de 2015

Donizetti - "Don Pasquale" (3) y la melancolía. "È finita. Don Pasquale..."


Dice Andrea Marini que Don Pasquale es un momento culminante del más puro repertorio cómico, la última ópera cómica italiana, y que las óperas bufas o cómicas que vendrán después, independientemente de su calidad artística (que en algunos casos es mucha), tendrán carácter episódico. Hasta aquí nada nuevo, pero sigue diciendo, y aquí es donde quiero llegar, que en el tercer acto hay un pasaje crucial en el que lo cómico se transforma en triste, cuando Norina, queriendo esposar a Ernesto, da un bofetón al anciano don Pascuale (¡Impertinente! ¡Toma, que te la has ganado!), para después casi arrepentirse (E duretta la lezione). El maestro Bruno Campanella, que obtuvo el Premio de la Crítica italiana y Disco de Oro por la grabación de Don Pascuale efectuada en Turín en vivo, con Enzo Dara y Luciana Serra (Nueva Era, 1989) dice que, en relación al desarrollo de la ópera, esta escena representa un momento crítico, a partir de ahí Don Pasquale cambia completamente de atmósfera (È finita. Don Pasquale), y que, cuando él dirige esta ópera, este preciso momento trata de subrayarlo como una especie de suspensión musical para dar a entender que, de pronto, Don Pasquale puede estas transformándose en una ópera distinta, que si aparentemente continua desarrollándose de manera alegre, en el del espectador ha quedado un poso de amargura. Pienso que todo esto no es más que el resultado de la capacidad de Donizetti para mezclar el registro cómico con el melancólico, el desaliento por la vida que huye;  una prueba, si había alguna duda, de que estamos ante un autor plenamente romántico, esta inclusión de lo trágico en lo cómico ya lo habíamos visto en L'elisir d'amore, pero con un resultado dramático más blando. Al final el mensaje va a ser parecido al que nos da la Mariscala en Der Rosenkavalier, aunque en el caso de la protagonista straussiana va a ser ella sola la que se dé cuenta, no necesitará la fuerza de los hechos, cualquier excusa es buena para escuhar a R. Strauss.

Y ahora pasamos a la grabación realizada por Campanella justo en el momento que decíamos:




Continuamos con Elisabeth Schwarzkopf (Mariscala)  en "Da geht er hin" de El caballero de la rosa:



(Sola) Ya se ha ido. Qué individuo más arrogante y fatuo. Pretende apoderarse de la dama y del botín. (Suspirando) Como si tuviera que ser así. Y todavía cree que hay que agradecérselo.No sé porqué me irrito. Al fin y al cabo, así funciona el mundo. Aún me acuerdo de una muchacha, recién salida del convento, a la que se le ordenó casarse. (Tomando el espejo) ¿Dónde está ahora ella? (Suspirando) ¡Sí, buscando las nieves de años pasados! (Tranquila) Esa soy yo: Pero cómo ha podido ocurrir que yo, que era la pequeña Resi, me haya convertido en esta anciana. ¡Una anciana, la Mariscala! "Atención, ahí viene la vieja Mariscala, la vieja princesa Resi" ¿Cómo ha llegado a ocurrir? ¿Cómo lo consiente Dios? Yo soy siempre la misma. Y si Él debe hacerlo así, ¿por qué me permite verlo tan claro? ¿Por qué no me lo oculta? (Siempre en voz baja) Todo es un misterio, un gran misterio. Y precisamente existimos... (Suspirando) ... para soportarlo. Y en el "cómo"... (Muy suavemente) está la diferencia. (Traducción extraída de la página www.kareol.es).

MARSCHALLIN
(allein)
Da geht er hin, der aufgeblasene,
schleckte Kerl,
und kriegt das hübsche,
junge Ding und einen Pinkel Geld dazu,
(seufzend)
als müßt so sein.
Und bildet sich noch ein,
daß er es ist, der sich was vergibt.
Was erzürn' ich mich denn?
's ist doch der Lauf der Welt.
Kann mich auch an ein Mädel erinnern,
die frisch aus dem Kloster ist
in den heiligen Ehstand kommandiert word'n
(Nimmt den Handspiegel)
Wo ist die jetzt?
(Seufzend)
Ja, such' dir den Schnee
vom vergangenen Jahr
(Ruhig)
Das sag ich so:
aber wie kann das wirklich sein,
daß ich die kleine Resi war,
und daß ich auch einmal
die alte Frau sein werd...
Die alte Frau, die alte Marschallin!
"Siegst es, da geht, die alte Fürstin Resi!".
Wie kann denn das geschehen?
Wie macht denn das der liebe Gott?
Wo ich doch immer die gleiche bin.
Und wenn er's schon so machen muß,
warum laßt er mich zuschau'n dabei,
mir gar so klarem Sinn?
Warum versteckt er's nicht vor mir?
(Immer leise)
Das alles ist geheim, so viel geheim,
und man ist dazu da,
(seufzend)
daß man's ertragt.
Und in dem "Wie"
(sehr ruhig)
da liegt der ganze Unterschied.

2 comentarios:

  1. Efectivamente...sigue "lo cómico" pero hay un cambio....Es un momento genial musicalmente y escénicamente.

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  2. Las bofetadas suelen provocar cambios, incluso en el espectador, a veces son resultado de la impotencia, mira la de Johnny Farrell a Gilda, seguramente la más famosa de la historia del cine.

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