Kaufmann durante una representación de Fidelio en París
Primero fue un rumor al que muchos no hicimos mucho caso y poco después fue ya una confirmación, el 17 de mayo, apenas un mes antes, así son las sorpresas de doña Helga, se anunciaba oficialmente que Jonas Kaufmann visitaría el Festival del Mediterráneo para cantar en una única función el papel de Florestan el próximo día 22 de junio, no sé si se venderán todas las entradas, aquí somos así de cutres, estoy convencido de que si se hubiera anunciado unos meses antes -a principio de temporada sería mucho pedir para los gestores del Palau de les Arts- hoy no quedarían entradas.
Es mucha la curiosidad que Kaufmann despierta para los aficionados a la ópera que no lo hemos escuchado en directo, por lo menos para mí, es un artista que domina a la perfección los resortes expresivos del canto, es sensible y musical, cuida las dinámicas, sabe regular el sonido alcanzando asombrosos pianísimos que se apoyan en un fiato prodigioso, muchas son sus virtudes y todas se resumen en que el chico canta realmente bien. Y ahora viene el pero, su técnica de emisión es muy extraña, emite sonidos muy desiguales, a veces brillantes y otras veces muy entubados, cavernosos, nada atractivos, suenan abaritonados y en ocasiones se asemejan a mugidos, por ahí le vienen todos los varapalos y en este hecho se ceban sus detractores. Además hay otros detalles que sólo se pueden apreciar en vivo, como por ejemplo saber si se trata de una voz grande o pequeña y de ver cómo se proyecta, cómo corre por el teatro. En principio no lo considero un cantante para el disco, quiero decir que no suelo escuchar sus grabaciones, prefiero otras, habría también que hablar de repertorios, lo prefiero en el alemán y francés antes que en el italiano. Tal y como está el panorama actual seguramente esto cambiará al ver al tenor en escena, y digo seguramente porque todavía no he tenido el gusto de escucharlo. No cabe duda de que Kaufmann es uno de los tenores más interesantes del panorama lírico actual y de sus interpretaciones siempre es posible sacar algo bueno porque están plagadas de detalles. Para demostrarlo y para irnos preparando para la ocasión traigo al blog unas arias muy fresquitas, acabadas de pescar, fueron ofrecidas en un concierto el pasado 21 de mayo en Reikiavik con la Orquesta Sinfónica de Islandia bajo la dirección de Peter Schrottner.
Hace unos años no era extraño escucharlo en cosas más ligeras como en La Traviata o Rigoletto, por ejemplo en el concierto que ofreció con Dessay en Montpelier en el año 2008:
Ahora sólo queda encender unas velas y que no haya cancelaciones de última hora, a las que tan bien acostumbrados estábamos hasta hace bien poco, una garantía es que está anunciado en su página web así que si cancela seguramente será por problemas de salud.
No entiendo por qué asumimos que si se hubiera anunciado a Kaufmann a bombo y platillo ya se habrían agotado las entradas, y en cambio si canta Seiffert y el teatro no se llena es por la poca predilección de los aficionados hacia esta ópera...
ResponderEliminarPorque es así Golaud, es la realidad, uno vende y otro no tanto, uno ofrece una representación y el otro tres, uno crea expectación porque todavía hay mucha gente que no lo ha escuchado en directo y el otro no, uno tiene seguidores y seguidoras que se fijan en el físico y el otro, para unos y otras, es un señor gordo que canta, uno está en su esplendor vocal y el otro inicia el declive o ya no es lo que era. Bastantes son las diferencias, la principal es que uno da más morbo -en parte por lo que se ceban sus críticos- que el otro. Hay que asumir que es así.
ResponderEliminarSe me olvidaba una cosa, otro detalle a tener en cuenta es que de todas las funciones de Fidelio la que menos vendió es la del 22 porque el nombre del tenor que la cantaba no apareció hasta última hora.
