domingo, 6 de abril de 2008

Las mujeres de El Anillo (6): Sieglinde, la welsunga.





Wotan, perdido el anillo forjado por Mime, tiene el imperioso deseo de recuperarlo, ha caído en la maldición del anillo, pero no sólo él, tambien Fricka y el resto de dioses. Sin embargo está atado por los pactos, así que idea la treta de engendrar una nueva raza de héroes que le permitan recuperarlo. Haciéndose pasar por Wälse (El Elegido)-Wolfe (Lobo) tiene dos hijos con una mortal: han nacido la estirpe de los weslungos, un hombre, Siegmund, y una mujer, Sieglinde, mellizos ilegítimos de Wotan, que fueron separados en la infancia por unos asaltantes que mataron a la madre y raptaron a la hija.

Comenzamos con una presentación de Lotte Lehmann interpretando "Ein Wasse lass'mich dir weisen", un pequeño monólogo de Sieglinde insertado en el dúo con Siegmund en el primer acto de La walkyria:




Cuando comienza el primer acto de La Walkyria, cuya acción transcurre desde la tarde de un día hasta el crepúsculo del siguiente, los weslungos son ya seres adultos, no conocemos nada de ellos, Siegmund aparece extenuado, está malherido y necesita cobijarse en la morada del matrimonio formado por Hunding y Sieglinde. Una vez ha llegado allí pierde el sentido, es un extraño a los ojos de la muchacha: "Ein frender Mann?" (¿Un hombre extraño?). Desde el mismo momento en que ésta lo ve se siente atraída por él, y viceversa. Sieglinde se nos muestra como la esclava de Hunding: "Diess Haus und diess Weiss sind Hunding's Eigen" (Esta casa y esta mujer son propiedad de Hunding), sin embargo es difícil analizar la figura de Sieglinde, en cuanto mujer, desde la perspectiva actual, no debemos olvidar que la obra pertenece al final del siglo XIX y lo que hoy nos parece vejatorio quizás a los espectadores de aquella época no lo pareciera tanto, mientras que su adulterio e incesto con Siegmund hoy no lo consideramos tan grave como entonces.

Por poner un ejemplo referido a nuestro país, salvando las distancias, que eran muchas en aquellos años: en España hasta 1975 la mujer necesitaba permiso del marido para enajenar sus bienes ¡¡¡Aunque fueran propios!!! Y hasta 1978 se consideraba que cometía delito de adulterio la mujer casada que yacía con varón que no fuera su marido, y el que yacía con ella, sabiendo que era casada, aunque después se declarase nulo el matrimonio. Sin embargo en el caso del hombre casado sólo se castigaba el vivir con otra mujer cuando se hacía de forma ostentosa por delito de amancebamiento. Así que el adulterio sólo era punible en el caso de mujer casada, el Tribunal Supremo incluso llegó a castigar por adulterio en casos de separación de hecho entre los cónyuges.

Pero sigamos con la historia. Siegmund se queda en la casa es por voluntad de Hunding, aparece entonces un nuevo indicio de la sumisión de la weslunga: "Rüst'uns Männern das Mahl!" (¡Prepáranos a nosotros, hombres, la comida!).

La curiosidad del matrimonio Hunding-Sieglinde, fundada en motivos muy distintos, hace que intenten averiguar cómo ha llegado Siegmund allí, qué es lo que le ocurrió. En este punto Siegmund relata la historia de una niña que estaba siendo forzada a celebrar un matrimonio sin amor y de como él salió, inútilmente, en su defensa, al final aquélla murió. Esta historia es muy parecida a la de Sieglinde, como pronto podremos comprobar. Al escuchar la historia, Hunding cae en la cuenta de que Siegmund es el presunto criminal que mató a sus parientes y se declara su enemigo, pero fiel a su palabra de caballero permite que Siegmund pase la noche en su casa y se retira, no sin antes advertirle que tenga cuidado a la mañana siguiente.

Sieglinde, que ha dormido a Hunding con un brebaje, le muestra a Siegmund la espada narrándole como fue forzada a desposarse con su esposo y como durante las celebraciones entró un anciano extranjero y hundió su espada en el tronco del fresno hasta la empuñadura, nadie ha podido sacarla, Sieglinde piensa que la espada está destinada a su salvador, y le parece que ese es Siegmund, y éste, a su vez, también lo cree así, el amor estalla entre los dos y la primavera inunda la sala. En el correspondiente dúo de amor, precedido de la canción de la primavera del tenor, Siegmund extrae la espada ante el asombro y entusiasmo de Sieglinde, ambos se reconocen como hermanos y huyen del hogar Hunding-Sieglinde.

