miércoles, 20 de junio de 2012

41ª maac-chorrada - La gastronomía por los suelos.

Zapatillas de El Naturalista con su suela de torilla de camarones

Dani Garcia es un prestigioso chef español que fue alumno de Martin Bersategui, recibió el premio al mejor cocinero joven de Europa (Chef l'Avenir) y dirige la cocina del restaurante Calima en Marbella, su cocina, según su pagina web, viene definida por la palabra contradición, no he estado en su restaurante pero con la palabreja uno ya se imagina de qué va la cosa, se trata de hacer una cocina elaborada a partir de la cocina tradicional.
Pues bien, leo en el periódico (ocupa media página), que a este genio y a la firma de zapatos El Naturalista, se les ha ocurrido una idea tan brillante como útil, han diseñado una serie de zapatos que reproducen platos de la cocina de Dani, pero no en en la parte externa del tacón, tampoco en la puntera, ni en los flancos, ni en la parte de arriba de la lengüeta, ni en la pala, ni en los ojales de los cordones. ¿Dónde pues? ¡¡¡En la suela!!! Lo llaman fusión de alta cocina y moda (delishoes). Pero no se come, han entendido que no casa mucho la cocina con el olor a pies, salvo en el caso de algunos quesos, ni parece muy conveniente comerse la suela de unos zapatos que se han pateado las aceras de media ciudad incorporando regalos como los que van dejando nuestros amigos los perros y sus dueños. No veas la ilusión que nos hace a los consumidores ir paseando por la orilla de la playa o por el campo en un día lluvioso dejando huella de platos como los garbanzos en remojo, la tortilla de camarones  o la gacha-miga de cangrejo de Dani Garcia. Lo que debe ser muy reconfortante si sales del restaurante Calima decepcionado y amargado por la clavada que te han pegado, espero que no ocurra ni lo uno ni lo otro, es comprarse unas zapatillas de El Naturalista, colocárselas e ir pisoteando las elaboraciones gastronómicas de Dani por las calles de Marbella, debe ser liberador, así que desde aquí propongo que en un rinconcito del restaurante se coloque una vitrina expositora con el calzado a la venta, sería además una idea que todos los grandes restaurates tendrían que incorporar, evitarían que más de un cliente les montara el pollo, es más, incluso creo que con la cuenta deberían regalar un par de zapatillas por si acaso. Pero bueno, que si esto sirve para que unos y otro ganen su dinerito me parece estupendo, el que debería hacérselo mirar es el que compra el producto por el motivo de la suela gastronómica, pero que ya no me extraño de nada después de ver que a nadie le molesta llevar unas gafas con los cristales escritos con letras blancas, sino que al revés, les gusta más y pagan más por ello. Hoy más que nunca podemos decir aquello de "zapatero, a tus zapatos".


¿Y por qué no complementar esta entrada con música? Imaginemos a Giulio Cesare de cacería con las zapatillas de El Naturalista:

9 comentarios:

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  2. Bueno, con tu propuesta podrías ver a dónde se encaminan los que salen de él, y deducir cómo les ha sentado la comida. Por lo demás, en este caso la chorrada no es tuya.

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  3. Estoy seguro que tu en la vida habrás estadoenun restaurante como Calima de Dani García y tu sensibilidad resulta tan básica que no podría argumentarte el por que de dichos zapatos así como muchísimas otras cosas que encierra esta historia . Gente tan ingeniosa como tu desde luego no mueve el mundo

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    1. Que triste es participar en un foro anónimamente con esa mala leche. El título deja bien claro que es una banalidad que de vez en cuando se permite quien en otras muchísimas entradas nos da información tan interesante.
      Carlos

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    2. A lo que puede añadirse que el anónimo demuestra un sentido del humor envidiable. Que le sea leve

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  4. Hace mucho tiempo que la mallorquina Camper diseña con texturas la suela, resbalan menos. Si igualmente hay que hacer un molde para ellas, tampoco pasa nada que sea de calamares.. :D
    yo, de todas maneras, compro los zapatos por su ergonomía primero, luego su aspecto, y la suela la miro por si tiene dientes profundos, que se quedan las piedritas metidas y te rayan el suelo.

    Hay tantas chorradas en las tiendas, Maac! podríamos prescindir del mucho% de productos, por inútiles!

    Reescribo para animarte, Maac, a que escribas muchas maacchoradas, que nos divierten y nos hacen debatir. Y si alguno no lo entiende, pues él se lo pierde.

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  5. Gracias por los apoyos, lástima que una mente tan básica como la mía no pueda entender la importancia de plasmar una tortilla de camarones en la suela de unos zapatos sin que pierda la esencia que le confiere la cocina de Dani Garcia; por otra parte, ya me gustaría probarla, la del plato claro.

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  6. Creo que después de tus comentarios Dani García y El Naturalista te pedirán asesoramiento en sus próximos trabajos.Deberias documentarte y ver que hay detrás de este bonito y humano proyecto.
    Seguiré en mi anonimato pues no me gusta regalar publicidad a quien no la merece

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    1. Es difícil abrirse hueco en este libre mercado y me parece muy loable tanto el proceso de elaboración de los zapatos El Naturalista como la cocina de Dani Garcia pero no logro entender la importancia que puede tener mezclar una cosa y la otra más allá de la operación de marketing que se esconde detrás, es un privilegio que un periódico de tirada nacional dedique media página a este asunto zapatero-gastronómico, el mismo espacio que dedicó a Fischer-Dieskau con ocasión de su fallecimiento, así es la sociedad en la que vivimos. Como consumidor entiendo que puedo opinar y elegir entre los productos que se me ofrecen, si estos productos pretenden tener un plus más allá de la utilidad o la estética, el compromiso con el medio ambiente, etc... rasco a ver qué puedo encontrar y si no veo nada interesante lo digo, es mi opinión, ni más ni menos.
      Mejor que permanezcas en el anonimato si es lo que quieres pero es una lástima que tu firma en un comentario no pueda hacerme publicidad, con lo que la necesito.

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