Es una pena que Teresa Berganza no esté acostumbrada a los micrófonos y se le escuche tanto la toma de aire, por lo demás está fantástica, canta con intención, de forma muy sugerente y original, con un pequeño deje argentino cuando lo previsible era su toque castizo característico, está hecha toda una mujer fatal:
Si se acerca más al microfóno, se lo come, y al señor también (también se le ha acercado bastante)Y tampoco eres justo ignorando a los músicos del fantástico grupo que la acompaña, con mención especial para marcas y bongos.
ResponderEliminarP.S. Me ha ido de un pelo. Otra vez será, que será.
Desconocía esta faceta de la Berganza, ella tan distante y tan Diva.
ResponderEliminarPues si que me gusta Teresa Berganza, le he visto cantando Carmen con Plácido Domingo, una versión menos cigarrera.
Feliz 2011, me voy a recibirlo a Zaragoza
¿Estáis seguros, pero seguros de que es Teresa Berganza?
ResponderEliminarSi no fuera 29, yo pensaría que es una inocentada.
Alicia
Alicia: maac es muy malo
ResponderEliminarAlicia, cualquier duda que pudiéramos tener se disipa a la vista del modelito, berganciano 100%.
ResponderEliminarEn serio, es su voz, no hay duda, lo que ocurre es que la impostación no es la misma que cuando canta otros repetorios, lo cual me parece un acierto.
Soy tan malo que lo he distorsionado ¿Parece que hay distorsión no?
ResponderEliminarEl modelito, sí, pero no se ha estirado el pelo para atrás lo suficiente...
ResponderEliminarAlicia
No sé si hay distorsión, pero confiesa: ¿No pretendías hacernos picar diciendo que los inocentes ya habían pasado?
ResponderEliminarYo no he distorsionado nada ni pretendía nada, soy retorcido pero no tanto.
ResponderEliminarY que conste que no me enfado, que podría hacerlo en plan rabieta, pero no quiero. ¡Feliz Año!
ResponderEliminarBueno, de distorsión yo he dicho que no sabía nada, y pensar que nos estás queriendo hacer una broma tampoco es decir que seas retorcido. Seguía el juego, o eso creía, y confiado además en la armadura que llevas este invierno.
ResponderEliminar¡Feliz Año!
La armadura va muy bien en invierno, no tanto en verano, que con el sol se recalienta en exceso y tienes sensación de pollo a la cazuela. Lo malo del invierno es que por las mañanas, nada más ponértela, está muy fría. Ya dedicaré un capítulo en mis memorias al tema de la armadura, su engrase, el problema de la lluvia y sus anécdotas, pero este no es el lugar adecuado, lo haré en una casa más ancha. Por eso sugiero a quien corresponda que dedique una entrada al Orlando de Haendel, me vendría de perlas. Aunque con Lohengrin o Sigfrido también podría hacerlo y ya, para ser más originales, podría ser a propósito del Aroldo de Verdi que, dicho sea de paso, tienes unas arias muy lucidas.
ResponderEliminar(Luego me explicas lo de la armadura, que no me entero)
Para exceso el que había cometido.
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