Rossini. El Barbero de Sevilla: "Ah qual colpo inaspetatto!...", con Joyce DiDonato, Juan Diego Flórez y Peter Mattei dirigidos por Maurizio Benini en una producción del Met N.Y. 2008
Estamos casi en el final de la ópera, la boda entre el viejo doctor Bartolo y Rossina está a punto de celebarse pero Figaro y el conde Almaviva (Lindoro) están dispuestos a que no sea así, irrumpen en casa de Bartolo para llevarse a la joven y revelan la identidad del joven amante, hecho que ésta desconocía. Los enamorados no caben en sí de gozo y Fígaro, con la falta de modestia que le caracteriza, tampoco. Musicalmente este trío es espléndido, es variado, rezuma alegría por todas partes y está aderezado con notas de humor a dos por tres. Cuando Figaro descubre que dos personas se acercan con una luz los tres personajes deciden salir corriendo por la escalera de mano del balcón. Este momento hubiera sacado de quicio a Gluck -de haber vivido para poder asistir al estreno- pues es totalmente antiteatral. No tiene mucho sentido que alguien que tiene tanta prisa se pase varios minutos comentando la jugada, pero la ópera a veces es así, el tiempo se paraliza para dejar lugar al canto y esto es algo que forma parte de su magia. Hoy os dejo con el mejor Rossini, un auténtico derroche melódico:
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