jueves, 29 de noviembre de 2012

"I due Foscari". Valoración personal.

Francesco Hayez - L'ultimo abboccamento di Jacopo Foscari con la prorpia famiglia


Cuando iba al instituto me daban a leer aquellos libros que llamaban de lectura obligatoria, después tenía que realizar un comentario, a veces me daban una especie de guión que seguir o preguntas que responder, al final siempre llegaba lo que consideraba más odioso, la valoración personal. Y era odioso porque temía que el profe se escandalizara si expresaba mi opinión sin tapujos sobre determinada novela: si decía  que lo había terminado a duras penas de lo insoportable que se me había hecho, que la escritura me había parecido farragosa,  que el tema me la traía al pairo, o que no había podido pasar de la página 20 (con lo que se podría suponer que todo lo que había escrito sobre el libro había sido inventado o copiado de algún otro libro de la biblioteca). Ahora puedo decir lo que me venga en gana sin tener que dar muchas explicaciones -o ninguna- y, lo que es mejor, sin temer que descienda la calificación obtenida en la asignatura de turno.



Aunque en este caso no es un libro ¿cuál es mi valoración sobre I due Foscari? Pues bastante positiva, pero evidentemente inferior a la de muchísimas otras óperas de Verdi ¿Hacen falta nombres? Falstaff, Otello, La Traviata, Rigoletto, Il trovatore, Macbeth, Un ballo in maschera, Aida, Don Carlos o Simon Boccanegra, por nombrar algunas, me parecen muy superiores a I due Foscari. Sin embargo le he cogido cariño a esta obra, digamos que el hecho de ser una ópera que habitualmente no se tiene muy encuenta, o que directamente se desprecia, hace que la balanza entre los aciertos y los errores se incline más hacia el lado de los primeros que de los segundos, no sé si será por necesidad de llevar la contraria o por una morbosa atracción hacia el más débil.

Dramáticamente la ópera es muy consistente, apenas hay lagunas, la más escandalosa es que el motivo de la animadversión de Loredano no aparece con suficiente claridad, profundizando en este personaje, dotándole de un mayor protagonismo en lo musical, con la participación en algún dúo con Jacopo o Lucrecia y con un aria de lucimiento que hiciera hincapié en su sentimiento de odio rencoroso y vengativo, la ópera hubiera ganado mucho. Pero yo no voy a ser tan osado como para suponer que tengo más genio dramático que el gran Verdi; además, él era consciente del mayor fallo de I due Foscari, el color general del drama: era demasiado oscuro y grave, por eso durante el proceso de composición le pedía a su libretista que introdujera números de conjunto y alguna escena espectacular que dotara a la obra de variedad y, por eso años después reconocería que "enlos asuntos tristes por naturaleza, si uno no es sumamente cuidadoso termina haciendo un funeral,  como por efemplo en I due Foscari, que tiene una tinta, un color demasiado uniforme de principio a fin". Y es que el problema de esta ópera es el mismo que su virtud, si decimos que dramáticamente es consistente también debemos decir que la trama es demasiado sencilla, los personajes principales son muy pasivos, ocurren pocas cosas desde que se levanta el telón en el primer acto hasta que se cierra en el segundo y la ópera cae en la monotonía.

La lección dada por I due Foscari, que no fue nunca una de las óperas predilectas del público, quedó aprendida y en el futuro Verdi procuraría dotar a sus óperas de mayor contraste y mezcla de géneros y estilos, aunque fuera a costa de introducir personajes que a muchos resultan antipáticos o cargantes, pienso en Preziosilla o en Oscar, el mayor equilibrio dentro de un drama de carácter íntimo seguramente lo lograría con La Traviata, allí se dan cita los dramas personales y el retrato de una sociedad que anticipa la belle epoque, preocupada por disfrutar de los placeres mundanos: ese brindis, esa fiesta de disfraces, esos juegos de cartas en los salones de la alta burguesía parisina.

