martes, 6 de marzo de 2012

Un giño de Giovanni Antonini a propósito de Uccellini



Marco Uccellini fue un sacerdote, compositor y violinista italiano del XVII que llegó a ser maestro de capilla en Módena y Parma, compuso música instrumental recogida en varias colecciones y también música escénica que se ha perdido en su totalidad. Es un compositor hoy desconocido pero tiene una pieza que, seguramente por su sencillez y encanto, se puede escuchar con alguna frecuencia en recitales de agrupaciones barrocas, a mí se me antoja que puede ser un bis ideal para terminar un concierto de éxito. El grupo de Giovanni Antonini, la recogió en un CD dedicado a la música italiana del siglo XVII y a mí me hace gracia que, sobre todo (porque en varias partes se repite) en los seis primeros segundos, Antonini haga un giño al pop del siglo XX sin llegar a salirse de tono, lo que demuestra, además de buen gusto, la amplitud de miras con la que el director se enfrenta a la interpretación de la música de siglos pasados con criterios historicistas demostrando que la utilización de instrumentos y técnicas antiguos no está reñida con la imaginación ni implica encorsetamiento.

 Marco Uccellini - Aria sopra "la Bergamasca"




Los instrumentos empleados por Antonini  en la pieza de Uccellini son dos violines (Enrico Onofri, Marco Bianchi), violonchelo (Paolo Beschi), ceterone (Luca Pianca) y arpa (Cristina Pluhar). El ceterone (no sé su equivalente en castellano) es una especie de cítara con cuerdas metálicas y doble clavijero, sólo se conserva un instrumento de este tipo en el Museo Bardini de Florencia, data aproximadamente de 1600 y fue construído por el lutier Gironimo Campi, Monteverdi había utilizado dos instrumentos de este tipo en el Orfeo y el compositor alemán  Michael Praetorius comparaba su sonido con el de un clave. A la vista de las fotografías del instrumento (corresponden a una copia exacta del ceterone florentino realizada por el luthier Carlos González) yo creo que hubiera dicho que se trataba de algún tipo de laúd, mandolina, tiorba o vihuela:


Volviendo a Il Giardino Armonico, en algunas partes del disco se enlazan dos piezas mediante una improvisación, sin solución de continuidad, lo comprobaremos entre estas dos obras de Giovanni Battista Spadi y de Dario Castello, evidentemente el fragmento improvisado que sirve como de enlace se sitúa entre ellas, este tipo de improvisaciones es algo que se lo he visto hacer con bastante frecuencia a la agrupación L'Arpeggiata, curiosamente Christina Pluhar, la fundadora del grupo, participa en el CD de Il Giardino:

 

2 comentarios:

  1. El guiño no lo capto muy bien, porque si es el rasgueo de guitarras (es un decir) del principio, me parece más fandango que pop.

    Menudo cambiazo ha pegado el Super. Seguro que ahora todo es más caro.

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  2. No, sé, José Luis, a mí me suena como country o algo así.
    Estoy pensando en cobrar en entrada.

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