martes, 15 de enero de 2008

Hoy haré una excepción. Alfred Deller

Hoy voy a hacer una excepción y dedicaré la entrada a un señor como la copa de un pino, Alfred Deller, que nació en Margate (Kent, Inglaterra) en 1912 y falleció estando de vacaciones en Bolonia en 1979. Gracias a él la interpretación de la música medieval, renacentista y barroca sufrió un vuelco total a finales del siglo pasado. Deller, que cantaba en un coro, descubrió cuando todavía era un adolescente que podía cantar las partes de alto, tenía una voz incatalogable y nadie podía ayudarle a formarse, su curiosidad le llevó a investigar y a descubrir que en la música inglesa existía una tradición de hombres que cantaban las partes de alto, a partir de ahí desarrolló una técnica de canto paticular, cantó en los coros de la catedral de Canterbury hasta 1947, año en el que se incorporó al coro de la catedral de San Pablo, en Londres. Michael Tippet, que lo había escuchado en el coro de la catedral de Canterbury le invitó a dar su primer concierto como solista, en 1948 formó su propia agrupación, Deller Consort, de la que fue director y cantante. Resucitó a compositores como Byrd, Morley, Tallis, músicas tradicionales inglesas, el canto gregoriano -del que fue profesor- y también autores barrocos. Colaboró con prestigiosos músicólogos y músicos historicistas en los años sesenta y setenta: Leonhardt, Harnoncourt, Brüggen, Dart, Lewis, compositores contemporáneos suyos escribieron para él, es el caso de Britten con el personaje de Oberon en El sueño de una noche de verano (1960). Fue tan revolucionaria su aportación que incorporó un nuevo tipo de voz al repertorio, la de contratenor. Han sido discípulos suyos James Bowman, René Jacobs, Gerard Lesne... Alain Pâris define su voz como "sin vibración, sin pesadez, luminosa y suave, como viniendo de lejos, es la expresión de la inteligencia, sencilla y elegante", pero al margen de que su voz nos pueda parecer más o menos bella, para mí sin duda lo es -sobre todo en sus inicios-, estamos ante un intérprete excepcional, Deller, de una musicalidad exquisita, canta desde el corazón, con naturalidad, es sincero, y esa sinceridad nos llega desde el primer momento, creo que ahí reside su secreto. Hay una famosa anécdota sobre Deller que contó el también contratenor Michael Chance en una entrevista: en una rueda de prensa después de un concierto en Francia una señora le preguntó a Deller: "¿Es usted eunuco (eunuque)?", a lo que él contestó: "Yo creo que lo que soy es único (unique)".

Seguidamente se pueden escuchar un fragmento de su disco "Western Wind an other English folk songs", grabado en Londres en 1958 junto a Desmond Dupré (laúd y guitarra) y John Stohcott (flauta) para Vanguard Classics. Se trata de "Annie Laurie", una canción popular escocesa del siglo XVII-XVIII.

(Antes escucharéis el Agnus Dei de la Misa en si menor de Bach)



Maxwelton's braes are bonnie,
Where early fa's the dew,
'Twas there that Annie Laurie
Gi'ed me her promise true.
Gi'ed me her promise true -
Which ne'er forgot will be,
And for bonnie Annie Laurie
I'd lay me down and dee.

Her brow is like the snaw-drift,
Her neck is like the swan,
Her face it is the fairest,
That 'er the sun shone on.
That 'er the sun shone on -
And dark blue is her e'e,
And for bonnie Annie Laurie
I'd lay me down and dee.

Like dew on gowans lying,
Is the fa' o' her fairy feet,
And like winds, in simmer sighing,
Her voice is low and sweet.
Her voice is low and sweet -
And she's a' the world to me;
And for bonnie Annie Laurie
I'd lay me down and dee.

4 comentarios:

  1. Nunca había oído a este señor, la primera vez me ha dejado un poco frío pero se me ha ocurrido volverlo a escuchar ... y ya llevo nosecuantas. Me parece cristalino, muy bello.

    ResponderEliminar
  2. Por cierto, lo de "finales del siglo pasado" es un golpe bajo para los que peinamos canas. Con lo bonito que queda decir "en la reciente década de los 90"

    ResponderEliminar
  3. Es un buen ejemplo del limpio y elegante estilo de canto inglés, tan criticado últimamente por los barrocófilos en los foros pero que nos ha dejado maravillas como las interpretaciones de Deller o las de Janet Baker. Además, es una voz de gran belleza, a diferencia de otros contratenores con un estilo más actual.

    ResponderEliminar
  4. El estilo de canto de Deller se adapta como un guante a la música mediaval, renacentista y tradicional inglesa pero no tanto a la barroca, excepto alguna música religiosa (un día tengo que poner el Agnus Dei de la Misa en si menor de Bach, ahí se sale). Sus interpretaciones de las arias de óperas de Haendel, muy pocas porque en su época todavía no se había rehabilitado al compositor, son muy experimentales, interesantes por la fecha en que se grabaron pero poco más, y no es por el hecho de que no fuera capaz de ejecutar ornamentaciones, la técnica de canto de la cuerda de contratenor tendría que evolucionar mucho más, ha sido mucho después cuando se han buscado otro tipo de sonidos, menos fijos, más vibrados, lo que yo me pregunto si ya se ha tocado techo y la voz de contratenor no va a evolucionar más, últimamente parece que están comenzando a abusar de las resonancias de pecho -como algunas mezzos-, lo que supone una pérdida de homogeneidad en el timbre y un gusto estético, cuanto menos, dudoso. Eso en otro tipo de voces no ocurrió, es el caso de Baker, Horne, Sutherland, Berganza, De los Ángeles... la forma en que estas cantantes se acercan al barroco es perfectamente válida, a veces sus interpretaciones nos parecen casi imposibles de superar, son la densidad de las orquestas y de los tiempos los que muchas veces destruyen la labor de las cantantes.

    ResponderEliminar