domingo, 24 de enero de 2010

Palau de les Arts. "Lucia di Lammermoor"



Ayer tuvo lugar por primera vez en el Palau de les Arts de Valencia el estreno de una ópera belcantista del XIX –en sentido estricto , pues Luisa Miller podría entrar dentro de la esta calificación, y exceptuándolas representaciones de “La scala di seta” por los alumnos del Centro de Perfeccionamiento Plácido Domingo en la Sala Martín i Soler- , es de lamentar el aspecto que ofrecía el teatro, con numerosas localidades vacías, aproximadamente calculo que sería el 20% del teatro, sobre todo teniendo en cuenta que para las funciones de “Madama Butterfly” hubo gran parte del público que se quedó sin entradas y que para “La Traviata” prevista en la próxima primavera sólo queda disponible la reserva del 5% para los días de representación. Algo falla, está claro que “Lucia di Lammermoor”, aunque es una ópera muy conocida e incluso imprescindible dentro de la historia del género, no tiene el renombre de las otras dos, pero resulta extraño que no haya podido llenar el teatro de la manera que lo hizo “Les Troyens”, que es una ópera absolutamente desconocida para la mayoría del público ¿Cuáles han sido las razones para la deserción de tanto “aficionado”? ¿Es que había partido del Valencia? El año pasado, cada vez que se estrenaba una ópera, empapelaban las paradas de autobús de la ciudad con carteles publicitarios y no hacía falta decir a nadie, aunque no fuera aficionado, a qué ópera se iba a ir, por desconocida que fuera no ponía nadie cara de póquer, la conocían de ver el cartel en la parada del bus; este año, por la necesidad de recortes presupuestarios impuesta en parte por el trato discriminatorio que tiene el teatro por parte del gobierno estatal está pasando totalmente desapercibida la programación del coliseo valenciano. De cinismo fueron tachadas unas declaraciones de la ministra de cultura por los dirigentes del PP valenciano, parece mentira y quién me iba a decir a mí que iba a estar de acuerdo en algo con los dirigentes de este partido, pero es que la Sra González-Sinde, que parece que trabaja para el enemigo, se cubrió de gloria al decir que es “un proyecto artístico incuestionable y yo creo que el Ministerio va a seguir apoyándolo”, cuando todos sabemos que, además de recibir menos dinero que teatros como el Real, Liceu, Maestranza o la ópera de Oviedo, se le ha recortado el presupuesto drásticamente. Me parece muy bien que el gobierno considere que la ópera es un género minoritario y que no entra dentro de sus prioridades en materia cultural, es más, puedo hasta entenderlo, lo que no comprendo es que la Sra. Ministra de Cultura me trate, a través de unas declaraciones realizadas en los medios de comunicación para escurrir el bulto, como a un tonto. Siento que me haya ido por los cerros de Úbeda pero es que si no lo digo reviento. Seguramente el nombre de Graham Vick, el director de escena de una producción más vista que el TBO no tenga el gancho de La Fura para atraer al públcio foráneo, ni la ópera, para los grandes aficionados afrancesados, el atractivo de lo desconocido, como sí tenía “Les Troyens”, o de lo insólito, como representar La Tetralogia wagneriana completa en España. Sin embargo, el reparto de “Lucia” parecía, sobre el papel, el más atractivo de la temporada, Festival del Mediterráneo aparte; y cumplió con las expectativas que nos habíamos creado.


