domingo, 11 de mayo de 2008

Adiós, Leyla.



El viernes por la noche moría en Milán una de las grandes belcantistas del siglo XX, la turca Leyla Gencer: Antonina (Belisario), Paolina (Poliuto), Anna Bolena, Lucrezia Borgia, Caterina Cornaro, Elisabetta (Roberto Devereux). Pero no sólo se dedicó al belcanto, su repertorio alcanzó la nada desdeñable cifra de 72 roles, fue también una magnífica intérprete de las óperas de Verdi: Leonora (La forza del destino, Il Trovatore), Elisabetta (Don Carlo), Elvira (Ernani), Aida. Aunque es una de sus facetas menos conocidas también interpretó personajes mozartianos, en enero le dedicaba una entrada del blog a esta faceta de su carrera, la podéis consultar aquí.

No nos ha dejado grabada ninguna ópera en estudio, quizás porque a lo largo de su dilatada carrera coincidió en el tiempo con otras grandes sopranos dedicadas a su mismo repertorio o a parte de él, como Callas, Tebaldi, Sutherland, Freni, Sills, Caballé, Scotto... o quizás por ceguera de los directivos de las discográficas. Sin embargo su fama, gracias a un grupo de fans incondicionales, no ha dejado de crecer y, con el tiempo terminó convirtiéndose en una artista de culto y muchas grabaciones piratas o radiofónicas se han ido incorporando al mercado discográfico en las dos últimas décadas.


Leyla nació en Estambul, Turquía, un 10 de octubre 1928, de padre turco y madre polaca.

Cursó estudios de canto en el Conservatorio de Estambul, después estudió con Giannina Arangi-Lombardi y con Apollo Granforte:

Giannina Arangi-Lombardi interpreta Com'e bello de Lucrezia Borgia de Donizetti:



Apollo Granforte interpreta Il balen del suo sorriso de Il Trovatore:



Debutó en Ankara interpretando el papel de Santuzza en Cavalleria rusticana.

En Italia, donde se desarrolló la mayor parte de su carrera, también debutó cantando Santuzza en el Teatro San Carlo de Nápoles (1953). Volvería al año siguiente con Madama Butterfly y Eugene Onegin.

En 1956 visió la Ópera de San Francisco con Francesca da Rimini.

En la Scala debutó en 1957 en el estreno de Diálogos de carmelitas de Poulenc interpretando el papel de Mme. Lidoine, también en la Scala estrenó en 1958 Assasinio nella cattedrale de Pizzetti. Pronto se conviritió en una de las estrellas de la Scala, allí participó en quince temporadas y diecinueve personajes (entre ellos Leonora de La Forza del Destino, Elisabetta de Don Carlo, Aida, Lady Macbeth de Macbeth, Norma, Ottavia de L'incoronazione di Poppea y Alceste).

En Alemania cantó muy esporádicamente, sólo cuatro veces con ocasión de giras que realizaron teatros como La Scala o La Fenice.

En 1961 debutó en el Teatro Colón de Buenos Aires con I Puritani y Rigoletto, volvió en 1964 con Norma y Simon Boccanegra.

En 1962 cantó por primera y única vez en el Covent Garden Elisabetta de Don Carlo y con Donna Anna de Don Giovanni, también cantó en los Festivales de Glyndebourne de 1962,1963 y 1965 (Le Nozze di Figaro y Anna Bolena).

Nunca cantó en escena en Francia ni en el Metropolitan de Nueva York.

En España cantó en cuatro ocasiones, dos en Barcelona (Norma en 1962 y Poliuto en 1975) y Bilbao (Ernani y Simon Boccanegra, ambas en 1968).

En 1985 se retiró de los escenarios de los teatros de ópera, continuando su carrera ofreciendo recitales hasta 1992.

Actualmente era responsable artístico de la academia de perfeccionamiento artístico de La Scala de Milán.

Su voz era la de una soprano lírica con pretensiones de lírico-spinto, no muy potente, flexible, con facilidad para la coloratura, su técnica le permitía realizar prodigiosos filados y emitir increíbles notas flotantes, a pesar de ello no descuidaba el perfil dramático de los personajes y sus recursos estaban siempre al servicio de aquél, claro que sin llegar a la perfección dramática que alcanzaba Callas, soprano a la que habitualmente se le suele comparar. Uno de sus defectos más destables es la falta de homogeneidad entre los registros que se acentuó con los años, el abuso de los golpes de glotis y sonidos entubados, que afean la línea de canto, recursos que utilizaba para oscurecer un timbre que era en origen bastante claro.

