martes, 19 de junio de 2012

40ª maac-chorrada: Coitus interruptus

Mödl y Vinay en Bayreuth, 1952.

La maac-chorrada de hoy como es de número redondo tiene que ser sonada pero no va a ser muy original porque no me invento nada. En mis primeros pinitos en Internet visitaba principalmente dos foros de ópera, entonces no sabíamos lo que era un blog y la oferta no era tan amplia como la de ahora  y todo era bastante más rudimentario, uno de los foros visitados con frecuencia era el de Hispaopera (que yo lo conocía como Weblaopera), y el otro era el foro de Wagnermania, tenía un formato arcaico pero que a mí me gustaba mucho, en realidad era más una lista de correo que un foro, uno enviaba su mensaje y los demás respondían, las respuestas te llegaban al día siguiente y eran mucho más reflexivas de lo que suelen ser en los foros habitualmente, se formaban cadenas de réplicas interminables con muchos puntos de vista y muchas discusiones, había piques pero nunca se llegaba a lo soez o a la descalificación, yo entonces tendría unos veintitantos años y hacía poco que me había aficionado a Wagner. Al final lo había conseguido, no sólo por fin me gustaba la música de Wagner "menos asiminable" (los dramas musicales) sino que había terminado apasionándome por ella, y en ello estamos. Pero yo no era lo que se dice un wagneriano en sentido estricto, iba al foro a aprender, y se aprendía mucho, pero allí también encontraba mucho "colgao", pero una especie muy particular de "colgao" que podemos llamar el "colgao inteligente y culto". Siempre he sido algo rebelde y entre tanta ortodoxia wagneriana algo me empujaba a llevar la contraria, a intentar sacar de las casillas a los wagnerianos más recalcitrantes, para conseguirlo una de las frases que escribí (entre otras cosas)  era que "la mejor ópera de Wagner era Elektra de Richard Strauss", les irritó bastante pero hay que reconocer que algo de verdad se escondía en esa provocadora frase. Pero no sólo me limitaba a irritar al personal, también exponía mis dudas y efectuaba preguntas que amablemente me eran respondidas siempre.



En aquella primera etapa del foro de Wagnermania disfruté como un cosaco cuando apareció un mensaje muy serio que venía a decir que el dúo de amor del segundo acto en realidad era una descripción musical del acto sexual, pero iba más allá, terminaba diciendo que además, por la forma y las circustancias en las que termina, era un coitus interruptus. Este glorioso mensaje hizo que saltaran chispas, era una de esas ocasiones en las que el foro se dividía en dos bandos. Por un lado los ortodoxos, que escandalizados soló entendían el amor de Tristán e Isolda como un amor espiritual; un estado de ánimo, incluso como sentimiento de pena que produce su ausencia (añoranza o nostalgia), un amor imposible que sólo encuentra su sentido  en la muerte... y todas esas cosas que se suelen decir sobre esta monumental obra; los que tenían una mentalidad más abierta y una concepción de la música wagneriana y de su pensamiento menos dogmática mostraban su oposición y consideraban que es cierto que en el amor entre Tristán e Isolda  había todo eso pero que también había mucho sexo o mucha atracción sexual. Cuando dos seres que se cruzan por primera vez encuentran sus miradas y se atraen, se enamoran, esa primera atracción, ese primer enamoramiento, es puramente sexual y nadie me convencerá de lo contrario ¿Son Tristán e Isolda menos puros por sentir entre ellos atracción sexual?¿Verdad que no?

Yo no sé qué pensaréis pero para mí en el dúo de este segundo acto de Tristán e Isolda se esconde una descripción musical y perfecta del acto sexual y, efectivamente, el hecho de que los amantes sean sorprendidos al final provoca el coitus interruptus. Esto de niguna manera puede considerarse ni una falta de respeto a Wagner, ni una falta de respeto de Wagner, más bien todo lo contrario, es una prueba de lo mucho que lo admiramos y de lo gran compositor que era. Tengo otras anécdotas relacionadas con este dúo de amor pero mejor que no os las cuente... jajaja. Y ahora ya os dejo el coitus interruptus, voy a mutilar un poco el dúo y sólo escucharemos desde la advertencia de Brangäne hasta el final, recurriré a la versión que le gusta a Joaquim, la de Karajan en el Festival de Bayreuth 1952 con la Isolde de Martha Mödl y el Tristan de Ramón Vinay:

2 comentarios:

  1. Yo he ido entrando en Wagner mucho más tarde que tu y siempre con pies de plomo como si temiera cerrarme a su hechizo irresistible.
    Tu divertido comentario en aquel foro me ha recordado una frase del gran Hitchcok: "La mejor película de Hitchcock es de Billy Wilder". Se refería a "Testigo de cargo" y no deja de ser cierta. En cuanto a tu afirmación, no conozco lo bastante "Elektra" pero cuando empece a trabajar con "Salomé" me parecía una ópera personal que, sin la existencia de Wagner, habría sido muy distinta.
    Saludos, Maac!

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  2. Pues sí que llevas tu años en esto... así cualquiera :-) Respecto al interruptus, me parece bien visto y casi obvio, sobre todo con la pista que has puesto, que la interrupción es por decapitación.

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