domingo, 8 de junio de 2008

APRÈS UN RÊVE RUSO

Après un Rêve es una mélodie para voz y piano compuesta en 1877 por un joven Gabriel Fauré (1845-1924), si no es la más popular, si una de las más populares del género. El poema pertenece a Romain Bussine y es una adaptación de un texto anónimo italiano. A la belleza del texto, que expresa la nostalgia de sueños engañosos, se une la de la melodía, incluso cuando se canta en ruso como lo hace Galina Vishnevskaya (o Vichnievskaia) y aunque el acompañamiento sea orquestal.

Vishnevskaya, nacida el 25 de octubre de 1925, no tuvo propiamente una formación académica, estudió canto con Vera Garnia en Leningrado, su ciudad natal. Sus comienzos tuvieron lugar en el mundo de la opereta, al principio fue solista de la Filarmónica de Leningrado, a partir de 1952 entra a formar parte de los cuerpos estables del Teatro Bolshoi de Moscú, saltó a la fama en este teatro cantando Tatiana de Eugene Onegin, desde 1955 fue esposa del no menos famoso violonchelista Mstislav Rostropovich realizó casi toda su carrera en el Teatro Bolshoi pero también cantó en el Met (debutó con Aida en 1961), en el Covent Garden (debut en 1962) y en La Scala (debut con Liù en 1964), se retiró de los escenarios en 1982. Famoso fue el forzoso exilio de la pareja por defender al escritor disidente Alexander Solzhenitsyn, se les retiró la nacionalidad rusa y no la recuperaron hasta 1990. Desgraciadamente no tenemos tantas grabaciones comerciales como se merece, la mayoría de ellas son de música rusa. Compositores como Britten (The Poet's Echo, War Requiem) y Shostakovich escribieron para ella.










Après un Rêve
Dans un sommeil que charmait ton image
Je revais le bonheur, ardent message;
Tes yeux etaient plus doux, ta voix pure et sonore
Tu rayonnais comme un ciel eclaire par l'aurore;
Tu m'appelais, et je quittais la terre
Pour m'enfuir avec toi vers la lumiere;
Les cieux pour nous entr'ouvraient leurs nues;
Splendeurs inconnues, lueurs divines entrevues...

Helas, helas, triste reveil des songes !
Je t'apelle, o nuit, rends-moi tes mensonges;
Reviens, reviens radieuse
Reviens, o nuit mysterieuse

La podemos escuchar cantanda en francés por un señor, Gerard Souzay y por otra señora, Frederica von Stade:





Galina Vishnevskaya se dedicó bastante al recital, interpretando sobre todo canciones de compositores rusos como Mussorgsky, Thcaikovsky y Shostakovich. Entre sus principales roles operísticos podemos citar Tatiana (Eugene Onegin), Lisa (La Dama de Picas), Kupava (The Snow Maiden o La Doncella de Nieve), Aida, Violetta (La Traviata), Cio-Cio-San (Madama Butterfly), Tosca, Leonore (Fidelio), Cherubino (Le nozze di Figaro), La voix humanine, Lady Macbeth of Mtsensk, de esta ópera de Shostakovich dejó una interpretación referencial grabada para EMI a finales de los años setenta.


La de Vishnevskaya es una de esas voces a las que resulta difícil poner una etiqueta, de timbre personalísimo, por color parece la típica de una soprano lírica con agudos fáciles, incisivos y penetrantes, pero si nos detenemos un poco y analizamos la suficiencia y redondez de su registro grave, de sorprendente homogeneidad respecto al registro agudo nos encontramos con una voz camaleónica, es por ello que la situaría -con dudas- entre la de las sopranos lírico-spinto. La combinación de técnica -de legato sin mácula- y expresividad es única, hasta el punto de que es capaz de hacernos olvidar que está cantando en ruso, lo podemos comprobar seguidamente:




La ópera rusa es una de mis asignaturas pendientes, pero me parece que no soy un caso único, si exceptuamos Lady Macbeth, Boris Godunov, Eugene Onegin y La Dama de Picas, últimamente también Guerra y Paz y alguna más, pocas óperas rusas se pueden encontrar en la programación de los teatros líricos. Se señala el año 1836 como el del nacimiento de la ópera rusa o de la ópera en ruso, es el año del estreno de La vida por el zar de Mihail Glinka, autor también de otra famosa ópera, Ruslan y Ludmila. Tendremos que ir profundizando más en el repertorio ruso, este año tuve la suerte de asistir a una representación de Esponsales en el Monasterio de Prokofiev y fue una experiencia inolvidable, a veces estamos pendientes de los grandes nombres -La Traviata, Aida, La Bohème...- y olvidamos que hay cientos de obras casi desconocidas para la mayoría de los aficionados que están esperando para sorprendernos y que dramáticamente funcionan muy bien, además, al no haber referentes o no requerir intérpretes fuera de serie, el disfrute que pueden ofrecernos es total, y de eso se trata. Todo este rollo que he metido es para presentar la bellísima escena y aria de Marfa en el segundo acto de La novia del zar (1898) de Rimski Korsakov (1844-1908), por Vishnevskaya acompañada de la Orquesta Filarmónica de Londres bajo la dirección de Rostropovich, si no la conocéis dadle una oportunidad y veréis:





1 comentario:

  1. Nota cinéfila curiosa: Galina Vishnevskaya interpreta a la protagonista de la última película de Sokurov, "Alexandra", que está actualmente en los cines. Bueno, estará en los sitios que la programen, claro, en Castellón ni de coña. Más información aquí:

    http://www.filmaffinity.com/es/film176308.html

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