Mi intención inicial era elegir a tres compositores barrocos para someterlos a la prueba del volumen de reproducciones en Youtube. Pensaba decartar a Monteverdi y Bach porque ya aparecían en una entrada anterior de esta serie, lo que pasó es que con Haendel me salió una entrada que consideré como suficientemente larga como para añadir más compositores.
Con este compositor uno no tiene nunca muy claro cómo escribir su nombre a la hora de efectuar una búsqueda porque hay varias grafías posibles (Haendel, Händel, Handel) yo sigo fiel a la que aprendí de pequeñito y esa es la que utilizaré. En primer lugar, con más de un millón de reproducciones encontramos una magnífica pieza que procede de la banda sonora de Barry Lindon, una obra maestra del genial Kubrick que se ilustró musicalmente, entre otras obras, con la Zarabanda de Haendel:
La zarabanda es una danza de origen centroamericano que cruzó el Atlántico y llegó a España en el siglo XVI, desde aquí se extendió por el resto del continente llegando a ser popularísima, una de sus manifestaciones es la Folia, a la que se atribuye un origen portugués.
Pues bien, la zarabanda que aparece en Barry Lindon es una versión de la zarabanda que compuso Haendel en el cuarto movimiento de su Suite para teclado en Re menor HWV 437, vamos a escucharla ahora pero en la versión para clave:
Esta zarabanda haendeliana compuesta en 1727 no es más que una folia y para comprobarlo escucharemos Les Folies d'Espagne de Jean-Baptiste Lully, obra que fue publicada en 1672 y que formó parte de la banda sonora de la película de Gérard Corbiau Le roi danse:
EN SEGUNDO LUGAR, en un vídeo titulado "Musicoterapia - autoayuda - depresión", aparece la Música Acuática (Water Music), no me parece un mal antidepresivo. Se trata, como todos sabéis, de una música encargada a Haendel por el rey Jorge I de Inglaterra para que fuera tocada durante sus paseos por el Támesis, la forman tres suites (HMV 348, 349 y 350) y no es de extrañar que el rey quedara encantado cuando la escuchó por primera vez interpretada por unos cincuenta instrumentistas desde una barcaza cercana a la suya:
Y EN TERCER LUGAR vuelve a aparecer una banda sonora, la de la película "Farinelli, il castrato" con dos arias de Rinaldo "Venti turbini" y "Lascia ch'io pianga", ninguna de las dos arias fueron compuestas originalmente para Farinelli, la primera fue estrenada por el castrado Nicolini (Nicolo Grimaldi) y la segunda para la soprano Isabella Girardau, conocida como "La Isabella".
Como curiosidad, y para finalizar, se me ocurre cambiar la grafía y teclear Händel, hay que descender más de veinte puestos para encontrar, con un millón ochocientas mil reproducciones, una pieza del compositor sajón, se trata de esa que es tan típico escuchar en las ceremonias nupciales: La llegada de la Reina de Saba (The Arribal of the Queen of Sheba) del oratorio Solomon, tampoco parece un mal antídoto contra la depresión:
Y un poco más abajo, con un millón y medio de reproducciones volvemos a la famosa zarabanda de la banda sonora de Barry Lindon.
Pues yo siempre asocio Barry Lyndon con el trio de Schubert, me dejó más imprinting como diría JL. Los Haendels más voluminosos son todos preciosos y terapéuticos. Ahora, la escenita del rey bailando, se las trae! qué tal es esta peli?
ResponderEliminarEs curioso que no esté el aleluya del Mesías entre los más vistos. Respecto a la forma de escribir su apellido, aunque yo siempre uso la misma que tú, la que se suele encontrar con más facilidad es Handel, que es la modificación que él mismo utilizaba en Londres y con la que firmó la mayor parte de sus obras (cambió Georg Friedrich Haendel por George Frideric Handel).
ResponderEliminarSorprendido como Titus por lo de El Mesías, he buscado "messiah hallelujah" y salen casi 7'5 millones de reproducciones de un show participativo de esos. De lo cual se podría deducir que buscan el Aleluya pero, o no saben que es de Handel o se reparte entre grafías(yo me he pasado a Handel, por eso mismo) pero me temo más lo primero. De la Sarabande me sale sólo un millón, que tampoco entiendo muy bien el éxito de esta pieza, que claro que esta bien, pero no es una buena muestra de la calidades del señor. A lo mejor es porque repite y es pegadiza, como Glass. Bastante mejor la música acuatica y la llegada de la reina de Saba, que esa creo que ahora la ponen más en las bodas que el Aleluya.
ResponderEliminarDe Barry Lindon tengo muchos recuerdos visuales y muy pocos acústicos, pero el Concierto de Bach y lo de Schubert (una Danza y desde luego el precioso Trio) es lo que también identifico más con la peli.
Ah! Y si a un deprimido de veras le pones la música acuática o la de Saba, es facil que le des la puntilla. Más o menos como si estás con un empacho de campeonato o en plena apendicitis y te ponen un cordero al horno enterito para ti solo.
maac, no te quejarás, que llego tarde pero cumplo. Y aun me queda la Misa Solemne
Kalamar, ahora mismo no recuerdo si vi la película, creo que sí, por lo que muy impresionado se ve que no me llegó a dejar.
ResponderEliminarTitus, no había pensado, por raro que parezca, en el Aleluya como la pieza más reproducida de Haendel.
La zarabanda, José Luis, por modesta que sea, no deja de ser una melodía preciosa, aunque no se pueda considerar una creación puramente haendeliana y, por lo tanto, no sea lo más representativo de un compositor con una obra tan vasta.
Esta Sarabanda bellísima se ha empleado mucho para entierros y funerales de reyes y jefes de estado. Yo la descubrí en Barry Lindon. Todo el disco era una lección de buena música.
ResponderEliminarEn lo que no estoy de acuerdo es que se hable de la música como "antidepresivo" aunquer se haga de muy buena fe. La depresión impide cualquier contacto con lo bello y lo bueno de la vida. Lo rubrico sin más.
Saludos Maac!!!
Caro maac,
ResponderEliminarEncontrei hoje este seu magnífico blog e tornei-me seu seguidor. Penso que partilhamos gostos idênticos e convido-o a visitar e seguir o nosso blog "Fanáticos da Ópera/Opera Fanatics":
http://fanaticosdaopera.blogspot.com/
Escrevo em português porque estou certo que o entenderá.
Um abraço de Portugal
Glòria, te contesté el otro día pero se ve que no le di a publicar, la utilización de la música como terapia contra la depresión es una realidad, otra cosa es que, como señala José Luis, la más alegre no tenga que ser necesariamente la más adecuada, de todas formas no era ni es mi intención entrar directamente en el tema.
ResponderEliminarFanaticoUm, gracias por la visita y el comentario, entiendo perfectamente lo que has escrito y ahora mismo me paso por Fanaticosdaopera.