ACTO PRIMERO - ESCENA SEGUNDA.
La segunda escena del primer acto transcurre en una sala en el castillo del conde Walter,contiene tres números:
1) Escena y aria de Walter: Che mai narrasti... Il mio sangue la vita darei.
Se supone que Wurm acaba de contar al conde lo sucedido, éste está consternado por las locuras de su hijo. Su paternidad contrasta con la de Miller, ambos desean lo mejor para sus hijos pero mientras éste es comprensivo y liberal, aquél es autoritario y ambicioso, su aria "Il mio sangue" -junto con "Sacra la scelta" de Miller- es lo mejor que hemos escuchado hasta el momento, refleja a un padre atormentado y corto de miras que sólo puede ofrecer y recibir incomprensión. La relación de Rodolfo y Walter me recuerda a la existente entre Felipe II y Carlos en Don Carlo, ópera que también está basada en un texto de Schiller.
Enigmática, por el momento, es la frase con que acaba el aria: "Pena atroce, supplizio d'inferno Dio sdegnato l'ha reso per me", si es un castigo divino en qué tendrá su causa. Aquí está escondida una de las claves del desenlace de este primer acto.
Escuchamos el aria cantada por Tancredi Pasero -qué voz y qué intensidad expresiva-, el lema es: Todo para el hijo, pero sin el hijo.:
Ah! tutto m’arride,
tu, mio figlio, tu soltanto osi!
La tua felicità non sai quanto mi costi!
Oh! mai nol sappia, mai.
Il mio sangue, la vita darei
per vederlo felice, possente!
E a' miei voti, agli ordini miei
si opporrebbe quel cor sconoscente?
Di dolcezze l'affetto paterno
a quest'alma sorgente non è . . .
Pena atroce, supplizio d'inferno
Dio sdegnato l'ha reso per me.
2) Escena y coro: Un recitativo convencional entre Walter y Rodolfo para explicar que la duquesa Federica ha enviudado y está dispuesta a casarse con hijo del conde, es una buena oportunidad para introducirse en la corte, se vuelve a hacer hincapié en el carácter autoritario del padre: "Obbedisci . . . Son leggi i miei voleri". Llega la duquesa -un coro bastante insulso-.
3) Escena y dúo entre la duquesa Federica y Rodolfo: "Congiunti! amici miei!...
Ambos se conocen desde la infancia, hay confianza y cierta complicidad, por lo que Rodolfo confiesa a la duquesa que está enamorado de Luisa, aquélla lo acepta pero no está dispuesta a conceder ningún favor en la corte: "amor sprezzato è furia che perdonar non sa". Ya hemos llegado a la mezzo rival de la soprano.
Escuchamos el dúo en las voces de Shirley Verret y Carlo Bergonzi, mucho tendrá que llover para que se vuelva a dar la coincidencia de dos cantantes de esta categoría en los roles de Federica y Rodolfo, canto verdiano con mayúsculas:
Y para terminar la escena segunda completa con Bonaldo Giaiotti (Walter), Luciano Pavarotti (Rodolfo), Anna Reynolds (Federica) y Richard van Allan (Wurm) dirigidos por Peter Maag:
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