Waltraud Meier (Sieglinde), Sigfrid Jerusalem (Siegmund)
Orquesta Filarmónica de Berlín, Claudio Abbado (1993)



Así termina el primer acto de La Walkyria. Si comparamos la relación Siegmund-Sieglinde, Wotan-Fricka, Tristán-Isolda, Wagner-Cosima, podemos establecer muchos paralelismos y diferencias entre ellas, pero principalmente dos: a) Siegmund-Sieglinde, como Tristan e Isolda o Wagner-Mathilde Wesendock, representan el amor fuera de la legalidad establecida, el amor adúltero, la pasión por encima de toda convención social, el hechizo frente a la razón, el amor puro, el amor místico. b) Wotan-Fricka, Wagner-Cosima y Hunding-Sieglinde, representan el amor dentro del matrimonio, el respeto a la norma social y la apariencia de normalidad.


En el segundo acto entramos en la problemática principal de la primera jornada de la Tetralogía. Hunding ha salido en busca de los huidos Siegmund y Sieglinde. Wotan ordena a la walkyria Brünnhilde, el gran personaje femenino del Anillo, que en el momento del encuentro entre los dos héroes interceda en favor de Siegmund. Pero Fricka, que ha conocido lo sucedido con Hunding aparece enfurecida. La walkyria huye. Fricka, como buena guardiana del matrimonio, está escandalizada por el adulterio de Sieglinde y el incesto de ésta con Siegmund, y resentida por el adulterio de Wotan al engendrarlos. Éste no tiene otra salida que confesar su plan, ha engendrado a los mellizos con objeto de recuperar el anillo, pues los dioses, atados por los pactos, no pueden actuar. Fricka le hace ver que en realidad ni Siegmund, ni Brünnhilde actúan libremente sino que es la voluntad del Dios la que siguen y al final obtiene del dios la promesa de que no protegerá a su hijo. Wotan no puede oponerse a Fricka, también con ella le ligan los pactos y una ruptura del orden establecido entre los dioses podría ser terrible. Wotan a partir de aquí tira la toalla.

En relación a los últimos acontecimientos relatados podemos hacernos la siguiente pregunta: ¿Qué es peor, consentir una unión ilícita por incestuosa fruto de un adulterio o sacrificar al hijo que es fruto de ese adulterio?

Más tarde, vuelve aparecer la pareja de welsungos escapando de Hunding y su jauría de perros. Ante el cansancio de Sieglinde, el hermano decide esperar y enfrentarse al enemigo. Es entonces cuando Sieglinde tiene una visión antes de caer sin sentido en brazos de Siegmund: "caes..., en pedazos salta la espada...: el fresno se derrumba..., ¡se raja el tronco!..."

En la siguiente aparición Sieglinde está soñando, rememora lo acontecido el día que su casa fue asaltada y quemada por extranjeros, mientras el padre y el hermano estaban fuera. Poco después tiene lugar el combate entre su hermano y su esposo, Brünnhilde desobedece las órdenes de Wotan al interceder en favor de Siegmund pero aquél aparece para romper en pedazos la espada de éste con su lanza. Siegmund, desarmado, muere atravesado por la espada de Hundig. Brünnhilde salva a Sieglinde y se la lleva en su corcel. La cólera de Wotan estalla y decide salir en busca de la walkyria. De esta forma termina el segundo acto.

Peter Hofmann (Siegmund), Jeannine Altmeyer (Sieglinde), Donald McIntyre (Wotan), Gwyneth Jones (Brünhilde), M. Salminen
Pierre Boulez/Patrice Chereau (Bayreuth 1980)


En el tercer acto las walkyrias se reúnen en la cima de un paisaje rocoso, Brünnhilde lleva con ella a Sieglinde para protegerla de la cólera de Wotan, a ésta, muerto Siegmund, no le queda ningún deseo de vivir, recrimina a Brünnhilde por haberla salvado y le suplica que le dé muerte. Ésta le comunica que está embarazada de Siegmund, continuará la estirpe de los welsungos. El cambio que la noticia produce en la muchacha es brutal: "Rette mich, Kühne! Rette mein Kind!" (¡Sálvame osada! ¡Salva a mi hijo!).

