Cuando todos estamos esperando "La Dolce fiamma", el nuevo disco de Jaroussky dedicado a Johann Christian Bach -del que podéis escuchar un anticipo en el blog de Zerlinetta- a mí me ha dado por recordar la primera vez que escuché al contratenor francés, más sopranista que nunca, allá por el 2001. Cuando se realizó la grabación, en noviembre de 1999, Jaroussky tenía veintiún años y un futuro muy prometedor.
Aparecía en la primera grabación mundial de Sedecia, Rè di Gerusalemme, un oratorio de Alessandro Scarlatti publicado por el sello Virgin en 2001 con la participación del también contratenor Gérard Lesne como director musical -con Il Seminario Musicale- y como intérprete del papel protagonista -Sedecia-.
Philipe Jaroussky, que había sido descubierto por Lesne en una "master-class", interpretaba el papel de Ismaele, el hijo de Sedecia y Anna, contaba con una intervención que era todo un lujo: el aria "Caldo sangue", la canta Ismaele antes de morir. No es extraño que Bartoli la empleara algunos años después en su disco "Opera Proibita". Recuerdo perfectamente lo impesionado que quedé tanto de la inmaculada voz de ese muchacho -me parecía irreal, no era una voz de contratenor más- como de la belleza del aria. Con el tiempo la voz ha ido cambiando, diría que se ha "contaminado" un poco, pero sigue conservando parte de su pureza y, lo más importante, Jaroussky sabe manejarla con mucha inteligencia.
Caldo sangue
Che bagnando il sen mi vai
E d'amore
Fai gran fede al genitore,
Fuggi da me,
Ch'io già moro e resto esangue.
Forse un dì risorgerà
Per vendetta
Della man che mi saetta,
E il vigor che in me già manca,
Caldo sangue, passerà
Più saldo in te.
Otras arias interpretadas por Jaroussky en el oratorio:
"Il nitrito dei fieri cavalli".
El joven valeroso, la fiesta de la coloratura, un aria di bravura:
"Del mio cor".
Malos presagios, su aria de entrada aunque la escuchamos en tercer lugar:
"Doppio affetto".
Sentimientos contradictorios. Fiato y virtuosismo.
"Fermati, o barbaro,
Deh, ferma il piè"
Breve y concisa, una obra maestra.
Sedecia, Rè di Gerusalemme se estrenó en Roma o Urbino en 1705 y está basado en el Antiguo Testamento, cuenta la historia de Sedecias, el último rey de Judá, que encolera a Nabucodonosor por haberse aliado con los egipcios y tras perder Jerusalén es condenado a presenciar la muerte de su hijo Ismael y a ser cegado posteriormente, su mujer tampoco se libra, es condenada a muerte. En el librito que acompaña la grabación lo muestran como un claro precursor de los oratorios ingleses de Haendel, quien estuvo en contacto con Scarlatti durante su estancia en Italia (1706 - 1710). Ahora escucharemos el número de conjunto con que concluye el oratorio, un coro con la participación de todos los solistas:
Aparecía en la primera grabación mundial de Sedecia, Rè di Gerusalemme, un oratorio de Alessandro Scarlatti publicado por el sello Virgin en 2001 con la participación del también contratenor Gérard Lesne como director musical -con Il Seminario Musicale- y como intérprete del papel protagonista -Sedecia-.
Philipe Jaroussky, que había sido descubierto por Lesne en una "master-class", interpretaba el papel de Ismaele, el hijo de Sedecia y Anna, contaba con una intervención que era todo un lujo: el aria "Caldo sangue", la canta Ismaele antes de morir. No es extraño que Bartoli la empleara algunos años después en su disco "Opera Proibita". Recuerdo perfectamente lo impesionado que quedé tanto de la inmaculada voz de ese muchacho -me parecía irreal, no era una voz de contratenor más- como de la belleza del aria. Con el tiempo la voz ha ido cambiando, diría que se ha "contaminado" un poco, pero sigue conservando parte de su pureza y, lo más importante, Jaroussky sabe manejarla con mucha inteligencia.
Caldo sangue
Che bagnando il sen mi vai
E d'amore
Fai gran fede al genitore,
Fuggi da me,
Ch'io già moro e resto esangue.
Forse un dì risorgerà
Per vendetta
Della man che mi saetta,
E il vigor che in me già manca,
Caldo sangue, passerà
Più saldo in te.
