Antes de nada quiero decir que me hubiera gustado contar con la grabación de Cecilia Bartoli con Harnoncourt para esta entrada, pero en las circunstancias en las que está el ordenador de casa me es imposible, llevarme los cedés al trabajo hubiera sido demasiado, así que os contentaréis con lo que hay.
Sigo con el lento trabajo de recuperación de información y en unos días estaré de vuelta con nuevos ánimos. Mientras tanto el ordenador sigue languideciendo:
Del mio core il voto estremo
dello sposo io so, che sia.
Al mio ben l'anima mia
Dona l'ultimo sospir.
Del mio core il voto estremo
dello sposo io so, che sia.
Al mio ben l'anima mia
Dona l'ultimo sospir.
Mi ordenador me pide a gritos la jubilación...pero yo me hago la sueca...ya veremos cuanto tarda en cabrearse de verdad y ponerse como ese del dibujo que has puesto, jajajaja.
ResponderEliminar'Ánimo!
ResponderEliminarPues eso, paciencia y que el enfermo espabile. Y busca otro método más efectivo que la inmolación, que hace hace un tiempo ya nos diste un susto y todavía nos dura el pasmo. ¡Mucho ánimo!
ResponderEliminarAnimos a ti y a la maquina ;-)) Seguro que solo se esta tomando un ratito de relax.
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