Julia Varady - Sieglinde en Munich
W. Sawallisch/ N. Lehnhoff (1989)


Ninguna de las otras walkyrias quiere protegerla, no osarían desobedecer a Wotan. Sólo queda una solución: huir. Brünnhilde, que entrega a Sieglinde los trozos de la espada de Siegmund, entretendrá a Wotan para que la welsunga pueda escapar . La walkyria tendrá su castigo por haber desobedecido al padre y del vientre de aquélla nacerá Siegfried.

Jessye Norman (Sieglinde) Hildegard Behrens (Brünnhilde), James Morris (Wotan)
J. Levine /O. Schenk (1997)


Christian Merlin ha señalado que, aunque por su feminidad y ansiedad a primera vista pueda parecer que Sieglinde es un ser débil, hay una serie de hechos en los que ella lleva la iniciativa y que indican que estamos ante una verdadera heroína:

- Duerme a Hunding, su esposo, para huir con un desconocido.
- Bautiza al desconocido con el nombre de Siegmund.
- Enseña a Siegmund la espada y le anima para extraerla.
- Se transfigura al saber que un futuro héroe ésta en sus entrañas, la esperanza en la salvación del mundo depende de su maternidad.

Por su parte, Christian Goubault, considera que la unión incestuosa de un hermano y una hermana de naturaleza divina, al menos en su mitad, puede considerarse una unión ritual, sagrada y oscura, entre las fuerzas de la naturaleza, de tal forma que, éstas se concentrarán en el futuro héroe: éste, además de la fuerza de Siegmund que consiguió arrancar la espada hundia por Wotan en el fresno, tendrá la libertad y la independencia de sus padres, los amantes que han transgredido las leyes y las convenciones. Así, dice Goubault, todo el desarrollo de La Walkyria tiende hacia la aparición de ese héroe libre de la ley divina, "den hehrsten Helden der Welt" que, en vez de conquistar el Anillo para el dios vencido, ofrecerá la posibilidad de la Redención del Mundo por el Amor.

Por lo tanto, dos cambios fundamentales ocurren en la personalidad de Sieglinde en el primer y último acto de la primera jornada de la Tetralogía:
a) En el primer acto, el motor del cambio será el amor, el descubrimiento del amor por Siegmund convertirá a la pasiva welsunga en un personaje activo y luchador.
b) Para Sieglinde, una vez ha muerto Siegmund, la vida deja de tener sentido, la pérdida del amor supondría para ella una vuelta a la pasividad, es por ello que desea la muerte. Sin embargo al iniciarse el tercer acto Brünnhilde le comunica una noticia que supondrá un nuevo motor de cambio, la maternidad. El fruto de su amor por Siegmund será una nueva razón para vivir y luchar. Y Wagner no lo puede dejar más claro, escribe para ella uno de los momentos melódicos más arrebatadores e intensos de toda la Tetralogía, que exige de la soprano, que canta abrazada a los pedazos de la futura espada de Siegfried, el máximo despliegue de sus medios vocales.

Finalmente, repasemos los nombres de algunas sopranos que, con mayor o menor fortuna, han interpretado el papel de Sieglinde: Lotte Lehmann, Maria Reining, Margarete Teschemacher, Maria Müller, Hilde Konetzni, Elisabeth Rethberg, Astrid Varnay, Kirsten Flagstad, Marta Mödl, Helga Dernesch, Inge Borkh, Regina Resnik, Gré Brouwenstijn, Birgit Nilsson, Leonie Rysanek, Gwyneth Jones, Regine Crespin, Gundula Janowitz, Eva Marton, Jeannine Altmeyer, Jessye Norman, Cheryl Studer, Julia Varady, Deborah Polaski, Nadine Secunde, Angela Denoke, Nina Stemme, Waltraud Meier, Violeta Urmana, Deborah Voigt, Eva Johansson, Petra-Maria Schnitzer, Linda Watson...

En cuanto a su vocalidad, partiendo de que las fronteras en la clasificación de las voces nunca son nítidas y de que grandes Sieglindes han sido grandes Brünnhildes o Isoldas, se requiere una soprano que los alemanes denominan jugenlich-dramatisch o dramatisch, que equivaldría a lo que nosotros denominamos lírico-spinto o lírica ancha, a medio camino entre la hochdramatisch o dramática (Brünnhilde, Isolde), de mayor potencia y resistencia pero sin tanto brillo y transparencia y la lyrisch-dramatisch o lírica (Elsa, Elisabeth), que en el Anillo brilla por su ausencia entre los personajes principales.

