viernes, 17 de junio de 2011

"Germanico" ¿La nueva ópera de Haendel?

No todos los días tiene uno la suerte de encontrar una nueva ópera de un compositor ya fallecido. Ottavio Tenerani, clavecinista, director y musicólogo, estaba examinando unos documentos de Antonio Vivaldi en el Conservatorio Luigi Cherubini de Florencia cuando descubrió una "serenata" para seis voces solistas, orquesta y coro titutlada Germanico y que parecía compuesta por el mismísimo Haendel. Tras las comprobaciones oportunas se confirmaba la noticia, Germanico fue compuesta en Haendel durante su estancia en Italia entre 1706-1709.
Esta serenata, que parece fue destinada a una celebración privada en Venecia, dura 90 minutos y nos ha llegado en su integridad, se compone de 45 números entre sinfonía, arias y recitativos, se inspira en un episodio histórico de la Roma antigua narrando el regreso triunfal del general romano Germánico de su campaña contra Arminio tras la batalla del bosque Teutoburg.
Pues bien, esta ópera -en realidad, serenata- ha sido llevada al disco por Sony contando con Sara Mingardo (Germanico), Maria Grazia Schiavo (Agrippina), Laura Cherici (Antonia), Franco Fagioli (Lucio), Magnus Staveland (Celio) y Sergio Foresti (Cesare), acompañados por Il Rossignolo bajo la batuta del descubridor del tesoro, Ottavio Tenerani.

En los foros italianos dedicados al compositor hay voces discordantes que señalan que es posible que la obra sea un "pasticcio" con fragmentos que compuso Haendel, que si lo hubiera escrito íntegramente el alemán seguramente hubieramos conocido datos que así lo indicarían puesto que la biografía de Haendel se conoce con bastante detalle, aunque es también verdad que justo es la época que el compositor estuvo en Italia la que siembra más dudas, y que además fragmentos de Germanico reaparecerían en otras composiciones suyas, como sucede con todas las partituras del compositor, yo no la he escuchado íntegra pero por los foros se dice que no, que no hay autoprestamos. También se señala que es sospechoso que el anuncio no provenga de fuentes musicológicas prestigiosas o de estudios realizados por estudiantes becados, sino que lo haya hecho una compañía multinacional cuyo objetivo principal es vender discos, estaríamos ante una operación de marketing. El caso es que en Florencia apareció con el nombre de Haendel en su encabezamiento y que hay expertos americanos e ingleses que aseguran que la partitura pudo ser compuesta por Haendel en Venecia nada más llegar a Italia. Sea como fuere se trata de una música compuesta a principios del siglo XVII de la que se puede disfrutar tranquilamente, por lo menos por lo que he escuchado, por ejemplo el recitativo acompañado "Dopo cento anni e cento" o  el aria "Acceso dal lampo", que escucharemos en la voz de Sara Mingardo:


Y para finalizar la preciosa "Mia bella, mi parto", un aria a tre:



3 comentarios:

  1. Exacto. Ya nos dirán, pero si parece Handel ya es mucho. El aria(de ambiguo título; “Parto, bella mia” no es lo mismo que “Maja, me las piro”) hace malo el dicho de lo breve doblemente bueno. Si se oye dos veces seguidas gana mucho.

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  2. No parece mucho Händel, y sí, es raro que el autor no haya tomado al menos parte de este material en obras posteriores. Me suena a atribución falsa, al estilo de la igualmente atribuida en su día "Pasión según San Juan". En cualquier caso, aunque no fuera de Händel, y al igual que la mencionada Pasión, es más que digna de ser escuchada. Me entristece el injusto destino de muchas obras que, celebradas un día por creerse obra de un celebérrimo genio, languidecen en el olvido y el desprecio pasado un tiempo, por demostrarse falsa la atribución. ¿Es que eso resta un ápice a la calidad de la música, si de verdad la tiene? En el mundo de las artes hay una ignorantísima tendencia a adorar al santo por la peana; muestra inequívoca de que quien lo hace no ama ni entiende realmente el arte, sólo sigue la corriente del mito y juzga como bueno lo que le dicen que es bueno.

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    1. Si no fuera Haendel la calidad la tendría igual, no cabe duda. Lo de adorar el santo por la peana se lleva hoy más que nunca.

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