viernes, 19 de septiembre de 2008

Fantasmas en Versalles

Desde principios del siglo XX existe una leyenda de que en los alrededores de dos palacios de Versalles  - el Grand Trianon, magnífico palacio de mármol rosa del Languedoc, construido por Luis XIV en Versalles y el Petit Trianon, mandado construir en tiempos de Luis XV y obsequio de Luis XVI a su esposa -  se aparecen los fantasmas de Maria Antonieta y su corte. El origen de está leyenda está en una visita a Versalles en 1901, durante un viaje a París que hicieron una pareja de maestras británicas. De pronto, se vieron trasladadas al Versalles de la Revolulión Francesa, el de finales del siglo XVIII. Carol A. E. Moberley y Emily F. Jourdain, que así se llamaban, escribieron un libro relatando el suceso que se publicó en 1911. No me extiendo más al respecto porque si no va a parecer que estamos en Cuarto Milenio, aquí os dejo un enlace por si queréis ampliar información.




The Ghosts of Versailles
fue el primer estreno de una ópera que tuvo lugar en el Metropolitan de Nueva York desde Antony and Cleopatra (1966) de Samuel Barber. Fue un encargo que efectuó el Met en 1980 para celebrar su centenario en 1983, pero por retrasos en la composición no pudo estrenarse hasta el 19 de diciembre de 1991, el reparto incluía a Teresa Stratas (Maria Antoinette), Haken Hagegard (Beaumarchais), Gino Quilico (Figaro), Graham Clark (Bégearss), y Marilyn Horne (Samira), dirigidos por James Levine y fue un éxito, se repuso en 1995 -de paso se celebraron los 25 años de Horne en la compañía-, ese mismo año tuvo lugar en Chicago la primera representación fuera del Metropolitan, teatro que tiene previsto reponerla una vez más durante la temporada 2009-2010, al parecer el papel de Maria Antonieta correrá a cargo de Angela Gheorghiu. En Europa se estrenó en 1999 en Hannover y me parece que no se ha vuelto a representar. Tanto la versión de Chicago como la de Hannover son versiones reducidas de la obra. El libreto está escrito por el también neoyorkino William M. Hoffman. Está inspirada en La mère coupable de Beaumarchais, la tercera obra de la trilogía sobre Figaro. Corigliano, el compositor, la bautizó como una "Gran Opera Bufa" por la combinación de grandes coros y números espectaculares, elementos propios de la Grand Opera y el humor de la Opera Buffa. En realidad es una parodia sobre las convenciones de la ópera y su aceptación por el público. No es una ópera cortita, dura tres horas sin contar los intermedios.






John Corigliano nació en Nueva York en 1938 y es uno de los compositores más accesibles para el público que ha dado la segunda mitad del siglo XX, sin duda porque es muy ecléctico y emplea gran variedad de estilos incluso en una misma obra. Ha compuesto sinfonías, obras para orquesta de cuerdas o de vientos, tres conciertos para instrumentos de viento: clarinete (escrito para la Filarmónica de Nueva York y dirigido por Leonard Bernstein), flauta (compuesto por encargo de James Galway) y oboe; conciertos para violín, piano..., música de cámara y para instrumentos solistas. Y también, y por eso ha venido a Cantan ellas, ha compuesto la ópera sobre la que trata esta entrada: The Ghosts of Versailles (Los fantasmas de Versalles, 1991).


Corigliano procede de una familia italo-americana dedicada a la música, su madre era pianista y su padre fue concertino de la Filarmónica de Nueva York durante más de veinte años, trabajó con directores como Bruno Walter o Pierre Monteux.

En los años sesenta trabajó en la radio y en la televisión como productor y compositor, también fue profesor de composición en Nueva York y asistente de Leonard Bernstein. En 1963 ganó el premio de música de cámara del Festival de Spoleto con una Sonata para Violín y Piano.

Su fama creció a raíz de que Daniel Barenboim se erigiera en defensor de su Concierto para piano y estrenara con la Orquesta Sinfónica de Chicago su primera sinfonía, que está dedicada a las víctimas del SIDA.

En 1970 apareció su opera rock Naked Carmen, nunca ha sido estrenada en escena. Ha compuesto también música para películas como Altered States (Viaje al fondo de la mente, 1980) de Ken Russell, Revolution (1985) de Hugh Hudson y The Red Violin (El violín rojo, 1998) de François Girard, con esta última película obtuvo el Oscar de 1999 a la mejor banda sonora.

