miércoles, 20 de marzo de 2013

La Flauta Mágica (IV) - Generalidades



DIE ZAUBERFLÖTE (La flauta mágica), K. 620 es un singspiel en dos actos. El singspiel es un tipo de ópera popular alemana con diálogos hablados, un subgénero operístico; sin embargo, Mozart no la catalogó así sino como una Grosse Oper (Gran Ópera).

  • Se estrenó en Viena a finales de septiembre de 1791.

  • El libreto fue escrito por E. J. Schikaneder y K. L. Giesecke.

Emanuel Schikaneder, nacido en Baviera en 1751, además de masón y amigo de Mozat,  fue muchas otras cosas: actor, cantante, poeta y director de teatro. Autor del libreto de La flauta mágica fue el intérprete de Papageno el día del estreno (por eso dicen que Mozart diseñó el papel  como fácil de cantar, muy central y destinado a un cantante con buenas dotes interpretatias) y en  su  propio teatro (Theater auf der Wieden), vamos, como Juan Palomo, sólo le faltó componer la música, entonces seguro que yo no estaba escribiendo esto. Con el éxito obtenido con Die Zauberflöte hizo construir otro teatro que aún existe, el famoso Theater an der Wien, ni que decir tiene que lo inauguró con una obra cuyo libreto había escrito él, la música fue compuesta por Franz Teyber ¿No os suena de nada este compositor? A mí tampoco.

Por su parte, el otro libretista -supuesto-, Karl Ludwig Giesecke, también bávaro, fue además actor, explorador y mineralogista. Tradujo al alemán los libretos de Las bodas de Fígaro y Così fan tutte. Formaba parte de la compañía del Theater auf der Wieden, por lo que estaba a las órdenes de Schikaneder, y participó  en el estreno de La flauta mágica con un corto papel hablado. Parece ser que pudo colaborar con Schikaneder en la escitua del libreto de La flauta pero no está muy claro hasta qué punto llegó a intervenir.

  • La ópera transcurre en el Antiguo Egipto y el argumento, muy resumido, es el siguiente:

Antecedentes: Sarastro, sumo sacerdote de Isis y Osiris, ha raptado a Pamina, la hija de la Reina de la Noche, con objeto de separarla de la nefasta influencia materna.
Comienza la ópera y aparece Tamino, un príncipe que no sabemos por qué se ha dejado caer por el lugar. Perseguido por una serpiente, es salvado por las Damas de la Reina de la Noche, que le dan un retrato de Pamina, hija de la reina, al contemplarlo queda prendado de la joven y con ansias de rescatarla porque, además, la Reina le ha ofrecido su mano si lo consigue, Papageno, una especie de hombre-pájaro, tendrá que acompañarlo en el duro camino que les espera, para ello las tres Damas  entregan una flauta mágica a Tamino y unas campanillas de plata a Papageno, serán guiados por tres Muchachos. Una vez en el reino de Sarastro, Tamino, seducido por su la sabiduría de aquél, sufrirá un cambio radical en cuanto a espiritualidad y concepción del ser humano  y tras superar distintas pruebas podrá unirse a Pamina, Papageno encuentrará a la mujer de sus sueños y, por fin, el equilibrio entre el día y la noche, entre lo masculino y lo femenino, entre Sarastro y la Reina, quedará restablecido.

