Desde hace unas semanas, respecto a la ópera, estoy algo obsesionado con el tema Parsifal, como no quiero dar la murga con Parsifal para arriba y Parsifal para abajo: que si es un oratorio, una ópera o ninguna de las dos cosas, que si se aplaude o no, que si es sagrado o profano, que si no comprendo el rechazo a lo carnal, que si el tema del deseo, del amor, del pecado, de la sabiduría, la redención, el sacrificio, la traición, lo femenino y lo masculino... me olvido por hoy de la ópera para centrarme en una cantante femenina. Y es que estoy tan wagneriano de un tiempo a esta parte que ni yo mismo me soporto.
En el mundo del pop todo el mundo es guapo, lo cual no quiere decir que uno no pueda ser un gran cantante, tener una preciosa voz y ser feo de narices. No lo olvidéis nunca, aunque sé que es algo que los aficionados a la ópera no solemos olvidar.
Tracey Thorn, una no muy agraciada jovencita nacida en 1962 en Brookmans Park, una ciudad de poco más de tres mil habitantes situada en el este de Inglaterra, formó parte de Marine Girls, un trío de chicas que cantaban canciones muy simples y frescas acompañadas por bajo, guitarras y una percusión también sencilla, después realizó un disco en solitario que seguía la misma línea, buena factura sin grandes pretensiones y finalmente fundó con Ben Watt, su marido, el grupo Everything but the girl. Realizaron un disco extraordinario titulado Eden y ahí acabó mi historia con esta fea chica porque los que le siguieron no cumplieron las expectativas que me había creado.
Tracey Thorn, una no muy agraciada jovencita nacida en 1962 en Brookmans Park, una ciudad de poco más de tres mil habitantes situada en el este de Inglaterra, formó parte de Marine Girls, un trío de chicas que cantaban canciones muy simples y frescas acompañadas por bajo, guitarras y una percusión también sencilla, después realizó un disco en solitario que seguía la misma línea, buena factura sin grandes pretensiones y finalmente fundó con Ben Watt, su marido, el grupo Everything but the girl. Realizaron un disco extraordinario titulado Eden y ahí acabó mi historia con esta fea chica porque los que le siguieron no cumplieron las expectativas que me había creado.
- Escuchamos una estupenda canción de las Marine Girls: "Second Sight"
Del disco "Eden" de Everything but the girl escucharemos "Each and Everyone".
La siguiente canción muestra a la perfección la trayectoria del grupo, comienza muy bien y poco a poco la van cagando más y más:
Ja ja ja ... Pos si, ser fea y cantar bien son perfectamente compatibles, Maac. Recuerdo una niña en el coro del cole que le pasaba eso - que era fea y cantaba estupendamente- y además era inteligente, vaya ejemplo tan increíble ja ja ja... me pregunto qué habrá sido de ella?
ResponderEliminarMe ha encantado el final por lo de empezar muy bien e ir cagándola poco a poco... a cuántos les habrá pasado eso.
No tenia ni noticia de esta chica pero estos descansos wagnerianos son divertidisimos!!!
buena semana Maac!!!!!!!!