Nino Machaidze, la joven soprano georgiana, encarnó una Lucia de ajustada coloratura, sin grandes alardes pirotécnicos pero en la que -salvo el sobreagudo final no escrito de “Spargi d’amaro pianto” que no es que no lo diera sino que lo cantó “diminuendo” y que, contrastando con el aria antecedente cosechó tibios aplausos- todo estuvo en su sitio, su timbre es muy bonito y se proyectó perfectamente en los dúos y números de conjunto. Su actuación dramática fue convincente pero no tuvo nada que ver, como se puede comprobar en Youtube, con la que esta soprano ofrecía en La Monnaie de Bruselas el año pasado, incluso desaparecieron las carcajadas en “Spargi d’amaro pianto”. Desgraciadamente se suprimió el fragmento que enlaza el aria con la cabaletta, con la llegada de Enrico y las palabras que cruza con su hermana, para mí supuso una gran decepción porque dramáticamente lo considero oportuno, produciendo un efecto impactante puesto que por un muy breve instante, sin dejar de abandonar del todo su estado de enajenación mental, Lucia recobra la lucidez y el causante de sus males ve revelada (Ah! vittima fui d'un crudel fratello) la verdad públicamente. Cuando vi que, tras los atronadores aplausos, se iniciaba la cabaletta, se puso cara de tonto y una sensación de coitus interruptus me atravesó de la cabeza a los pies. Para el que no lo recuerde, es el momento en el que el vídeo del Met se puede escuchar a la soprano –Dessay, Netrebko o Damrau, depende del caso- proferir un grito y ascender por las escaleras. Es uno de los cortes tradicionales en la obra, pero que ahora no se hace con tanta frecuencia.


La supresión en la escena de la locura no fue la única sorpresa de la noche, la primera llegó cuando hizo su aparición Francesco Meli, lo había escuchado como Don Ottavio y me había gustado mucho tanto su timbre como su línea de canto pero tenía mis dudas porque no sabía si iba a tener recursos suficientes para afrontar el papel de Edgardo o si resultaría un Edgardo melifluo, los grandes Edgardos han sido casi todos tenores líricos, claro que existía la referencia indiscutible de un lírico-ligero -como es Meli- que lo bordaba, Alfredo Kraus. Meli no igualó a éste en maestría, pero si lo hubiera hecho se hubiera convertido, por belleza vocal, en el Edgardo soñado. La voz corrió por el teatro a sus anchas, no hubo ni una sola nota que quedara tapada por la orquesta o el coro a lo largo de toda la representación. Para mí se convirtió en el absoluto triunfador de la noche. Cuando pienso en otros tenores que fueron contratados hace poco por el Met para cantar este mismo papel, y no me refiero a Beczala, no puedo evitar la sensación de que vivimos en el mundo al revés.

Vladimir Stoyanov, que lo conocemos de la grabación de Damrau y Beczala, con Armiliato, no dejó huella imborrable pero resultó ser un Enrico muy eficaz, como era de prever. Al igual que Diógenes Randes, Angelo Antonio Poli como Arturo y la alumna del Centro de Perfeccionamiento, Natalia Lunar, en el corto papel de Alisa. Bastantes escalones más abajo se situaba Enrico Cossutta, con una entrada desastrosa, no se le escuchaba.

La verdad es que el inicio de la representación presagiaba lo peor, Cossutta que no se escuchaba, la orquesta por un lado, el coro por otro, en cuanto apareció el arpa de “Regnava nel silenzio”  Karel Mark Chichon consiguió meter a todos en vereda hasta el final. Chichon tiene el inconveniente que tienen todos los que son hijos de, esposos de, primos de, se corre el peligro de prejuzgar en función de su situación, a mí me pareció, obviando el incidente inicial ya señalado, una dirección muy correcta, sin experimentos de ningún tipo, al servicio del lucimiento de los cantantes y sin esos contrastes de volumen a los que nos ido acostumbrando poco a poco Maazel. Hay que hacer una mención especial para la arpista, cuya intervención preludiando la entrada de Lucia fue extraordinaria, al igual que la flauta en la escena de la locura.

La producción de Graham Vick es ya un clásico en este título, carece de salidas de tono, su principal virtud es que se pliega perfectamente al drama, mediante grandes paneles que se desplazan, a veces imperceptiblemente, de manera horizontal y vertical y que en cada momento dejar ver una parte distinta del colorido paisaje que hay detrás: una luna enorme, un árbol recto, otro retorcido y un campo florido, es capaz de evocar en imágenes de gran belleza plástica todos los escenarios en los que se desarrolla la ópera, las distintas familias lucen indumentarias de distinto color, azul para la de Enrico Ashton, blanco para la de Arturo de Bucklaw y rojo para el Ravenswood. Hubiera agradecido, aunque sé que no es muy popular entre los aficionados, otra producción más arriesgada e innovadora, o menos manida –está grabada en DVD y se ha visto en todas partes, en nuestro país, por ejemplo, se vio en el Real y en el Liceu-, aunque después de ver por televisión lo que hicieron con “Il Trovatore” y su no escenografía casi es un lujo una Lucia de lo más convencional.