ResponderEliminarIndependientemente de todo esto es un hecho que el aficionado medio no tiene predilección por esta ópera en relación a la que tiene por las de Puccini (especialmente Bohème, Butterfly, Turandot y Tosca), que me parece es el que más entradas vende, al menos en Les Arts.
Sí, lo asumimos, yo también me he incluído en el saco, mi mensaje era en parte una reflexión sobre lo inevitable de dejarse llevar por todo lo mediático que rodea a este tenor, yo fui de los que compré la entrada nada más conocer la noticia.
ResponderEliminarHe escuchado el recital y me ha gustado en muy poca cosa, en el repertorio alemán quizá donde más, otras cosas las he encontrado lamentables, como el "Cielo è mar", aunque se bravea igual. Espero comprobar el 22 cómo se escucha esos "fabulosos pianísimos" que yo encuentro aquí raspados y engolados.
Por cierto, por supuesto que no te las achaco a ti, pero algunas de las razones sobre el físico de Seiffert las encuentro lamentables. Tampoco entiendo como excusa que si Seiffert canta tres representaciones el teatro se llene menos, cuando en Tosca seguramente se estén llenando todos lo días.
No, lo que he querido decir es que creo que cantando Seiffert tres representaciones y Kaufmann una, si se hubiera publicitado a la par, seguramente hubiera vendido más la de éste porque tiene más tirón mediático. No sé cuánto cuesta traer a Kaufmann para una sola función pero si no se llena el teatro la rentabilidad es menor de lo que debiera ser y tal como estan las arcas del Palau y de la Generalitat podría considerarse un despilfarro, o se trae para llenar el teatro y se anuncia con antelación o mejor no traerlo y se ahorra algún que oro eurillo, pero ya sabemos que despilfarro y Les Arts son palabras que, desgraciadamente, casan muy bien, y es lamentable que todo se deba a una mala gestión, si se hubiera hecho de otra forma seguramente no se hubiera despilfarrado nada. Pero también es verdad que desconocemos los hechos y no deberiamos hacer estas afirmaciones porque quién nos asegura que antes del 17 de mayo ya se sabía que Kaufmann iba a venir; entonces, si no se sabía, cómo se iba a anunciar, en este senido es mejor hacerlo a última hora que anunciarlo a principio de temporada para después, cuando todo el mundo tiene entradas, anunciar la cancelación.
ResponderEliminarDe todas formas tendrían que aprovechar el nombre de Kaufmann para publicitar más su presencia, y entonces la pregunta es: ¿tienen dinero para publicidad? ¿es rentable si te gastas parte de la futura recaudación en publicidad? Porque Kaufmann es muy conocido para el aficionado a la ópera y éste asiste con o sin publicidad, para el gran público es un desconocido y de nada sirve tenerlo en las paradas del autobús, como se hacía hasta hace poco -tenía la ventaja de que cuando le decías a la gente que ibas a Les Arts no te preguntaban la ópera, estaba por toda Valencia-. Complicado es todo, a veces desconocer los hechos hace que no seamos justos. Sí lo seríamos si doña Helga diera más explicaciones, pero no sé si es que no quiere porque no lo ve elegante (me parto) o porque no le da la gana. Y me da a mí que no le da la gana.
Kaufmann digáis lo que digáis, no es para el gran público español, no mediático, ni tan siquiera conocido.
ResponderEliminarSi estamos hablando que en Les Arts lo que llena son los títulos, Fidelio + Kauffman, aparte de los adictos a la causa, no es precisamente un atractivo para la taquilla.
Tosca lo es, cante quien cante y quizás Fidelio por Domingo (Dios nos guarde) también lo sería, pero por Domingo.
¿Voy muy equivocado?
La función del 22 es una gran oportunidad para escuchar a Kaufmann en directo y poder hablar con más conocimiento de causa. Lamentablemente no podré venir y no es por falta de ganas, aunque el resto del reparto no me seduce mucho.
