lunes, 18 de febrero de 2008

Palau de les Arts - No se merece el público que tiene



Yo no sé si es por falta de transparencia, por improvisación o una mezcla de las dos cosas pero el Palau de les Arts me está produciendo sensación de cachondeo, no ha dejado de modificar su programación durante los últimos meses, y no lo digo por los cambios forzosos que impusieron las inundaciones, ni por el hecho de que aumente la programación, que en sí es positivo, sino por la falta de información a la que estamos sometidos. Primero fue el Requiem de Verdi en el que debía intervenir Roberto Alagna, se sustituyó poco antes de salir las entradas a la venta por Vittorio Grigolo y aparecía una nueva obra con el famoso tenor, la de su hermano: Le dernier jour d'un condamné en la que debía cantar también Gheorghiu, ésta desapareció no sé muy bien por qué -según su marido por no haber tenido tiempo para aprender su parte-.

Pero eso no es todo, el próximo miércoles 20 de febrero hay una Gala Puccini que dirigirá Plácido Domingo de la que no tuvimos datos de los intérpretes hasta el mismísimo mes de febrero (algunos de los nombres que en principio se barajaban desaparecieron, tal es el caso de Dessi), saber el programa del concierto ya sería pedir demasiado. Ayer me enteré de casualidad -como estoy acostumbrado a que aparezcan espectáculos como surgidos de la nada ya he adquirido la costumbre de pasarme por la página cada dos o tres días- que se hacía una "Noche barroca" con la mezzosoprano Cristina Faus y el contratenor Fabio Oliver el próximo 25 de febrero, con obras de Haendel, Gluck, Rossini, Vivaldi, Paisiello, Cesti, A. Scarlatti, Caldara y Marcello, yo encantado, sobre todo por el precio: 10 euros, pero es que ayer mismo todavía no se podían adquirir localidades -si estos conciertos ya de por sí son minoritarios sólo les faltaba no darles publicidad y dificultar la venta de entradas-. No podría haber menos improvisación, o al menos intentar no trasmitirla si es que no la hay. Faltan cuatro meses para el Festival del Mediterráneo y todavía no sabemos cuándo saldrán a la venta las entradas. Por si fuera poco he leído en el periódico Levante-EMV que Santiago Calatrava ha pedido que cierren el edificio durante los meses de julio y agosto porque necesita hacer obras por enésima vez. Menos mal que se están ofreciendo espectáculos de calidad, es lo que el sufrido público de este teatro se merece porque está respondiendo muy, pero que muy bien.

5 comentarios:

  1. Calatrava lleva pidiendo que cierren el teatro desde antes de que lo inauguraran, lo que no tengo nada claro es qué es lo que quiere arreglar. Conociéndole, no sé si será mejor quedarnos como estamos.

    Lo de la improvisación y la falta de publicidad clama al cielo, y que aún no sepamos nada sobre el festival del Mediterráneo es vergonzoso. ¡Como me quede sin Sigfrido por la incompetencia de los directivos del Palau se van a enterar!

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  2. ¿Cómo es posible tanta inaptitud?, ¿Cómo es posible que nadie responda a este caos?.
    ¿Cómo es posible que Maazel y Metha aguanten esto?
    Ayer mismo en mi crónica de la Elektra del Liceu, echaba en falta la orquesta que tenéis vosotros, pero no sé yo si...QUE ME QUEDE COMO ESTOY

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  3. No me extraña que la superintendente del teatro esté encantada con el Sr. Camps... Seguro que si se lo cambian tendría que dar muchas explicaciones poco justificables...

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  4. Maazel y Mehta sufren también los problemas del Palau, pero reciben a cambio más dinero del que cobrarían en cualquier otro teatro, y además tienen mucha libertad y pueden hacer cosas que no todos los directores pueden, como crear una orquesta nueva a su gusto (muy buen gusto, en este caso). El problema lo tiene el público, que paga unas entradas bastante caras comparadas con las de otros teatros y recibe a cambio un servicio pésimo. Y uno no sabe ya si echarle la culpa a Calatrava, a Helga, a Camps o al maestro armero, porque hasta ahora todo el mundo escurre el bulto a la hora de responsabilizarse.

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  5. En Valencia las cosas funcionan así, la oposición no encuentra el norte -se pegaron tanto a Madrid que perdieron la facultad de pensar por sí mismos- y el PP hace lo que le da la real gana y le funciona muy bien, no hacen más que incrementar su mayoría. Lo del Palau de les Arts lamentablemente no es una excepción sino un asunto más, podríamos hablar del Teatro Romano de Sagunto, en el que los mismos que pidieron su reversión ahora hacen malabarismos para no llevarla a acabo, la Filmoteca Valenciana o las sedes de Teatres de la Generalitat. Todo se basa en una política de fotografías, mentiras y noticias triunfalistas en los medios de comunicación.

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