En SplashCast podéis escuchar lo siguiente:

ACTO 1
- Bampton (Sieglinde) - Melchior (Siegmund) - Principio tercera escena (Szell - Met 1944)
- Flagstad (Sieglinde) - Eine Wasse lass'mich dir weisen - Acto I - (Bodanzky 1935 - Met)
- Janowitz (Sieglinde) - Eine Wasse lass'mich dir weisen - Acto I - (Karajan - Salzburgo 1967)
- Konetzni (Sieglinde) - Eine Wasse lass'mich dir weisen - Acto I - (Furt 1953 RAI, con Windgassen)
- Leider (Sieglinde) - Acto I - Du bist der Lenz
- Nilsson (Sieglinde) - Eine Wasse lass'mich dir weisen - Acto I - (Kna, Bayreuth 1957, con Vinay)
- Teschemacher (Sieglinde) - Eine Wasse lass'mich dir weisen (Elmendorff 1944)

ACTO 2
- Borkh (Sieglinde) - Hinweg!... Hinwgeg! - (Keilberth 1952 - Bayreuth)
- Brouwenstijn (Sieglinde) - Hinweg!... Hinwgeg! - (Keilberth 1955 - Bayreuth)
- Lehmann (Sieglinde) - Hinweg!... Hinwgeg! - Walk Bruno Seidler-Winkler 1938 - Berlin)
- Meier (Sieglinde) - Hinweg!... Hinwgeg! - (Sinopoli 2000 - Bayreuth)

ACTO 3
- Crespin (Sieglinde) - Nilsson (Brunnhilde) - Nicht sehre dich Sorge um mich... Acto III Walk (Karajan 1964 - Met N.Y.)
- Konetzni (Sieglinde) - Mödl (Brunnhilde) - Nicht sehre dich Sorge um mich... Acto III Walk (Furt 1953 - RAI)
- Müller (Sieglinde) - Flagstad (Brunnhilde) - Nicht sehre dich Sorge um mich... (Furt 1937 Londres)
- Resnik (Sieglinde) - Varnay (Brunnhilde) - Nicht sehre dich Sorge um mich... Acto III Walk (Krauss 1953 - Bayreuth)
- Rysanek (Sieglinde) - Varnay (Brunnhilde) - Nicht sehre dich Sorge um mich... Acto III Walk (Karajan 1951 - Bayreuth)
- Varnay (Sieglinde) - Traubel (Brünnhilde) - Nich sehre dich Sorge um mich - (Leinsdorf 1941 Met)









Para una desacarga directa de todas las interpretaciones:

Sieglinde - Primera Parte
Sieglinde - Segunda Parte


2 comentarios:

  1. Estupendo artículo, maac. Poco dejas que decir. Sieglinde es uno de los personajes del Anillo por el que el espectador siente más empatía, también Siegmund. Porque son los que presentan la cara más humana dentro del entramado mitológico que urde Wagner, porque rompen las normas y están abocados al amor que es el bálsamo a sus desgracias, que todos queremos que triunfe y luego se ve truncado, por la aparente fragilidad de Sieglinde, por la extenuada carrera vital de Siegmund que le impone el nombre de “desgraciado”, aunque él preferiría proclamarse “elegido de la felicidad”, porque son dos víctimas de los planes de Wotan, porque queremos que Brünnhilde desobedezca a Wotan, como finalmente hace, y además están arropados por una música bellísima en todo el primer acto de Walkyria que es redondo, ponen los pelos de punta al espectador en esa escena alucinada del segundo acto de Sieglinde y en la lucha fuera del escena de Siegmund con Hunding, también en la impactante súplica de auxilio del tercer acto, tan exigente vocalmente, que todos quisiéramos socorrer.

    Por decir algo más, sólo señalar que la posterior normalidad del matrimonio Wagner-Cosima no partió de la misma. Wagner “robó” a Cosima del lado de von Bülow, que le sirvió durante un tiempo de soporte económico y se había convertido en un fiel y devoto compañero, la relación fue velada en un primer momento hasta que se destaparon los truenos, lo cual costó muchas críticas a Wagner y le granjeó calificativos de traidor y desagradecido, cuanto menos. Fue un escándalo. En los comienzos actuaron más como los Siegmund y Sieglinde transgresores, luego las aguas volvieron a su cauce...

    La lista de Sieglindes para escuchar es completísima. Ya veo que has metido a Crespin, pero bajo la batuta de Karajan, jeje.

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  2. Bueno... me salió un poco caótico... es que yo soy así... jeje. Gracias por los comentarios, no te digo más porque como hemos estado comentando durante meses este temita de La Walkyria.
    El fragmento de Crespin te lo iba a dedicar, no puse el de Solti porque evité a propósito las grabaciones de estudio.

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