Para ilustrar la entrada os dejo el fragmento que fue amputado entre el aria y la cabaletta de la escena de la locura interpretado por Natalie Dessay en el Met en la temporada 2007-2008, cuyo corte me pareció imperdonable:


26 comentarios:

  1. Para despejar la duda del porqué de las ausencias, parece ser que en paralelo se celebraba la exaltación de la fallera infantil. Me enteré despues por comentarios, qué cosas. Mejor no añadir nada más.

    Enhorabuena por esta estupenda crónica, de lo que a mi me pareció un producción sobresaliente que me hizo disfrutar muchísimo, la verdad es que no me dí cuenta del tiempo; eso solo sucede cuando las cosas salen muy bien.

    Notable fue la intervención de Diógenes Randes (Raimundo)tiene voz grande y expresiva, que me gustó mucho, rotunda y con fuerza.

    Machaidze tiene de un bellisimo timbre, con gran expresividad aunque no ágil en la coloratura. Se movió espectacularmente bien e hizo una Lucia absolutamente convincente. Su voz se escuchaba perfectamente a pesar del -quizás excesivo en algún momento- volumen de la orquesta. Disfruté muchisimo con su interpretación y superó con creces mis expectativas.

    Coincido contigo que para mi el triunfador de la noche fue Francesco Meli, su interpretación fue lo más sobresaliente. Me sorprendió muchísimo porque, sinceramente, no me lo esperaba. Estuvo realmente sensacional en todo momento, el final "tu che a Dio spiegasti" fue una lección que conmovió, por lo magistralmente que lo cantó. Se mereció todos los bravos y más; Bravo y bravo!

    Por el elenco de cantantes, todos estan bien en mayor o menor medida, y por la acertada puesta en escena y una dirección correcta, me parece que esta producción se puede calificar de sobresaliente. Ojalá tuviéramos muchas más así. Es para repetirla y tripitirla, bueno al menos eso voy a hacer, si el tiempo y la autoridad me lo permiten...

    Mi felicitación a Les Arts y las gracias a tí Maac, por esta estupenda y acertada crónica.

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  2. Curioso anticlimax el hecho de cortar la transición del aria a la caballeta y por qué razones se debió acometer?Por cierto Francesco Meli(cuyo timbre me recuerda a Luigi Alva y Eduard Giménez)debuta la próxima temporada en el Met encarnando a Alfredo y compartiendo cartel con Rolando Villazón.

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  3. Assai, los próximos días no hay presentación de la Fallera Mayor Infantil y quedan por vender unas 200 entradas por representación, no se va a llenar porque es sabido que el público que va la ópera compra las entradas con suficiente antelación.
    Dandini, ayer precisamente se me pasó por la cabeza que hubiera sido una buena idea que Meli hubiera repetido con La Traviata en lugar de Grigolo, que salvo la calidez de su timbre no me gusta nada.

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  4. ¡Qué ganas tengo de ver esta Lucia! Lo de Meli no me extraña, ya dejó claro en el Don Giovanni de hace años que es un artistazo como la copa de un pino.

    Anda que lo de "no me refiero a Beczala"...

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  5. Celebro que a pesar de los "cortes" i del "no lleno", el estreno de Lucia de Lammermoor haya ido tan bien. Tengo ganas de ver en directo a Francesco Melli y más, depués de lo leido en esta magnífica crònica. Un abarazo

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  6. Titus, no todo el mundo sabe que Villazón, cantante al que respeto como a todos y que tiene un club de fans que ya quisieran muchos, no es santo de mi devoción.
    Josep, que haya localidades vacías también tiene sus ventajas, puedes cambiar de butaca si la tuya no te gusta.

