miércoles, 12 de octubre de 2011

Mascagni - Iris - El inicio de la ópera


Sin casi darme cuenta me veo inmerso en una serie de entradas sobre Mascagni, un compositor que a pesar de tener una de las óperas más asentadas en el repertorio, Cavalleria Rusticana,  apenas es recordado por el resto de sus trabajos, habría que añadir la deliciosa L'amico Fritz, que no es ópera de repertorio pero sí es algo conocida por el aficionado medio.
Otra de sus óperas es Iris está compuesta sobre un libreto de Luigi Ilica (La Bohème, Tosca, Madama Butterfly, Andrea Chénier, La Wally) y se estrenó el 22 de noviembre de 1898 en el Teatro Costanzi de Roma con dirección del propio compositor y con la rumana Hariclea Darclée como protagonista. 

La ópera está ambientada en Japón en tiempos legendarios y es anterior a Madama Butterfly (1904).  Ambas responden a la moda por la cultura japonesa que tuvo su origen a finales del siglo XIX, seguramente la ópera de Puccini, tan eficaz en lo dramático y más exótica en lo musical, no benefició en nada a Iris, las dos tienen en común no sólo la ambientación en Japón sino el hecho de que las protagonistas son adolescentes, son abandonadas por sus familias y son utilizadas como objeto sexual; aunque sea sólo por su inspirada y exótica orquestación vale la pena conocerla.

Iris se inicia con un preludio (La Notte - I Primi Albori - I Fiori - L'Aurora) al que sigue un coro ("Son Io La Vita") conocido como  Himno al Sol, es de lo más famoso de la ópera, de enorme belleza,  tiene una magnífica factura orquestal (con presencia de tam-tams, platillos, tambores y campanas), gradualmente, desde un inicio camerístico, se va incrementando la intensidad sonora hasta la eclosión que supone la aparición del coro representando de esta forma el ascenso del Sol en el firmamento, a su vez expone el tema musical sobre el que va a girar la ópera. La interpretación corre a cargo de la Orquesta de la Radio de Munich (Münchner Rundfunkorcheste) y el Coro de la Radio de Baviera (Chor des Bayerischer Runfunk) dirigidos por Giuseppe Patané:


Después hace su aparición la protagonista, una muchacha de quince años que vive y cuida a su padre invidente. En su aria, "Ho fatto un triste sogno pauroso", relata un sueño (unos monstruos amenazan a su muñeca hasta que la llegada del sol los hace huir) que anticipa lo que va a ser el final de la ópera. Mientras tanto, tras unos babúes es observada por Osaka, un joven rico y libertino, y Kyoto, un alcahuete. Escuchamos el aria en la misma grabación de Patané cantada por la interesante soprano húngara Ilona Tokody:


IRIS 
(sul limitare della casa)
Ho fatto un triste sogno pauroso,
un sogno tutto pieno di 
draghi, mostri, 
volanti chimere 
e di striscianti cólubri.

(Scende lentamente nel 
piccolo giardino.)

S'era malata la mia amica bambola,
ond'io, tutta piangente, 
l'aveaposta in giardino a riposare
entro un cespo di rose. 
Intorno a lei tacea 
tutto il giardino;
non più canti di gigli, 
canzoni di gardenie e porporine 
nè voli di libellule;
avevo detto ai fior:
"Tacete, o fiori!
Malata è la mia bambola!
"Quand'ecco in ciel 
vol di bianche cicogne 
fuggire spaventate! Guardo!
Pieno è il giardin 
di mostri orribili 
che la mia bimba insidiano!
Accorro a sua difesa!
Prego! Lagrimo!
"Lasciatemi l'amica!"
Ma una fenice spiega in ruote 
e in giri fantastici la coda 
che come serpe 
avvinghia la piccina,
allarga l'ali... 
e fugge!

(alzando le braccia verso il cielo)

Ma, Sol, 
tu vieni ed il sogno è bugìa...
Guarita è la piccina, la piccina!

(Corre entro la casa, vi prende 
una bambola, poi rapidamente 
tornando sul giardino, alza verso
il sole la sua bambola, e con 
grazia le agita le manine)

Vieni e saluta il Sole!



2 comentarios:

  1. Hacía tiempo que me había llamado la atención esta ópera, aunque hasta ahora no había escuchado nada de ella. Gracias por estas entradas. Entre las óperas "japonesas" de finales del XIX y comienzos del XX también estaría la divertidísima "El Mikado", de Gilbert y Sullivan.

    Un saludo.

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  2. Efectivamente, "El Mikado" (1885) pertenece al japonismo y hay otra ópera de la época ambientada en Japón que no he escuchado nunca, "Madame Chrysanthème" (1893) de Messager basada, como "Madama Butterfly", en la obra de Lotti y una comedia musical de Sidney Jones, que tampoco conozco, y que se titula The Geisha (1896). También pertenece a la corriente conocida como japonismo la ópera "La princesse jaune" de Saint-Saëns de cuya existencia me acabo de enterar hace un rato.

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