De vuelta con Vivaldi

Hace unos dos o tres años metía en la maleta un montón de CD's de Vivaldi -todos los que tenía en el ese momento- y me dirigía a disfrutar de las vacaciones con el único propósito -en lo musical- de escuchar Vivaldi y quizás algo de Bach -por si las moscas había metido también gran parte de la integral de las cantatas de Suzuki que se había publicado hasta la fecha-. Este año no me llevé nada. A mitad de vacaciones, aprovechando que tuve que pasar por casa a recoger la bicicleta de mi hija -en el primer viaje no cabía en el coche- pillé un Parsifal y un Lohengrin. Casi no los escuché, más por falta de tiempo que otra cosa, sobre todo porque me atrajo la idea de redescubrir aquellos discos de Vivaldi que habian quedado olvidados en la casa del pueblo, con Bach me pasó algo muy extraño y que no acabé de comprender, de pronto no aguantaba una cantata más de dos minutos seguidos -si no lo veo no lo creo-. Entre todos los discos de Vivaldi me encantó encontrarme con unos conciertos para violonchelo que grabaron Hogwood, su Academy of Ancient Music y Cristophe Coin para Decca-L'oisseau Lyre. No los tengo a mano -sí, se volvieron a quedar los discos de Vivaldi en el pueblo- pero he encontrado en youtube otros conciertos para violonchelo grabados unos veinte años después por Coin, Il Giardino Armonico y Antonini -no coinciden exactamente los mismos- que para nada desmerecen a aquella legendaria grabación.