Lamentablemente yo tampoco podré ir el 22 a este Fidelio que promete y mucho, aunque solo sea por Kaufmann. Estoy de acuerdo con lo que dices sobre el despilfarro y el tardio anuncio, pero al igual que Joaquim, pienso que para el gran público, Fidelio tiene poco interés, cante quien cante (con Domingo tal vez un poco más, peró tampoco tanto).
ResponderEliminarGràcias por el concierto islandés que ya he bajado y me dispongo a disfrutar.
Una abrazo
A ver, que lo de Jonas Kaufmann no se podía saber con antelación. Todo ha venido a causa de la cancelación por parte de JK de la gira que iba a hacer con el MET en Japón, asi que ha sido algo de últimisima hora. A mi me parece obvio que Helga se hubiera puesto todas las medallas habidas y por haber si hubiera podido anunciarlo antes :) El teatro no sé si se hubiera llenado, no lo creo con un Fidelio que a estas alturas todos los que les gusta esta opera han visto ya probablemente mas de una vez. Florestan canta demasiado poco :)))
ResponderEliminarJoaquim y Josep tenéis razón, Fidelio no es atractiva para la taquilla y Kaufmann no es conocido del gran público, además un jueves no es sábado ni domingo, por lo que las posibilidades de que vengan de fuera disminuyen.
ResponderEliminarKenderina, eso se lo dices a los que cantan Fidelio, canta bastante pero muy concentrado, eso sí sale poco, sólo en el segundo acto. Creo que sabiendo el nombre con bastante antelación hubiera llenado más. De todas formas, se supiera o no, era sospecho ese vacío de tenor en la cuarta representación de la ópera.
Ya está casi todo dicho. Yo pienso que, pese a todo, si se hubiese publicitado más a Kaufmann se hubiera vendido más aforo. Y todavía están a tiempo.
ResponderEliminarNo es una cuestión de que la publicidad sea cara, o de que haya sido algo medio improvisado tras la cancelación de Kaufmann en Japón (que es cierto)... es que Helga dio una rueda de prensa anunciando el Festival de este año el mismo día que en la web incluyeron a Kaufmann en Fidelio, y nuestra sabia intendente no dijo NADA. Es más, en la nota de prensa se dijo que alternarían Seiffert y Ryan.
Y después de eso es tan sencillo como llamar a los esbirros de Canal9 o los pelotas que dan conferencias a cambio de hacer buenas críticas, y vender la noticia, que, si lo hacen, me juego la remesa de laca de Mairen a que llenan o casi.
Bueno, corrijo. A los de Canal9 casi que no les llamen, que son capaces de decir que Kaufmann es el medio centro del Bayern Leverkusen y sacar la cara de Camps, claro...
ResponderEliminarjajaaj, Atticus a esos mejor ni mencionarlos ;)
ResponderEliminarMaac:
ResponderEliminarSólo añadir que yo sí lo he visto y escuchado "de verdad" en el Des Grieux de Massenet con Dessay y, efectivamente, la voz, a veces es extraña aunque suficiente. Recuerdo su "En fermant les yeux" de sonido forzado y nasal. En disco me gusta mucho en los repertorios alemán y francés y s u versión de "La fleur..." de Carmen es de las más sentidas e impecables que he oído.
Saludos!
Ahora se me ha despertado la curiosidad, ¿cuando Domingo cantó Iphigéne hubo llenos en las funciones?
ResponderEliminarPor cierto, quiero pedir disculpas, puesto que al califiar de lamentable el "Cielo e mar" de Kaufmann he podido molestar a alguien, no me ha gustado nada, es cierto, pero quizá ese no es el calificativo más apropiado.
Digamos que no es muy afortunado ese "Cielo e mar", por Dios, es HORRIBLE, jajaja, confieso que no lo había escuchado, de hecho no suelo escuchar a Kaufmann. Lo mejor que se puede decir de su versión es que al final acaba.
ResponderEliminarCreo que Domingo siempre ha llenado en Les Arts, tanto con Iphigénie como con Cyrano, con La Walkyria, evidentemente, también.
Gracias, Gloria, por tu testimonio de primera mano.