martes, 6 de julio de 2010

Preguntas sin respuesta

Muy bonito, me pregunto qué sentido tiene escribir esta música en los siglos XX-XXI, ¿es realmente la labor de un creador o la de un artesano? No encuentro respuesta pero sí sospecho que, al menos en temas como el presente, con todo lo que me gusta, parece que hay gato encerrado. Y me hago una nueva pregunta para la que tampoco tengo respuesta ¿Y qué importa si la pieza está concebida en el siglo XX, en el XII o en el XIV? ¿No deberíamos juzgarla estrictamente por lo que es? ¿Tenemos que valorarla en su contexto?








The Hilliard Ensemble

Lynne Dawson soprano
David James counter tenor
John Potter tenor
Paul Hillier baritone
Christopher Bowers-Broadbent organ
 ___________________________________

En el caso siguiente lo tengo muy claro, y es que alguna barbaridad se puede hacer intentando ser más moderno u original que nadie:

11 comentarios:

  1. No es lo mismo, si esta música correspondiera a su tiempo respondería a las necesidades de los hombres de su tiempo, y los posteriores podríamos escucharla como un testimonio del pasado y entenderla como continuadores de la misma historia; hecha ahora no responde a nada, solo es hermosa porque la escuchamos como si fuera antigua, pero no lo es y por eso es falsa.
    Pero sí es hermosa.

    ResponderEliminar
  2. Estoy de acuerdo contigo, Fernando, no dejo de tener la sensación de que es un sucedáneo, bastante efectista y nada original. Ahora la pregunta sería si la pieza de Arvo Part responde o no a las necesidades de los hombres de nuestro tiempo.

    ResponderEliminar
  3. Coincido plenamente con Fernando. Es falsa, y a partir de ahí cualquier desarrollo del análisis que se pueda hacer es válido. Es agradable de escuchar y tiene su mérito pero, como bien dices, como eficaz artesanía, no como creación artística.
    La segunda es casi una pesadilla. Como si el odioso Kenny-G se colase en el Festival de Música Antigua de Chinchilla.
    Casi me quedo con Gaby (el de Fofó y Miliki).

    ResponderEliminar
  4. Pues yo no lo tengo tan claro. Una cosa es que la época empuje a la mayor parte de los compositores a escribir de una determinada forma y que su trabajo sintonice con (algunos de) sus contemporáneos, y que eso sea muy conveniente, y otra es que cualquier estilo puede ser tan necesario(o innecesario) como otro. Me parece al menos tan necesario Beethoven como Vasks o Palestrina. O Xenakis, o Part, para los que los sepan disfrutar. Este último tiene cosas fascinantes, como el Te Deum, en las que se vé más claramente lo que también se apunta en lo que nos has puesto: No es sólo un sucedáneo, yo creo que añade algo más, en linea minimalista, me parece. Y por otro lado, si alguien escribiera hoy una cantata que fuera digna de haber sido firmada por Bach o una sinfonia Beethoveniana realmente buena y nueva, a mí no me importaría. Otra cosa es que comprenda que la mayor parte de los artistas no deban ni quieran intentarlo, pero siempre hay quien siente distinto, y creo que la originalidad es un punto, y muy importante, pero no imprescindible.

    Lo del segundo video, un espanto, aunque he oido cosas en esa linea que tampoco están tan mal.

    Pero también firmaria lo que habeis dicho vosotros, porque no estoy nada seguro de todo lo que digo yo. :-)

    ResponderEliminar
  5. Había hecho antes un comentario que ahora ya no aparece. Tampoco es que se pierda nada, pero bueno... a ver si es que estás trabajando con el servidor de Les Arts que es el ejemplo mismo de la permanente avería.

    En resumen te venía a decir que estaba de acuerdo respecto a la falsedad del primer video y, partiendo de ahí, cualquier cosa que se diga vale. Es muy agradable de escuchar, pero como una eficaz artesanía, como dices tú, y no como una creación artística relevante por sí misma (o eso pienso yo).

    En cuanto al segundo video, te comentaba que era como una pesadilla en la que Kenny-G se hubiera colado en el Festival de Música Antigua de Chinchilla.

    Y terminaba diciendo que puestos a eso, prefería a Gaby (el de Fofó y Miliki).

    Saludos

    ResponderEliminar
  6. También estoy de acuerdo contigo, José Luis, por eso el título del post, no encuentro una respuesta clara.
    No entiendo cómo es posible que me pueda afectar tanto el hecho de que algo lo ha compuesto Bach y no mi vecino de la esquina.
    Respecto a la obra de Part no es que la considere un sucedáneo, me refería concretamente a la pieza del vídeo.