Siempre he sido defensor de las propuestas que intentan ser innovadoras, romper con convencionalismos, buscar caminos, y por eso me gusta I due Foscari. Se aprecia en esta ópera un cuidado en la orquestación, evitar emplear una y otra vez el soniquete característico del belcantismo donizettiano buscando nuevas texturas orquestales, el intento de describir ambientes y de escapar de las fórmulas cerradas (aunque sea aún muy tímido), el empleo de temas recurrentes que definen a los personajes, incluso al coro de senadores, y también el descubrimiento de alguna que otra melodía memorable (no en la cantidad que aparece en otras de sus óperas). Quizás no sea su ópera más inspirada pero sí un paso adelante en la investigación y experimentación de nuevos métodos expresivos y musicales.

Finalmente, me gusta porque, además de plantear el característico conflicto verdiano entre el deber y el amor,  transmite un mensaje contrario al oscurantismo, a los sistemas judiciales represivos, a los abusos de las oligarquías y anhela la justicia verdadera y la paz.

Como audición final una extraordinaria interpretación del aria de entrada de Lucrecia, "Tu al cui sguardo", la de Montserrat Caballé en 1968:


LUCREZIA
No...mi lasciate... andar io voglio a lui...
Prima che Doge egli era padre... il core
cangiar non puote il soglio.
Figlia di Dogi, al Doge nuora io sono...
giustizia chieder voglio, non perdono.

ANCELLE
Resta: quel pianto accrescere
può gioia a’ tuoi nemici!
Al cor qui non favellano
le lagrime infelici...
Tu puoi sperare e chiedere
dal ciel giustizia solo...
Cedi; raffrena il duolo...
pietade il cielo avrà.

LUCREZIA
Ah sì... conforto ai miseri
del ciel è la pietà.

(S’inghinocchia)

Tu al cui sguardo onnipossente
tutto esulta, o tutto geme;
tu che solo sei mia speme,
tu conforta il mio dolor.

(S’alza)

Per difesa all’innocente
presta tu del tuon la voce,
ogni cor il più feroce
farà mite il suo rigor.

ANCELLE
Sperar puoi dal ciel clemente
un conforto al tuo dolor.

LUCREZIA
Ogni cor ecc.

ANCELLE
... al tuo dolor...

(Dette, e Pisana che giunge piangendo)

PISANA
Nuovo esilio al tuo nobil consorte
Del Consiglio accordò la clemenza...

LUCREZIA
La clemenza?... s'aggiunge lo scherno!...
D'ingiustizia era poco il delitto?
Si condanna e s'insulta l'afflitto
di clemenza parlando e pietà?
O patrizi, tremate... l'Eterno
l'opre vostre dal cielo misura ...
D'onta eterna, d'immensa sciagura
egli giusto pagarvi saprà.

PISANA, CORO
Ti confida; premiare l'Eterno
l'innocenza dal cielo vorrà.

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TODA LA SERIE SOBRE I DUE FOSCARI:


1) Presentando al tenor

2) ¿Es que no piensas hacer una introducción?

3) Entra Lucrecia Contarini

4) Papá Foscari

5) El coro

6) Alucinaciones en pisión.

7) La condena

8) Regatas y despedidas venecianas

9) Este es el premio que te han reservado, Francesco.

4 comentarios:

  1. Muy buena valoración personal, señor A. Se nota que ha estudiado la obra con detenimiento, hace un estupendo y detallado análisis, y expresa su opinión sin tapujos. Va a subirle mucho la nota.

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  2. Estimable colofón a un exaustivo trabajo de aproximación a una obra no muy conocida. Has conseguido que se incremente el interés por conocerla mejor y disfrutarla proximamente en Les Arts con los deberes bien hechos...yo no me preocuparía por la nota...a mí me has hecho disfrutar..."notablemente". Un saludo.

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    1. Gracias, Miguel, acabo de descubrir tu blog, estaré pendiente de tu crónica de La Bohème.

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