Creo que ser espectador en un teatro de la muerte de Melisande debe ser uno de los momentos más impactantes a los que los aficionados a la ópera podemos asistir. Digo "creo" porque, desgraciadamente, todavía no lo he experimentado. Imbuidos del universo musical de esta ópera de Debussy no hay nada que nos distraiga, lejos del efectismo pucciniano flotamos en un universo onírico y misterioso que ha tejido el compositor, como de fábula; la tristeza y desnudez puestos de manifiesto tanto en la instrumentación como en el canto declamado, la fuerza dramática de la escena -Melisande muere víctima de los celos y del acoso al que se ha visto sometida, como un pajarillo en su jaula- y, como no, la belleza... Debe ser algo grande.
ARKEL
Il ne faut plus l'inquiéter...
L'âme humaine est très silencieuse.
L'âme humaine aime
à s'en aller seule...
Elle souffre si timidement.
Mais la tristesse, Golaud...
Mais la tristesse de tout
ce que l'on voit...
Oh! oh!
Qu'y-a-t'il?
LE MÉDECIN
(s'approchant du lit et tâtant
le corps)
Elles ont raison...
ARKEL
Je n'ai rien vu.
Etes-vous sûr?...
LE MÉDECIN
Oui, oui.
ARKEL
Je n'ai rien entendu...
Si vite, si vite...
Elle s'en va sans rien dire...
GOLAUD
(sanglotant)
Oh! oh!
ARKEL
Ne restez pas ici, Golaud...
Il lui faut le silence, maintenant.
Venez, venez...
C'est terrible,
mais ce n'est pas votre faute...
C'était un petit être
si tranquille,
si timide et si silencieux...
C'était un pauvre petit être
mystérieux comme tout le monde...
Elle est là comme si elle était
la grande soeur de son enfant...
Venez...
Il ne faut pas que l'enfant
reste ici dans cette chambre...
Il faut qu'il vive, maintenant,
à sa place...
C'est au tour de la pauvre petite.
Este fragmento podéis escuchar cantado por Paul Cabanel, un maestro en el canto declamado, un dominio perfecto del francés y una cálida y hermosa voz. También se puede escuchar un fragmento de Thais en el que canta el personaje del atormentado Athanaël .
Paul Cabanel nació en Orán un 29 de junio de 1891, falleció en París el 5 de noviembre de 1958. Es un cantante del que se conservan muy pocos testimonios, comenzó su carrera profesional con casi treinta años, su timbre era muy hermoso, y su articulación perfecta. Estudió derecho en Toulouse pero lo suyo era el canto, así que ingresó en el Conservatorio de Toulouse en 1911, allí estudió hasta 1913, año que ingresa en el Conservatorio de París. Le pilló la guerra y marchó al frente, fue herido de gravedad en Verdún en 1916, hasta 1919 no volvió al Conservatorio, allí obtuvo el primer premio de canto en 1920, no era la primera vez, en Toulouse había obtenido dos primeros premios, además al año siguiente volvería a obtener otro premio, pero de declamación lírica.
Finalizados sus estudios fue contratado por el Teatro Real del Cairo (Herodias, Faust, Thais, Manon...), después realizó diversas giras por Francia, Bélgica, Suiza..., contratos en Burdeos y en Vichy, en estas dos ciudades cantó durante siete temporadas, las de invierno en la primera y las de verano en la segunda. Su nombre comenzó a sonar en París. se presentó en la sala Favart en 1932 con Scarpia, allí cantó durante quince años seguidos (Escamillo, Basilio, Louise, Tonio, Figaro de Mozart, Nilakhanta, Colline, los tres papeles para su cuerda en Los cuentos de Hoffmann).
Debutó en la Ópera de París en 1933 cantando La condenación de Fausto, le seguirían Wotan (La Valkyria), Athanael, Mefisto (lo cantó 995 veces), Papageno, Leporello, Frère Laurent, Boris y Saint Bris.
A partir de 1942 se dedicó a la enseñanza en el Conservatorio de París (entre sus alumnos tuvo a Regine Crespin), pero no abandonó los teatros de ópera hasta su muerte.
Paul Cabanel nació en Orán un 29 de junio de 1891, falleció en París el 5 de noviembre de 1958. Es un cantante del que se conservan muy pocos testimonios, comenzó su carrera profesional con casi treinta años, su timbre era muy hermoso, y su articulación perfecta. Estudió derecho en Toulouse pero lo suyo era el canto, así que ingresó en el Conservatorio de Toulouse en 1911, allí estudió hasta 1913, año que ingresa en el Conservatorio de París. Le pilló la guerra y marchó al frente, fue herido de gravedad en Verdún en 1916, hasta 1919 no volvió al Conservatorio, allí obtuvo el primer premio de canto en 1920, no era la primera vez, en Toulouse había obtenido dos primeros premios, además al año siguiente volvería a obtener otro premio, pero de declamación lírica.
Finalizados sus estudios fue contratado por el Teatro Real del Cairo (Herodias, Faust, Thais, Manon...), después realizó diversas giras por Francia, Bélgica, Suiza..., contratos en Burdeos y en Vichy, en estas dos ciudades cantó durante siete temporadas, las de invierno en la primera y las de verano en la segunda. Su nombre comenzó a sonar en París. se presentó en la sala Favart en 1932 con Scarpia, allí cantó durante quince años seguidos (Escamillo, Basilio, Louise, Tonio, Figaro de Mozart, Nilakhanta, Colline, los tres papeles para su cuerda en Los cuentos de Hoffmann).
Debutó en la Ópera de París en 1933 cantando La condenación de Fausto, le seguirían Wotan (La Valkyria), Athanael, Mefisto (lo cantó 995 veces), Papageno, Leporello, Frère Laurent, Boris y Saint Bris.
A partir de 1942 se dedicó a la enseñanza en el Conservatorio de París (entre sus alumnos tuvo a Regine Crespin), pero no abandonó los teatros de ópera hasta su muerte.
Yo tengo una Damnation de Faust con Cabanel donde está francamente bien, pero nunca había escuchado nada más de este cantante. Vaya una belleza tímbrica.
ResponderEliminarNo he visto jamás el Pelleas et Melisande. Este abril me estrenaré, nada más ni nada menos que en Berlin con Rattle y señora..
ResponderEliminarCabanel me ha parecido excelente y no le conocía. Gracias maac
¿Has escuchado alguna vez a Kozená en directo? Últimamente no se habla muy bien de ella en nuestro país, sobre todo desde que se conoció su relación con Rattle -se le acusa de enchufismo- y desde que la mezzo actuó en el Real, no gusto nada: voz pequeña, falta de homogeneidad y legato...
ResponderEliminarNo la he escuchado nunca en directo. En el año 2006, trabajando en Turín estuve a punto y me fui al Regio a ver una Turandot bastante prescindible. Me arrepentí, unos compañeros de trabajo si que fueron y me hablaron maravillas.
ResponderEliminarCuando lo compruebe en directo me posicionaré. De momento en disco, me parece excelente.