  • El libreto está lleno de incoherencias, la principal está en el carácter absolutista de Sarastro: parece que el que se mueve no sale en la foto, no duda en castigar a sus súbditos y es capaz de raptar a una doncella con la excusa de separarla de la nefasta madre, para hacerla suya, aunque hay que reconocer que tiene nobleza y al tratarse de un amor no correspondido, sabe renunciar al amor de la joven; por otra parte, la reacción de la Reina de la Noche ante el rapto de su hija puede considerarse muy consecuente, cualquiera haría lo mismo.
  • Mozart utilizó diferentes niveles de exigencia y composición en función de la clase de cantantes que disponía para cada rol, unos más protegidos por la orquesta, por ejemplo, Papageno y Monostatos, que, requieren a intérpretes que posean grandes dotes dramáticas, otros más desprotegidos por ella y expuestos al riesgo vocal, sobre todo la Reina de la Noche.
  • El tenor que se encargó de interpretar a Tamino en el esteno fue Benedick Shack, además era compositor y, no debe ser por casualidad, flautista (tampoco es que suene mucho la flauta durante la ópera, ni que sus intervenciones estén destinadas a un vituoso del instrumento);  dicen que cantó fragmentos del Réquiem de Mozart en el lecho de muerte de éste.
  • La Reina de la Noche fue interpretada por Josepha Hofer, hermana de la esposa de Mozart, Costance, pero no fue buscada a propósito, trabajaba en la compañía de Schikaneder desde hacía un año, se había casado dos años antes con un violinista de la orquesta, más tarde se casaría con Friedrich Mayer, el primer Pizarro (Fidelio), ¡pero qué pequeño es el mundo! Supongo que si la compañía no llega a contar con una soprano de sus características (extensión + dotes para la coloratura y agilidad) nos hubiéramos quedado huérfanos de las exhibiciones canoras de su papel.
  • Los grandes papeles para el tipo soprano lírica de corte vienés podrían tenr un antecedente en Anna Gottlieb, intérprete de Pamina, que era muy conocida de Mozart,  había debutado con doce años interpretando el corto papel de Barbarina en Las bodas de Figaro.
  • Y para que todo quedara en casa, el hermano de Schicakeneder, Urban, fue uno de los sacerdotes, mientras que una de las Tres Damas de la Reina de la Noche era esposa del tenor que encarnaba a Tamino.
  • La ópera tiene varias lecturas:
  1. Como una obra masónica de carácter divulgativo, con lo que estaría plagada de analogismos con los ritos de iniciación masónicos, inspirada en la idea de la fraternidad universal. Y es que la manosería estaba muy "achuchá" en aquellos tiempos, tenía connotaciones oscurantistas y había sido perseguida por el emperador José II, que redujo las logias a 3, el nuevo emperador, Leopoldo, suprimió las asociaciones secretas. Era necesario demostrar que la masonería era accesible a todo el pueblo.
  2. Como una ópera contra la tiranía de la monarquía, de una especie de democracia absolutista, que pone de manifiesto algunos de los cambios en el pensamiento religioso, social y cientfíco de la época como reacción al Antiguo Régimen.
  3. Como un cuento fantástico y aquí habría libertad de interpretación.
  • Musicalmente no tiene desperdicio. Se valora especialmente por conseguir reunir en un discurso musical coherente la ópera seria, la ópera bufa, el singspiel, la canción popular vienesa y otros temas folclóricos e incluso la coral luterana, y esto es así porque detrás está la mano maestra de Mozart. Pero en realidad lo verdaderamente impotante es que su música, con todo lo simple que puede parecer en un principio, es bastante compleja y más hermosa cuantas más se escucha, es lo que tiene Mozart, con él nunca dejas de descubrir detalles nuevos.
  • En La flauta mágica no hay ni una sola aria da capo. ni siquiera en las más asimilables a las de la ópera seria: las de la Reina de la Noche.
  • La obertura de La flauta mágica es la más larga de todas las óperas compuestas por Mozart.
  • Goethe, que estaba encantado con La flauta mágica,  llegó a plantearse escribir una segunda parte del libreto y su propósito era que la música fuera compuesta por Giacomo Meyerbeer ¡Qué Dios nos coja confesados!
Y para finalizar un pequeño secreto para los que hayan llegado hasta aquí, es una de esas óperas, como por ejemplo Tristan e Isolda que puedo escuchar perfectamente prescindiendo totalmente del texto, como música pura, evidentemente nunca esta de más, saber qué está diciendo cada personaje en cada momento..

Como audición no escucharemos nada de La flauta mágica sino una complicada -exige un fiato portentoso- aria de concierto con obligado de contrabajo compuesta para Fanz Xaver Gerl, el bajo encargado de interpretar el rol de Sarastro:  "Per questa bella mano" KV 612. Recuerda más a Don Giovanni que a Die Zauberflöte. Me ha costado mucho encontrar una versión, ninguna de las disponibles terminaba de convencerme, me he decantado por la de London, un bajo-barítono, por su musicalidad y belleza vocal más que por su flexibilidad:

2 comentarios:

  1. Lo de la participación de Gieseke en el libreto está muy discutido.

    Una curiosidad del argumento: ¿sabías que inicialmente lo que iba a perseguir a Tamino iba a ser un león y no una serpiente? Parece que se cambió de idea por miedo a la censura, porque el emperador Leopoldo ya había prohibido alguna publicación que jugaba con lo de "leo" como alusión a él. Vamos, que teniendo en cuenta que Leopoldo fue mucho menos transigente que su hermano José II con la masonería parece claro lo que Mozart y Schikaneder tenían en la cabeza cuando quisieron poner a un león que muere en escena tras perseguir al iniciado para devorarlo. Muy tremendo.

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    1. Además es que creo que Giesecke de atribuyó la participación en el libreto tiempo después del estreno.
      No sabía lo del león, curiosa anécdota, y tiene bastante sentido.

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