Ravel (1875-1937), que era gran admirador de Emmanuel Chabrier (1841-1894) compuso una pieza para piano estrenada en 1913 a la que tituló "A la manière de Chabrier", su nombre puede llevar a engaño porque se trata de una paráfrasis de "Faîtes-lui mes aveux", un aria que canta Siebel en el segundo acto de Faust de Gounod. Vamos a escuchar tanto la obra de uno como la del otro.
Ravel. "A la manière de Chabrier". Alexandre Tharaud (piano).
Gounod. "Faîtes-luis mes aveux". Sophie Koch. Dir. Pappano. Covent Garden 2004.
Aprovechando que ha salido a relucir el nombre de Emmanuel Chabrier vamos a escuchar a la desvergonzada Patricia Petibon cantando un divertido "couplet" de la opereta "L'Etoile" (La Estrella):
Precioso el piano, y menudo el decorado de Fausto. Por lo que veo, Sophie Koch debe estar especializándose en papeles de chico. Y espero no dar pié... (que mentiroso soy...)
ResponderEliminarpie (sin excusa)
ResponderEliminar¿A qué no quieres dar pie, José Luis?
ResponderEliminarA lo innombrable, no sea que esta ópera también tenga una segunda lectura y sea otro lo que no se puede decir del subconjunto, porque me tengo prohibido desviarme de la ortodoxia, con lo cual tengo muy poco que decir y solo miro, escucho y aprendo, que no está nada mal, aunque reirse un poco de cuando en cuando tampoco venía mal.
ResponderEliminarSophie Koch me gustó muchísimo en el Caballero y aquí también canta con muchísimas ganas. Y decir esto ya me parece muy osado, porque mi capacidad de análisis se limita a "me gusta-no me gusta", que me teneis abrumado. Petibón, no sé ni si me gusta, pero estos numeritos cómicos, como el del miau, me cargan un pelín y ya me los miro con bastante prejuicio.
Bueno. Gracias por interesarte por mi pie. Hasta otra.
Lo normal es que nos guiemos por el me gusta/no me gusta. Respecto a lo de reírse por mí no hay ningún inconveniente, todo tiene su medida.
ResponderEliminarYo admiro a Petibon como artista, como cantante tiene sus limitaciones pero hace buenos cestos con los mimbres de que dispone y eso tiene su mérito.
El problema, efectivamente, es de medida. En el uso del humor, en el arte y en casi todo. :-)
ResponderEliminarRespecto a la crítica, está claro que lo primero es el signo de la impresión general, pero como tu dices, eso es sólo la guia. Luego, el que puede, empieza a analizar, pero en música, sin conocimientos técnicos un poco avanzados, me parece muy dificil ir más allá: Me gusta, sólo me ha entretenido, me ha emocionado, suena muy bien, se parece o me recuerda a esto o a lo otro o es peor o mejor que aquella interpretración, y poca cosa más. Por ejemplo, yo soy incapaz de apreciar las limitaciones de Petibon. Otra cosa es que esta limitación (la mía)condicione mucho o poco mi capacidad de disfrute.
Yo tampoco tengo conocimientos técnicos pero se ve que soy más desvergonzado.
ResponderEliminarJe-Je, deja que me ría, porque imagino que no pensarás que me refería a tu habilidad para desmontar cafeteras. Y no me atornilles tanto, porque a lo mejor la expresión "conocimientos técnicos" no es muy afortunada, pero, con estudios musicales o sin ellos, tú y tus colegas llevais muchas horas de musica y tertulia. Lo cual, por otro lado, tampoco es bueno ni malo sino todo lo contrario...
ResponderEliminarPonga un blog en su vida y su ego rozará las nubes, por lo menos.
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