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  7. No me extraña nada lo de Meli, hace mucho tiempo que le seguimos la pista en Pesaro y es un tenor magnífico que jamás me atrevería a calificar de lírico ligero.
    Yo, y no por ejerecer de afrancesado a ratos perdidos, no me desplazaré ni a Valencia ni a ningún teatro del mundo para ver una Lucia di Lammermoor, ni con un reparto de campanillas (que no era el caso).
    Me alegro que disfrutarais, que en definitiva es de lo que se trata cuando vamos a la ópera, aunque a veces parezca imposible.

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  8. Joaquim, no sé si lo recordarás, pero en tu blog ya tuvimos hace por lo menos un año una pequeña discusión sobre si era lírico o lírico-ligero. Yo sigo considerándolo un lírico-ligero, ahora bien, si tu consideras que Kraus era un tenor lírico entonces Meli también lo es y Alagna es un lírico-spinto por lo menos.

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  9. Bueno, por mi parte, después de tu curso acelerado y esta magnífica crónica no puedo sino esperar con muchas espectativas mi turno del día 9, coincido en algunas causas que propician la exagerada ausencia en las representaciones y más todavía en un Estreno, efectivamente ha sido una ópera que no se ha publicitado nada, ni fuera, con carteleria, ni dentro del Palau con mesas redondas o lecturas como en otros años.
    Problemas de presupuesto, o quizás ópera y autor no interesan o atraen tanto como otras y otros más populares.

    Un abrazo

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  10. Maac, yo creía que lo decías por Filianotti, que también cantó lucia en el Met el año pasado, jajaja.

    Me apunto lo de que la Lucia no llena para la próxima vez que alguien critique la programación de según qué obras infrecuentes en los teatros españoles diciendo que lo que la gente pide es títulos de los de toda la vida. Pues resulta que tampoco es así, porque si una Lucia no llena, ¿qué vamos a programar? ¿Otra Butterfly?

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  11. En Valencia no hay tradición de ópera y si quieren creaerla tendrán que publicitarla más. Seguro que la exaltación de la fallera infantil se publicitó en todas partes a pesar de que tal espectáculo hortera no lo necesita. Ambas cosas dan pena, pero así va la cultura en este país donde los San Fermines ocupan miles de páginas en los periódicos y la ópera unas pocas al año.

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  12. Maac, si ese tal Manea lo considerabas spinto, pues no veo motivo por el cual te parezca simplemente lírico Meli.
    Ahora hablando del tema asistencia.
    Valencia lleva muchos años sin ópera, una vez pasadas las primeras temporadas, algunos ya han visto que una ópera es algo bastante serio e incluso puede resultarles aburrido y si encima solamente te hacen un entreacto para poder hacer bussines o que te contemplen, mejor otra cosa, con lo cual, ni Lucia ni nada, si a eso le sumas la crisis y repito, un cast desconocido casi para los aficionados despistados que se quedaron con Sutherland y Pavarotti, pues es normal que ahora cueste llenar las funciones.
    Les Arts se llenará cuando ofrezca cosas que otros teatros no se atrevan a programar, el caso de Les Troyens es muy significativo. Estreno en el Estado Español de una ópera de referencia que hace que los afrancesados se movilicen, con un buen reparto y un director de mucho renombre y la Fura, que ya de por si moviliza.
    Por supuesto que también se llenara cuando se publiciten bien sus espectáculos y los cantantes sean mediáticos y finalmente cuando tengáis un público consolidado, fiel y entusiasta, que se habrá forjado con los años.
    Un teatro de ópera no es solo un edificio y sus masas estables, también las inestables, es decir el público y eso hay que trabajarlo tanto como todo lo demás.
    Si la oferta es interesante vendrán foráneos que puedan mitigar una cierta falta de interés local. Cuando los repartos han sido de campanillas, no ha habido problemas, a menos que se hayan regalado muchas entradas. También recuerdo que para la premier de Gotterdämmerung se vendían al 50% las localidades que no se habían adquirido con antelación y había un montón, vosotros incluso comentastéis que para Die Walküre con Domingo se compraron entradas de última hora con descuento y eso que el reparto era el que era.
    En fin, todo se andará, pero la crisis también influye. En el Liceu, turno de domingo tarde, esta temporada se ven localidades vacías, cosa nunca vista.