    ResponderEliminar
  7. No sé si esto aparecerá o no.

    Me sorprende la rotundidad con la que afirmais que la obra de Pärt es falsa (me refiero a esta en concreto, no al conjunto de su obra, cuya calidad creo que está fuera de dudas). Yo encuentro esta mirada hacia el pasado coherente con el resto de su obra y por tanto la valoro de forma tan positiva como lo hago con otras obras de escritura más moderna. No es una simple imitación, si intentásemos pasarla por una obra antigua no colaría, es algo más y ese algo más me parece que va más allá de la simple artesanía. Si nos ponemos muy exquisitos y la calificamos de artesanía, ¿cuántas obras de cualquier época no van a seguir el mismo camino? Recordemos que hay críticos para los que genios como Chaikovski no tienen valor porque los consideran anclados en un estilo ya superado, ¿vamos a caer en el mismo error y a despojar las obras de su calidad artística intrínseca, juzgándolas sólo por su adecuación a una época determinada?

    Por otra parte, me llama la atención también eso que decís de que una obra debe responder a las necesidades del hombre de su tiempo. Pero, vamos a ver, ¿de qué necesidades hablamos? Si hablamos de gustos, la mayoría de los hombres de nuestro tiempo escuchan los cuarenta principales y se la suda lo que pueda componer Arvo Pärt y si suena antiguo o moderno. Si hablamos del público que va a las salas de conciertos, en un 90% quieren Beethoven, Mozart y Brahms y desconfían de cualquier cosa anterior o posterior. Si hablamos de otro tipo de necesidades, yo ya me pierdo.

    ResponderEliminar
  8. Esto respondia a maac

    "Con esto seguía la primera respuesta de maac

    Supongo que no debe haber una regla fija, o habría que devanarse los sesos para formularla. Quizá la clave esté en la honestidad del compositor. Si no copia, no pretende engañar a nadie y el resultado funciona, será porque algo bueno ha añadido. Si tu vecino sólo hace un pupurri bachiano, no creo que nos emocione demasiado. Pero si fuese capaz de escribir algo nuevo a la altura del "Erbarme dich"... nos los tendrías que presentar. Lo que tengo medianamente claro es que los que podrían (si los hay), no lo intentan: Por respeto, porque su reto es lo nuevo y por lo que deciais de que los tiempos no llevan a componer así.

    Esta mañana estaba medio escuchando por primera vez "La ciudad muerta" (la he dejado porque me estaba cargando un poco) y tampoco me parece una obra muy audaz ni propia del siglo XX. Si no todo es innovar, mientras no copien... Has planteado un problema muy interesante.

    ResponderEliminar
  9. Atticus, aunque igual ya lo sabes. Tienes dos balas, y estas con Hitler, Bin Laden y Kenny G. ¿En quien las gastas? En Kenny G. Las dos.

    ResponderEliminar
  10. Maac plantea un tema muy interesante aplicable a todas las artes en general y que encuentra en la música una especial virulencia. En realidad creo que deberíamos desdoblarlo en dos:

    - La relación entre la obra de arte y la creatividad.
    - Y la relación entre la obra de arte y su contexto histórico-cultural.

    El artista/creador es una figura que ha irrumpido muy recientemente en la historia del arte. La creatividad no era un valor estético específicamente o voluntariamente buscado hasta hace bien poco. Es más, hoy en día parece que es artista el que crea, aunque lo haga sin técnica, aprendizaje o planteamiento teórico previo, de manera que incluso algunas corrientes artísticas, tras la concepción de la obra dejan la ejecución de la misma a meros técnicos o artesanos (arte conceptual). Si no haces algo nuevo no eres nadie en el mundo del arte.
    Creo que es injusto enjuiciar una obra de arte sólo por su originalidad o creatividad.
    Habría mucho que hablar.

    Por otro lado también es estigmatizado el artista, en nuestro caso el músico, que vuelve la mirada atrás e “imita” estilos ya caducos. No es creativo y, además, no aporta nada al contexto histórico-cultural, a las necesidades del consumo cultural de masas.
    Creo que es perfectamente lícito la llamada “vuelta al orden”. No creo que debamos llamar falsa la obra que se inspira en técnicas compositivas o estilos anteriores. Un caso claro de ello se considera la ópera The rake’s progress de Stravinski que retoma claramente formas pasadas.

    Pienso que el criterio que nos debe guiar es el de la calidad artística, no tanto el de su creatividad o conformidad con su época.

    En este sentido me gusta la pieza de Pärt y me parece una tomadura de pelo el segundo ello, me posiciono más cerca de José-Luis y Titus.

    ResponderEliminar
  11. He querido decir "el segundo video" :-)

    ResponderEliminar