Patricia Petibon es una soprano cuya trayectoria discográfica se ha caracterizado por cierto riesgo, más en el terreno expresivo que en la selección musical, sus interpretaciones son siempre originales, atrevidas y desenfadas, a unos gustará más que a otros pero a casi nadie deja indiferente.
Cuando está a punto de salir el DVD de Lulú de Berg protagonizado por Petibon el año pasado en el Liceu con dirección musical de Michael Boder y escénica de Olivier Py, bajo el título MELANCOLÍA publica un nuevo disco para DG.
Petibon, que entró en contacto con la zarzuela en unas funciones de Luisa Fernanda interpretadas en Viena en 2008 junto a Plácido Domingo, dedica Melancolía casi integramente al repertorio español, para ello buscó un director de la tierra, Josep Pons; Petibon había conocido este repertorio gracias a Victoria de los Ángeles y le resultaba atractivo trabajar con un director que había conocido a la ya legendaria soprano española.
El disco, grabado con la Orquesta Nacional de España, gira entorno al personaje de Salud de La Vida Breve, para Petibon, Falla es el compositor que mejor ha sabido combinar la música popular española con la música clásica y Salud es un personaje que representa perfectamente, dice Petibon, la melancolía.
Encontramos, junto a "Viva los que ríen", dos Tonadillas de Granados en versión orquestal, dos Canciones Negras de Montsalvatge, El Vito de Nin, Cantares de Turina, el Zapateado de La Tempranica de Giménez, "Adiós Granada" de Emigrantes de Barrera-Calleja, la petenera "Tres horas antes del día" de La Marchenera de Manolo Torroba, la Canción de Marinela de La Canción del Olvido de Serrano.
Además de las canciones del repertorio español, Patricia Petibon incorpora un ciclo compuesto expresamente para la ocasión por el compositor francés Nicolas Bacri, Canciones de la melancolía; Aria Cantinela de las Bachianas Brasileiras de Villa-Lobos; y una adaptación de una canción anónima brasileña compuesta por Francisco Ernani Braga.
Todavía no he tenido el gusto de oir esta grabación, durante estos días saldrá a la venta, viendo lo que se puede encontrar en Youtube no sé qué pensar, pero no hablaré antes de hora, habrá que escucharlo en su integridad antes de opinar, ya os digo que me chirría un poco, igual es que afronto la escucha con prejuicios que en otros repertorios no tengo, os dejo el vídeo promocional de DG y El Vito:
Yo lo he escuchado y me ha parecido horroroso.
ResponderEliminarA parte de que muchas de las obras que interpreta no se adecuan para nada a una voz de lírico ligera (la Salud de la vida breve sin ir más lejos), la cantidad de portamentos, arreglos y variaciones adhoc, marca de la casa, me parecen inaguantables.
Cuando a estas divas se las deja sueltas, hay que ponerse a temblar, como mínimo.
Ufff Maac, tremendo, tremendo...tengo claro que no compraría ese CD, con la muestra me es más que suficiente. Aunque, claro, en Navidad es la única época del año que se vende todo, pobre Pons.
ResponderEliminarPues a mí si me gusta, aunque con reparos más o menos serios a algunas de las piezas. Por cierto, el DVD de Lulu ya ha salido: la carátula de éste y la de Melancolía me las firmó Petibon el otro día en Madrid.
ResponderEliminarPaso palabra
ResponderEliminarDesde luego no parece que sea un disco hecho para el público español, en otros países puede que funcione bien pero aquí pega mucho cante cuando te sales de lo que estamos acostumbrados a escuchar desde siempre, a no ser que hagas un cambio radical, que no es el caso. Prefiero no pronunciarme abiertamente hasta haberlo escuchado íntegramente, si es que lo hago.
ResponderEliminarOh my god! El comienzo del primer youtube me ha dado vergüenza ajena. ¿Cómo consiente Pons lo que hace Petibon? Se le puede acusar de dejadez de funciones cuanto menos.
ResponderEliminarEn un post posterior hablas de Diálogos de Poulenc dirigidos por König, donde Petibon hace un Soeur Constance modélica, también las críticas de Lulú fueron muy buenas. ¿Cómo puede caer luego en estos extremos?
En el Zapateado de La Tempranica comete un error tremendo y es pensar que ella, como artista creadora, puede dejar su impronta en la pieza, quiere ser original a toda costa y saca los recursos por los que se le ha aplaudido en otras ocasiones,en este caso no vienen a cuento, son de mal gusto y suenan como mariachis, por buscar un símil, y la mete hasta el fondo. Este tipo de excesos interpretativos en un bis de un concierto no tienen la menor importancia y se pueden entender, pero dejarlo plasmado en un CD para la posteridad ya tiene delito... Pons, que tiene que comer, lo consiente, de hecho creo que es ella la que lo buscó, con esto no quiero justificarlo, pero hay que reconocer que no tiene el poder de un Muti o un Abbado.
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