Guerra y Paz (Voina y Mir) es la ópera más conocida de Serguei Prokofiev, está basada en la novela del mismo nombre de L. Tolstoi, el libreto fue escrito por el mismo compositor y por Mira Mendelson y se estrenó en el Teatro Bolshoi de Moscú en su versión íntegra seis años después de la muerte del compositor, el 15 de diciembre de 1959. En realidad hay un lío tremendo sobre la fecha de su estreno, ya que el 7 de junio de 1945 se estrenó en versión concierto con muchísimos cortes en Moscú, el 12 de junio de 1946 se ofrecó por primera vez escenificada en el Teatro Maly de San Petersburgo, pero sólo los 8 primeros cuadros (Primera Parte). La Segunda Parte fue ofrecida a puertas cerradas en 1947. En 1955 se ofrecía otra vez en el Teatro Maly suprimiendo los cuadros 7 y 11. Y así hay se van sucediendo estrenos hasta el citado de 15 de diciembre de 1959.
Junto con Pelleas et Melisande, Les Troyens y otras muchas, es una de esas óperas que sueño con verlas algún día representadas en el teatro pero que por unas cosas o por otras es harto difícil, en el caso de Guerra y Paz los problemas los plantea no sólo exigencias escenográficas, sino también su falta de popularidad, la cantidad de cantantes que requiere y su duración, más de cuatro horas. ¿Y qué tiene que ver Guerra y Paz con el día de año nuevo? Algo tiene que ver.
El segundo cuadro de la Primera Parte tiene lugar el día 1 de enero de 1810, en una sala de baile de uno de los palacios de San Petersburgo se está celebrando una gala para celebrar el Año Nuevo, al final de la escena los invitados bailan un vals no exento de cierto tono nostálgico. Nada mejor que un vals para iniciar el año 2009, con cierto aire decadente, como le gusta a Barbebleue:
Se me olvidó poner la información sobre la procedencia del vídeo, como podréis leer en los comentarios. Pertenece a una producción del año 2000 en la Opera de Paris-Bastilla, con dirección musical de Gary Bertini y puesta en escena de Francesca Zambello.
El segundo cuadro de la Primera Parte tiene lugar el día 1 de enero de 1810, en una sala de baile de uno de los palacios de San Petersburgo se está celebrando una gala para celebrar el Año Nuevo, al final de la escena los invitados bailan un vals no exento de cierto tono nostálgico. Nada mejor que un vals para iniciar el año 2009, con cierto aire decadente, como le gusta a Barbebleue:
Se me olvidó poner la información sobre la procedencia del vídeo, como podréis leer en los comentarios. Pertenece a una producción del año 2000 en la Opera de Paris-Bastilla, con dirección musical de Gary Bertini y puesta en escena de Francesca Zambello.
Feliz Año Nuevo, maac ! :)
ResponderEliminarEse vals es pura ironía. Encierra en sí todas las falsedades de este mundo. Un vals, cualquiera pensaría en otra cosa.
ResponderEliminarNo se te ocurra escuchar la versión de Vishnevskaya.
Feliz 2009.
¡Feliz 2009 a todos! Maac, quien sabe si Helga no nos sorprenderá este año diciendo que una de estas óperas que citas va a venir a les Arts. ¿Acaso no lo hizo el año pasado anunciando Les Troyens? Aunque lo veo difícil, después de lo que dijo del Príncipe Igor.
ResponderEliminarHermosa música para el primer día del año, que si no recuerdo mal, al menos hace un tiempo, era la jornada mundial de la paz... Procuremos que no haya que añadirle la palabra guerra si no es en el teatro y para ver esta magnífica ópera.
ResponderEliminarFeliz año maac.
ResponderEliminarSin duda lo inícias con una maravilla operística.
Golaud nos desaconseja una versión y yo digo que nos perdáis la versión de la Opera de Paris, en DVD.
Ante todo, comentar que adoro la decadencia como generadora de Arte, y regeneradora de estéticas, visiones, mundos y vidas.
ResponderEliminarSegundo, un consejo. Seguid las indicaciones de Joaquim: ese DVD, que dirige Gary Bertini, es una obra de arte IMPRESCINDIBLE.
Tercero: ¡Feliz Año Nuevo!
Barbebleue, entendida y anotada la puntualización. Goulaud, es cierto, este vals es muy enigmático y presagia que de esa relación entre los protagonistas no saldrá nada bueno, desde luego no era mi intención ser agorero ni establecer ningún tipo de paralelismo con la realidad, sólo aproveché que la acción transcurre el día de Año Nuevo para traerlo al blog. Se me olvidó indicar la procedencia del vídeo, cosa ahora mismo pienso corregir. Una vez más, Feliz Año a todos.
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