lunes, 31 de diciembre de 2012

2013 - ¿A quién quieres más, a papá o a mamá?


En unas horitas ya está aquí el 2013, ¡Feliz Año! 

La mayoría de las celebraciones operísticas del 2013 se las van a repartir dos de los grandes compositores de  la segunda mitad del siglo XIX, uno alemán y otro italiano, Richard Wagner y Giuseppe Verdi, este año es el bicentenario de su nacimiento, acaecido en 1813.
Dos maneras contrapuestas de entender la relación entre la orquesta y el canto pero que tienen en común la intención de enriquecer el valor dramático de la ópera. Aunque hay que tener en cuenta que Wagner, además de músico era dramaturgo, a diferencia de Verdi, que acudía a terceros, se nutría de sus propios libretos, algo lógico cuando uno persigue la obra de arte total -la famosa palabreja: Gesamtkunstwerk-. En cuanto compositores ambos fueron conscientes, cada uno a su manera, de que era necesario renovar las viejas tradiciones y buscar nuevos horizontes. Desde finales del siglo XIX venimos arrastrando la polémica sobre la posible influencia de Wagner en la obra de Verdi y sobre la superioridad del uno sobre el otro. Discusiones estériles -a las que yo, debo confesar, soy bastante aficionado, si bien me las tomo como un pasatiempo- si de lo que se trata es de situar a uno por encima y al otro por debajo. A ver quién encuentra en toda la producción verdiana una melodía "infinita" cuando lo que caracteriza al de Busseto es totalmente lo contrario: cuando estaba especialmente inspirado, sus melodías eran bellísimas o arrolladoras y con frecuencia morían antes de ser desarrolladas hasta sus máximas consecuencias, Wagner no las hubiera dejado escapar pero os aseguro que hubiera tenido que componer doscientas o trescientas óperas porque la riqueza melódica, entendida como variedad, no era su objetivo.  ¿Y quién es capaz de decirme dónde, en Verdi, encontramos ese leitmotiv asociado a un personaje, un símbolo, un estado psicológico, un acontecimiento... que es sometido a modificaciones de tiempo, intensidad, tomalidad, timbe o color instrumental y que rememora lo acontecido anteriormente o lo que todavía a de venir? Todavía hay aficionados a los que se les resiste la obra del alemán, conozco unos cuantos y algunos lo dicen con la boca pequeña, pero hay otros que todo lo arreglan aseverando que las obras de Wagner no son óperas (justo lo contrario a lo que yo pienso, en contra del mismo compositor, no son ni más ni menos que óperas, que ya es bastante), y también los hay que menosprecian el talento de Verdi por considerar que su melodismo es demasiado fácil y su orquestación demasiado superficial, también conozco alguno de estos. Es incuestionable que Wagner ha sido el compositor de ópera más influente de los últimos 200 años, un revolucionario, y es posible que sin su existencia la obra de Verdi hubiera sido distinta ¿pero alguien se atrevería a afirmar que Verdi no ejerció una importante influencia posterior? Aunque no uso cronómetros, y aunque quizás me equivoque, en los últimos años llevo muchísimas más horas dedicadas a escuchar ópera de Wagner que de Verdi, pero no es menos cierto que he llegado a dormirme en una representación de Siegfried, también es verdad que tras asistir algunas de sus óperas he salido conmocionado de una manera tal que con Verdi sería imposible, pero qué bien lo he pasado escuchando Un ballo, La Traviata, Il trovatore (afectivamente es mi ópera preferida), Otello, Falstaff... Y tú, ¿a quién quieres más, a papá o a mamá?

Audición propuesta: Wolfgang Wingassen canta Otello de Verdi en alemán y Aureliano Pertile canta Lohengrin de Wagner en italiano:



17 comentarios:

  1. Yo, sinceramente quiero más a Mamá... ¿Por cierto, quién es uno y quién es la otra?

    Abrazos extensibles al 2013

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  2. Si uno tiene que ser mujer creo que le tocaría serlo a Richard Wagner, mucho se ha especulado sobre su travestismo, sus encargos de vestidos femeninos a modistas, su gusto por las telas suaves como la seda, por el rosa..., incluso se ha llegado a decir que "necesitaba un aúrea de feminidad para estimular sus sentidos" (Joachim Köchler), esta polémica se puso muy de moda hace unos cuatro o cinco años, parece pura especulación.

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  3. Ah... entonces NO!! Corrijo y me quedo con el Papá. Más que nada por aquello del "Ámame Alfredo" (lo siento tan mío...)

    Abrazos

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    1. Juegas con ventaja, yo no puedo decir lo mismo al escuchar a papá Germont cantando el "Pura siccome un angelo"

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  4. Estoy de acuerdo: Para conmociones Wagner, para pasárselo bien Verdi, aunque el Don Carlo tambien conmociona, y con Wagner no es que te lo pases mal (salvo algun primer acto)... es un lio. Ya no es lo de papá o mamá, es que ópera son cosas muy distintas. Aunque, no sé si lo verías y pasaste por no ofender :-) pero tengo demostrado que Cilea reunió a Wagner y Verdi.

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  5. Yo he sido siempre más de abuelos que de papás o mamás. No tengo ni idea de eso que dices de Cilea, si me dices el enlace lo miro porque es que no lo encuentro.
    Tú lo pasas mal en el primer acto porque no eres consciente de que forma parte del camino, como en el viaje a Ítaca, el veneno se va inoculando desde que se abre el telón.

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    1. Lo sé, lo sé; la letra con sangre entra, lo que pica cura, quien bien te quiere, etc etc. :-)

      http://anchaesmicasa.wordpress.com/2012/05/12/las-sorpresas-de-adriana/

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  6. Yo siempre con mamá hasta el Ocaso...

    Feliz 2013 !!!

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  7. Yo entre estos dos monstruos no puedo elegir. Sí lo haría entre obras: me quedo con Tannhäuser antes que con Simone Boccanegra y con Falstaff antes que con los Maestros Cantores, y así podríamos seguir, pero en conjunto no puedo prescindir de ninguno de los dos.

    ¡Feliz 2013!

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    1. En este año, Feliz 2013 !!!, me he propuesto no elegir mucho, no sea qe me pierda algo.

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  8. Papá es cariñoso y mamá me enseña cada día cosas nuevas. Yo tampoco puedo vivir sin los dos.
    feliz 13!

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    1. ¿Cómo es eso?, ¿papá no te enseña?, ¿es que pasa mucho tiempo fuera de casa? Saludos, y Feliz Año.

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  9. Yo los veo a los dos como papás. De uno me gusta la nobleza que imprime a la figura paterna en sus conflictos, del otro, la manera que tiene de sublimar las relaciones amorosas...y si echo de menos a mamá, papá Wagner sabe cómo suplir esa carencia. FELIZ AÑO.

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  10. A mi cada vez me fascina más Wagner, aunque soy del Betis y por tanto verdi-blanco.

    Feliz año 2013.

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    1. Gracias, Pablo, supongo que te refieres a su faceta de compositor, claro :-)Esta bien eso de ser Verdi-blanco fascinado por Wagner.

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