miércoles, 30 de mayo de 2012

Medea - Rescatada por y para Callas

Hablar de Medea (Medée), la ópera de Luigi Cherubini que tango gustaba a Beethoven, la misma a la que Brahms consideraba "la cumbre de la música dramática" es hablar de Maria Callas. Estrenada en París a finales del siglo XVIII tuvo cierto éxito de crítica y público, representó el ideal de la música neoclásica tan del gusto de la era de la Revolución Francesa, con influencias de la reforma de Gluck y de la ópera seria mozartiana - La Clemenza di Tito - dramatúrgicamente reflejaba un retorno a la tragedia griega y musicalmente ofrecía grandiosidad vocal y protagonismo orquestal. En origen estaba estructurada por diálogos hablados, como era tradición en la opéra-comique, algo fuera de lo común para una ópera seria -es posible que esta circunstancia pudiera influir en el Fidelio beethoveniano-; en el siglo XIX se introdujeron recitativos cantados (los realizados por Franz Lachenr en 1854 para la Ópera de Francfurt), así es como la ópera pasó a formar parte del repertorio y de esta forma y cantada en italiano es como se recuperó a principios de los años cincuenta del siglo XX en el Maggio Musicale Fiorentino (1953) bajo la dirección de Vittorio Gui y con Maria Callas en el papel protagonista, acompañaban a la soprano greco-norteamericana Fedora Barbieri (Néris), Gabriella Tucci (Glauce) y Mario Petri (Creonte), meses después se ofrecía bajo la dirección de un jovencísimo Leonard Bernstein en La Scala, otra vez Callas en el papel protagónico. Hubo otras sopranos: Magda Olivero, Leyla Gencer, Leonie Rysanek, Sylvia Sass, Gwyneth Jones, Shirley Verret (en francés pero con los recitativos cantados), Inge Borkh en alemán, o una Montserrat Caballé primero, según confesaría ella misma, "demasiado joven" y después demasiado madura, y más recientemente Maria Caterina Antonacci, pero ninguna como Callas. En el Festival della Valle d'India de Martina Franca se recuperó la ópera en su versión original, con sus diálogos hablados y cantada en francés, era el año 1995, Patrick Fournillier -ese maestro del repertorio galo- en la dirección y la soprano Iano Tamar como protagonista. Pero volvamos a Callas, ella ha sido la intérprete ideal de Medea, una soprano dramática con facilidad en el agudo y capaz de cargar los acentos dando a las palabras su sentido trágico, "sacerdotal una veces, feroz otras, como una bestia que raspa en la tierra para buscar los últimos restos que quedan de su comida" (Eugenio Montale), lejos de la sensualidad melódica o de las florituras belcantistas, del puro hedonismo (que sí tendrá por ejemplo Neris con su sobresaliente aria "Solo un pianto con te versare"), un antecedente de la Leonora beethoveniana, de Norma (con matizaciones), de Lady Macbeth y de muchas de las heroinas wagnerianas. Treinta y una fueron las veces que la cantó Callas en escena, además la protagonizó para el cine bajo la dirección de Pier Paolo Pasolini en 1970, una vez que ya había abandonado su carrera escénica. En Dallas el año 1958 tuvieron lugar unas representaciones históricas, bajo la batuta de Nicola Rescigno, acopañaban a Callas el magnífico Giasone del tenor canadiense Jon Vickers y la entonces jovencísima mezzo Teresa Berganza como Neris, era el debut américano de la española y la primera y última vez que ambas cantantes compartirían escena.

Vamos a escuchar a Callas en un fragmento del último acto de la ópera en dos grabaciones:

- La de La Scala efectuada en 1953 con dirección de Leonard Bernstein (Youtube)
- Para aquellos que prefieran un mejor sonido la de estudio con Tullio Serafin, grabada en 1957, completa hasta el final de la ópera (box).



MEDEA
E che? Io son Medea! E li lascio in vita? Che mai fu? Dove son? Son ciechi gli occhi miei! Pei figli di Giason potrei aver pietà? Son figli miei. Se sono figli a me, padre è Giasone a loro! Infelice! Infelice! Come puoi tu pensar d'esser madre? Come puoi ascoltar del cor la voce arcana? Come mai puoi sentir materne ebbrezze tu, materne ebbrezze al cor? Or che far? Ah! Vo' fuggir. Io lascio i figli miei, il sangue mio diletto, in man dell'infame! Preceder ei mi può, può ferir pria di me! No! Compierò l'impresa che il fato mi diè! Oh, fosca Erinni! Implacabile dea! Distruggi nel mio sen l'amore e la pietà! Rendi il pugnal! Che di man mi sfuggi! Ben io scordar farò Un vile instante sol d'incertezza! Oh debol cor! Tremante man! Non sempre tu sarai dubbiosa! La sposa di Giason da lui appreso avrà a non tremar d'alcun delitto! Oh vile mio cor! Tremante man! Ecc. No, giammai, non trionfi l'amor! Ecc.

"¿Que? ¡Yo soy Medea! ¿Y los dejo vivir? ¿Qué ha pasado? ¿Dónde están? ¡Me he dejado cegar! ¿Tendré piedad de los hijos de Jasón? Son hijos míos... ¡Pero sin son mis hijos, su padre es Jasón! ¡Infeliz! ¡Infeliz! ¿Cómo pudiste pensar en ser madre? ¿Cómo pudiste escuchar la secreta voz del corazón? ¿Cómo pudiste tener sentimientos maternales? ¿Qué hago? ¡Ah! ¡Debo huir! Dejo a mis hijos, sangre de mi sangre,  en manos del infame ¡Se me puede adelantar, puede herirlos antes que yo! ¡No! Cumpliré la empresa que el destino me otorgó! ¡Oh oscuras Erinias! ¡Implacables diosas! ¡Destruid en mi seno el amor y la piedad! ¡Devolvedme el puñal que huyó de mi mano! ¡Eludiré cualquier incertidumbre! ¡Oh débil corazón! ¡Mano temblorosa! ¡No tendrás siempre dudas! ¡La esposa de Jasón aprendió de él que no ha de temblar ante el delito! 'Oh corazón cobarde! ¡Mano temblorosa! ¡No, que jamás triunfe el amor!"

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