No es ninguna novedad que, a pesar de lo poco belcantista que soy, me ponen las cabalettas, y una de las que más es la del final de Anna Bolena de Donizetti: "Coppia iniqua". Anna, que ha sido condenada a muerte, antes de ser conducida al suplicio tiene noticia, a través de los toques de campanas y el jolgorio del exterior, de la boda del rey con Jane Seymour, la que había sido una de sus damas de honor. Es entonces cuando, muy alterada, canta aquello de:
"Pareja perversa, la más terrible venganza no impreco en esta hora terrible. Al sepulcro que abierto me espera, quiero bajar con el perdón en los labios; ¡ah! con él adquiriré la clemencia y la gracia en presencia de un Dios de perdón, la merced, el perdón, sí, la clemencia , la merced y el perdón... ¡Callad, callad, basta, basta ya! ... Tan sólo falta mi sangre para completar el crimen. ¡Y derramada será! Sí, sí, sí. "
El papel de Anna Bolena está ligado indefectiblemente a Maria Callas, que lo cantó en La Scala en 1957 en una producción de Luchino Visconti ,y lo vamos a comprobar a través de la grabación de estudio que realizó con Gavazzeni en 1958 y que formaba parte de un recital dedicado a escenas de la locura, no me resisto a subir la escena completa, desde "Piangete voi":
Otras cantantes que destacaron en el rol fueron Gencer, Sills, Sutherland, -en 1984, demasiado tarde- Caballé -también, y es una pena, muy tarde, en 1981 ó 1982- y Scotto. El canto de cualquier intérprete palidece si lo ponemos junto a la interpretación de Callas. Ahora escucharemos la parte final del fragmento interpretado por la joven soprano albanesa Ermonela Jaho el pasado 23 de noviembre en el Théâtre des Champs-Elysées de Paris, quizás su interpretación pueda ser tachada de demasiado visceral en el canto; afectada por un "vibrato stretto", yo la encuentro muy expresiva y con un color tímbrico idóneo para reflejar los matices de este tipo de personajes del belcantismo romántico:
De Caballé podemos imaginarnos como hubiera sido una representación de Anna Bolena en pleno esplendor vocal si la escuchamos cantando "Piangete voi", el incio de la escena final, en su recital de presentación en París el año 1966:
Decir que la Callas me ha dejado, como siempre, entusiasmada y encantada es casi una obviedad,así que te diré que me ha gustado mucho Ermonela Jaho, muy intensa y emotiva, no la conocía, gracias por presentármela. El youtube de la Caballé no lo he podido ver porque no me han dejado los duendes estos que corren por la red, en fin. Lo probaré más tarde.
ResponderEliminarA mí también me pone. En realidad, esta ópera me pone mucho.
ResponderEliminarSuena muy talibán pero Reina sólo hubo una, y así se determinó en aquella reposición del 58, cuando Callas tuvo un juicio paralelo al del argumento. Si había una candidata a sucederle en el trono era Caballé, valorando mucho las aportaciones de Gencer y Sills que son dignas sucesoras, pero no el año en que se subió a la Scala. Se sufre viendo cómo la abuchean, porque hubiera sido una Bolena maravillosa.
Maac, no me digas que tú también eres poco belcantista. Sumando lo que le gusta a Titus y lo que te gusta a ti sólo me sale la chanson française, los A-B-A y algún Wagner que otro para despistar :P
Yo soy un poco de todo y mucho de nada. Me gusta la ópera.
ResponderEliminarHe escuchado sólo a Caballé. He empezado por élla y se man ido las ganas de escuchar a las demás pese a que una es mi reverenciada Maria Callas. Tal vez mañana...
ResponderEliminarCaballé está sublime.
Claro, donde dije "se man" digo "se me han". Sorry!
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