Otras arias interpretadas por Jaroussky en el oratorio:
"Il nitrito dei fieri cavalli".
El joven valeroso, la fiesta de la coloratura, un aria di bravura:
"Del mio cor".
Malos presagios, su aria de entrada aunque la escuchamos en tercer lugar:
"Doppio affetto".
Sentimientos contradictorios. Fiato y virtuosismo.
"Fermati, o barbaro,
Deh, ferma il piè"
Breve y concisa, una obra maestra.
Sedecia, Rè di Gerusalemme se estrenó en Roma o Urbino en 1705 y está basado en el Antiguo Testamento, cuenta la historia de Sedecias, el último rey de Judá, que encolera a Nabucodonosor por haberse aliado con los egipcios y tras perder Jerusalén es condenado a presenciar la muerte de su hijo Ismael y a ser cegado posteriormente, su mujer tampoco se libra, es condenada a muerte. En el librito que acompaña la grabación lo muestran como un claro precursor de los oratorios ingleses de Haendel, quien estuvo en contacto con Scarlatti durante su estancia en Italia (1706 - 1710). Ahora escucharemos el número de conjunto con que concluye el oratorio, un coro con la participación de todos los solistas:
Aunque me duela reconocerlo como buen "jarousskista", debo admitir que efectivamente la voz de Jaroussky ha ido perdiendo un poco de esa "cristalinidad" en referencia a los cortes que haz colocado. Pero también es importante señalar que en aquel entonces tenía problemas más grandes con sus graves, algo con lo que él ha luchado y poco a poco ha logrado dominar, es posible que por eso su voz se escuché un poco más ensanchada. Algo natural a mi parecer.
ResponderEliminarSaludos!
Yo soy una conversa. La tesitura de contratenor me costaba ( y algunas veces aún me sigue costando)...hasta que topé con Jaroussky. Es adictivo, es el mejor sedante que puedes tomar y canta con una belleza y sensibilidad máximas. Gracias por traernos esta mañana que quiere ser de otoño, una música así.
ResponderEliminarBueno, se ha ido perdiendo la voz sopranística, pero a cambio hemos ido ganando al músico. Hay muchos cantanters en los que se va perdiendo la voz y a cambio no se va ganando nada.
ResponderEliminarPensad que el cambio de la voz de Jaroussky, puede traer algo positivo... Se va a encontrar más cómodo cantando Handel :-)
ResponderEliminarAtendiendo a lo que dice Zerlina, el Rinaldo de Jaroussky no parece ofrecerle dificultades. A mi, Jarousky no me gusta en todo lo que hace-me pasa con muchos y muchas-pero mientras no se me obligue a escucharle Oium me doy por satisfecha. Por lo demás mis gustos se debaten-no soy nada original-entre Daniels y Scholl.
ResponderEliminarA lo que íbamos: He podido escuchar solo "Caldo sangue" y me ha parecido perfecta la interpretación.
Saludos como siempre, Maac.
Jaroussky, Daniels y Scholl. A mí me gustan los tres, tampoco soy muy original, y hay que reconocer que son tres timbres muy distintos.
ResponderEliminarPues Glòria, precisamente ese Rinaldo del que hablas, es de lo más flojo que le he escuchado a Jaroussky. Jaroussky tiene muchísimas virtudes, pero su registro medio (¡que a mi me gusta mucho, ojo!) necesita más "fuste" y necesita más graves, para cantar los rôles que fueron compuestos para Senesino.
ResponderEliminarEs cierto Zerlina. Cuando se escucha el Rinaldo de Daniels-lo descubrí bastante más tarde-me pareció mucho más completa la voz de Daniels. Su "Cara sposa" es sencillamente una obra maestra, un canon.
ResponderEliminarMaac, un saludo afectuoso.
Gracias Glòria, un saludo para ti también. Daniels, además de mayor facilidad en el grave, tiene perfectamente solucionado el paso entre los registos. Sin embargo en Jaroussky, que tiene mayor facilidad en el agudo y su timbre es más claro y cristalino, se abre un abismo entre la zona aguda y la grave.
ResponderEliminarHola, me ha gustado mucho tu entrada. Estoy buscando sin éxito la letra del aria "del mio cor", no consigo sacarla de oído y me preguntaba si tú la tendrías.
ResponderEliminarMuchas gracias y un saludo
Pilar
Gracias Pilar. Lo siento pero no puedo ayudarte, he estado buscando y no la he encontrado.
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