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  13. Ah, jajaja Manea, he tenido que recurrir a google, se me había olvidado el nombre. Pues si tu dices que Manea es lírico no entiendo que definas así a Meli. El día que Meli comience a cantar Rodolfos, Riccardos, Adornos... no te preocupes que te daré la razón. Pero vaya, que ni a mí, ni creo que a ti, nos quita el sueño meter a un cantante en una u otra cuadra. El tiempo y la evolución de su voz lo dirá. Vamos, que, por el momento, lírico-ligero pero muy fronterizo respecto al lírico. Mira que me gustan estas discusiones bizantinas.
    Yo creo que el problema de Lucia ha sido el del número de funciones, era fácil imaginar que si Butterfly, Turandot y Traviata llenan 6 funciones y agotan localidades -incluso repitiendo en muy corto espacio de tiempo-, Lucia también lo iba a hacer, y se equivocaron, porque de La Traviata se podrían haber programado dos o tres funciones más y se hubiera llenado, están agotadas desde que salieron a la venta.
    Otro de los problemas es lo tarde que se anuncian óperas, repartos y fechas, hay muchos aficionados que hacen los planes a largo plazo, pero coincido en que esta Lucia seguramente no les resulta atractiva. Los aficionados también se equivocan, igual piensan que un reparto no es atractivo y no saben lo que se pierden, o sí lo saben.

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  14. ¡Por fin llegó Lucia live! Mi enhorabuena por todo tu trabajo preparatorio que es una guía y a la vez un master. Creo que ya lo dije pero no me importa repetirlo. Te felicito también, naturalmente, por esta crónica estupenda y "al detall" de la función que viste. no conozco al tenor Meli pero voy a remediarlo rápidamente. Nino, a la que escuché una Julieta con Villazón, me parece un valor seguro y cada día más firme.
    Gracias por lo que he disfrutado leyéndote y aprendiendo.
    Recibe mi afecto, Maac.

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  15. Gracias, Glòria, aún os daré un poquito más la tabarra.

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  16. ¿Alguno de vuestros amigos no frikis de la ópera sabe "lo que es" Lucia de Lamermoor? no lo deis por hecho, haced la prueba.
    Las temporadas del Liceu empezaron en mil ochocientos y pico y en Les Arts han empezado en 2006. Es difícil llenar Les Arts con público local (salvo que se programe sota caballo y rey). Por otra parte la mayor parte de la gente que viaja para ver ópera, lo hace para ver ópera alemana, ópera del S XX y cualquier cosa que cante JDF pero cuando se programa Bel Canto (sin JDF), ópera romántica o verismo, el teatro se ha de llenar con público local. ¿Cuantos de vosotros iríais a ver esta producción si se hiciera en Madrid, Barcelona, Sevilla, Oviedo, Bilbao . . . ?

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  17. Pues a ver Il Trovatore en el Liceu sí que fue gente de fuera, y seguro que a los no frikis de la ópera tampoco les llama demasiado la atención este título.

    Al final, como ya dije hace poco, la culpa va a acabar siendo de la gente por no ir. Y si no, de Zapatero, que es el culpable de todo lo malo que pasa en el mundo (según canal nou).

    No quiero hacer una reflexión más larga porque es un tema que ya me cansa, así que lo dejo en esto: se ha empezado la casa por el tejado y ahora lamentamos la falta de cimientos.

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  18. Si, tienes razón, hay gente que lo reduce todo al terreno de la política y no es grato discutir con ellos. A mí también me cansa.

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  19. Pues mira yo iría a ver esta producción donde fuera, Alvaro, porque me parece que musicalmente tiene una alta calidad.

    Me parece que venir a les Arts por la originalidad o la rareza de la programación, no tiene mucho sentido, al menos suena a desatino.