A continuación se puede descargar un recital en el que interpreta arias y escenas de óperas de Verdi, Cherubini, Bellini y Donizetti:

CD1 - Interpretaciones en vivo 1958-1969 - DESCARGAR

Cherubini: Medea - La Fenice de Venecia - Franci 1968
1) E che? Io sono Medea

Bellini. Norma - La Scala - Gavazzeni 1965
2) Sediziose... voce... Casta Diva (Norma)
3) Deh! Non volerli vittime (Norma)

Donizetti: Belisario - La Fenice - Gavazzeni 1969
4) Egli è spento

Donizetti: Maria Stuarda - Maggio Musicale Fiorentino - Molinari Pradelli 1967
5) Figlia impura di Bolena
6) Di un cor che muore... Ah! Se un giorno

Donizetti : Anna Bolena - RAI Milán - Gavazzeni - 1958
7) Come innocente giovane
8) Piangete voi?... Al dolce guidami (Finale)



CD2 - Interpretaciones en vivo 1957-1968 -
DESCARGAR

Verdi: Macbeth - La Fenice - Gavazzeni - 1968
1) Nel di della vittoria... Ambizioso spirto
2) La luce langue
3) Una macchia è qui tuttora

Verdi: Il Trovatore - RAI Milán - Previtali 1957
4) Tacea la notte placida
5) Vanne, lasciami... D'amor sull'ali rosee

Verdi: Un ballo in maschera - Teatro Comunale de Bolonia - De Fabritiis - 1961
6) Ecco l'orrido campo

Verdi: La forza del destino - La Scala - Votto 1957
7) Son giunta
8) Pace, pace mio Dio

Verdi: Don Carlo - Opera de Roma - Previtali - 1968
9) Non piangere mia compagna
10) Tu che la vanità

Con Francisc Poulenc en Dialogues des Carmélites

En Macbeth

En Simon Boccanegra


En Poliuto


En La Dama de Picas


En Aida

Con Gianandrea Gavazzeni

En Un ballo in maschera








4 comentarios:

  1. Aunque se la suele comparar con Callas, en sus vídeos en youtube hay muchos que la comparan con Caballé y es cierto que hay similitudes entre ambas, sobre todo en el aspecto técnico, en los filados y en la forma de afrontar un repertorio pesado desde una voz lírica. En cualquier caso, una grandísima cantante, descanse en paz.

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  2. Es cierto que se parecen, de hecho yo las confundía cuando me iniciaba en el mundo de la ópera, ahora las distingo con bastante claridad, Caballé es de sonidos más puros y Gencer muestra mayor preocupación por la interpretación y pronunciación correcta de cada palabra, vamos, que no se va comiendo consonantes, algo que en Caballé a veces roza el escándalo.

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  3. Si, pero esos cambios de color, su poca homogeneidad entre los tres registros, esos registros guturales que tan fácilmente la delatan, para mi gusto la dejan bastante por debajo de la Caballé.
    Era un gran cantante, claro que si, pero no era la primera en ninguno de los repertorios que tan bien cantaba o al menos así me lo parece a mí. Me impresionó cuando la vi en mi etapa inicial en el Liceu, pero con los años me he ido distanciando un poco de sus míticas grabaciones. Será cuestión de revisarlas y que mejor momento que ahora, para recordar lo grande que fue.

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  4. No cabe duda de que Gencer tenía dos atractivos que marcaban su figura: su exotismo, no nacen sopranos turcas todos los días, y el hecho de pertenecer al bando de los perdedores.
    Esta tarde estaba escuchando su Norma y se sitúa desde un punto de vista dramático y vocal en un punto intermedio entre la interiorización de Callas y la belleza clásica y contenida de Caballé.Sin quitarle méritos, vocalmente se ve superada por ambas. Callas, dejando de lado su visión trágica del personaje, hace una exhibición de su innata musicalidad, gusto y naturalidad en la coloratura mientras que la línea de canto de Caballé es mucho más depurada y fluida. Pero aquí me parece que ya entramos en cuestiones de gusto personal.

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