LOS FANTASMAS DE VERSALLES

La acción tiene lugar en un Versalles del Más Allá en el que se encuentranlos fantasmas decapitados de la corte de Luis XVI, entre ellos la protagonista, Maria Antonieta. El fantasma de Beaumarchais está enamorado de ésta, aunque su amor no es correspondido. Para aliviar la melancolía que invade a la reina por haber sido decapitada, el escritor decide representar una ópera, A Figaro for Antonia, en la que intervendrán los personajes de El Barbero de Sevilla y Las bodas de Figaro. En esta ópera dentro de la ópera -como en Ariadne auf Naxos- el Conde Almaviva -que se ha divorciado de la condesa porque ésta ha tenido un hijo con Cherubino- está en París como Embajador de España, junto a su fiel sirviente Figaro, intenta rescatar a Maria Antonieta de los revolucionarios. Cuando parece que todo va a salir mal el mismo Beaumarchais participa en la ópera y, con ayuda de Susanna, la mujer de Figaro, intenta rescatar a la Reina. Ésta comprende la profundidad del amor del escritor y rechaza su salvación, acepta su destino, quiere que la historia siga su curso. La Reina es ejecutada, se reunirá con el escritor en el Paraíso.

¿Y todo este rollete introductorio para qué? La respuesta es sencilla, para presentar un vídeo en el que la Horne se desmelena y el público se lo pasa en grande. Marilyn Horne va apareciendo por el blog una y otra vez pero todavía no le he dedicado una entrada como Dios manda, la mezzosoprano americana es historia viva del canto del siglo XX, sus principales cualidades: una voz de increíble extensión y flexibilidad, no muy homogénea al descender al grave -sobre todo en la segunda mitad de su carrera- pero de efectos impactantes por esos sonidos cavernosos y redondos, y una técnica de canto prodigiosa e irrepetible, sus especialidades fueron -¿o quizás debería decir son?- el barroco (Haendel) y el bel canto (Rossini), pero ha cantado de todo, incluso lieder de Mahler y roles de soprano. Su principal defecto, si es que me tengo que ver forzado para indicar alguno, es precisamente la falta de naturalidad tímbrica, esto, como siempre que se habla de canto, es muy subjetivo.

Os dejo a la Horne como Samira durante su intervención en la embajada turca, Samira es una bailarina egipcia que ha contratado el embajador, Suleyman Pasha, para entretener a sus invitados. En la embajada va a venderse el collar de Maria Antonieta al embajador inglés. Mientras Samira realiza su actuación, Figaro, que se ha disfrazado de bailarina, recupera el collar de la reina para el Conde antes de que se perfeccione la venta. Los guiños tanto mozartianos como rossinianos están más que claros.







-

4 comentarios:

  1. Quizás al ser clasificada de comercial y poco arriesgada, esta opera tuvo una gran aceptación a nivel de público.
    Es cierto que el reparto del estreno era de órdago, y eso ayuda un montón a la hora de ser aceptada por el gran público, pero eso no es nada nuevo en la historia de la ópera. Todos los compositores han pretendido lo mismo a lo largo de la historia, contar con los mejores cantantes posibles, para el estreno de sus operas.
    A mi la música de Corigliano, la de esta ópera y la sinfónica me gusta. No está concebida para hacer huir al espectador y eso ya es un punto a su favor, me parece que por otro lado crea unos puntos de interés novedosos, aunque tampoco sea el típico neo Puccini en el que algunos intentaron buscar el éxito.
    Esta opera en particular es una fiesta, ya sea esta escena con la Horne o la del genial Graham Clark. También mi "adorada" Fleming, aún sin los amaneramientos actuales, se marcaba una escena brillantísima, y la Stratas y en fin toda la compañía.
    Si, a mi me gustan estos fantasmas versallescos

    ResponderEliminar
  2. Yo sólo conocía el fragmento que viene en la gala de homenaje a James Levine, la que acaba con la Nilsson y sus Hojotohos. Tanto aquel fragmento como este me parecieron bonitos, pero verlos así, separados del resto de la obra, sin saber muy bien lo que va antes o después, hace difícil formarse una opinión.

    ResponderEliminar
  3. Creo que no ha aparecido en DVD sino que circula en VHS. En Emule se puede encontrar

    ResponderEliminar
  4. Vale la pena, en serio.
    Voy a ver si encuentro un poco de tiempo para hacer algun favorcillo.

    ResponderEliminar