    Espero que en el futuro Les Arts se llene con un público que sepa valorar la calidad, que viaje o vaya a la ópera atendiendo a consideraciones estrictamente musicales, es decir, que sepa valorar la calidad que se está ofreciendo, empezando por su orquesta. Ese día, si se repitiera esta producción, el teatro estaría a rebosar.

    Sobre tu reflexión Titus, pues tienes mucha razón. Al final hacer política consiste en echarle las culpas al otro; un diálogo estéril, cuanto menos.

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  20. Ayer volví a Lucia y el teatro no estaba lleno pero creo que debía pasar del 90% del aforo, con las butacas de los patrocinadores y demás totalmente vacías, como siempre o casi siempre, Machaidze estuvo espléndida, mucho mejor que el día dele estreno, que ya es bastante, también muy bien Meli -aunque me dio la impresión de que llegaba al final algo cansado- y la dirección de Chichon me pareció notable con un final de la primera parte -lo que suele considerarse final del segundo acto- electrizante.

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  21. No es ninguna novedad en el Palau de Les Arts que la función de estreno (turno "A") es siempre la peor de todas. Probablemente por culpa del público que quizá no es el "más aficionado" y paga un estreno por otras motivaciones o vá invitado. Al final, cuando esto sucede reiteradamente, se termina sabiendo y los cantantes se reservan. Para que la ópera sea un espectáculo extraordinario requiere una química especial entre el público y los artistas que hace que se cree ese ambiente fantástico donde el aire corta el silencio del público y el artista se entrega al máximo creandose un climax conjunto precioso.
    Estuve el día 26 en Lucía y me pareció una noche redonda. Un reparto muy joven pero de gran altura, extraordinaria Machaidze, muy bien Meli, muy correcto Stoyanov y Ranges, aunque en algún momento me pareció que tenía la voz un poco abaritonada, más que correcto Poli como Arturo y nada destacable en el resto. Muy bien el Coro, como siempre. Qué pena los pequeños desajustes iniciales, hasta que Chichon se hizo con la función (le costó unos minutos). Muy correcta la puesta en escena. ¡Qué pena que esta ópera no se haya publicitado más y el teatro no estuviera a rebosar como la ocasión merecía! Animo a quien no haya ido, aún quedan muchas entradas de todo tipo para las 5 funciones restantes a que acuda a esta ópera.No se arrepentirán. Es difícil ver una Lucía tan completa y tan homogénea. Incluso un reparto de primera fila (ojalá hubiera dinero para ello) no garantiza una Lucia mejor. Para que protesten los que solo quieren ópera italiana. Ahora la tienen y buena. Por cierto hay rumores de algunos títulos para la próxima temporada: Aida (Verdi), Manon (Massenet), Los cuentos de Hoffmann (Offenbach) y Boris Godunov (la versión original de Mussorgsky), pero habrá que confirmarlo.
    Muchas gracias a Maac por dejarme expresar mi modesta opinión en su blog. No sé si habrá mucha gente que la comparta, pero si mi gran pasión: la ópera.

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  22. Lo importante es disfrutar por eso me alegro de que disfrutaras, La Ópera es para disfrutarla.

    Lo de las entradas vacias es genérico. Este domingo durante el recitar de René Pape habia "huecos considerables"... en fin pensemos que se trata de la crisis.

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  23. Gracias Anónimo, yo sí comparto tu opinión.
    Glauca Maria, en la segunda función hubieron menos huecos, pero es evidente que las entradas no se han vendido como en otras óperas.

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  24. Mi ovación con mi admiración más absoluta para los solistas de flauta y arpa de les Arts. Son de reclinatorio. Extraordinarios con mayusculas y desde aquí mi sincero agradecimiento. Pienso que deberían de subir a saludar, se merecen un aplauso por méritos propios. Bravo, bravo, i bravo.

    No sé que pasa que la función de estreno para mí nunca es la mejor. Hoy la dirección me ha parecido muchísimo mejor y coincido contigo en la apreciación de Chichon, hoy ha tenido muchos momentos de genialidad.

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  25. Me sorprende lo del estreno. El día 26 estaba el teatro lleno

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  26. Alguien puede conseguir la partitura para piano de Spargi D'amaro?

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