jueves, 23 de febrero de 2012

Divagando sobre Norma


No recuerdo exactamente las palabras pero en un vídeo dedicado a Montserrat Caballé que repartieron hace bastantes años, entre quince y veinte, acompañando un suplemento semanal de no sé qué periódico (quizás fuera una revista semanal) y que contenía lo emitido en un programa de televisión española, todavía más viejo, de finales de los setenta supongo, presentado por Fernando Rey, ese gran actor que desapareció hace ya dieciocho años (¡hay que ver cómo pasa el tiempo! Mis hijas si alguna vez les hablo de él lo van a considerar un dinosaurio), la soprano afirmaba más o menos que Norma era una falsa y que durante toda la ópera se mueve a través de la mentira, me chocaron estas palabras y esta concepción del personaje que tiene, o tenía entonces, Caballé; sin embargo, sus palabras se me quedaron marcadas y seguramente fue porque no alcanzaba a comprenderlas. Decía Caballé también en aquella entrevista, y ahora creo recordar exactamente los términos que empleó, que cuando Norma canta "Casta Diva" lo hace pensando "no en el dios amado, sino en el ser amado", por más que leo y releo el texto del aria no encuentro justificación a esta concepción de la soprano, sí es cierto que, como vamos a ver más adelante, en la cabaletta aparece la primera referencia que hace Norma respecto a Pollione y parece evidente que la sacerdotisa no está dispuesta a declarar la guerra a los romanos, y por ende al procónsul, esto ya se puede observar poco antes de iniciar el rito ante Irminsul, en el recitativo previo a "Casta Diva": " Voces sediciosas, voces de guerra, ¿quién osa alzarlas ante el altar de dios? ¿Acaso hay quienes presumen dictar sus respuestas a Norma, la vidente, y acelerar el arcano destino de Roma? Esto no depende de ponder humano... algún día perecerá más no por vuestra mano. Perecerá por sus vicios, consumida por ellos perecerá. Aguardad esa hora, la hora fatal en que sea cumplido el gran decreto. A la paz os conmino y siego el muérdago sagrado." No, Norma no está dispuesta a iniciar una guerra. Posteriormente, en la cabaletta "Ah! bello a mi ritorna" la sacerdotisa expresa su deseo de que vuelva Pollione, su "primer y fiel amor" y ella está dispuesta a defenderlo, pero en su ofrenda a Irminsul, en lo que es propiamente el aria, no me aperece que Norma esté mintiendo.


Seguramente no comprendo a Caballé porque no concibo el celibato como una virtud, no entiendo que una persona que se dedica a ofrecer sacrificios a la deidad y  cuida de su templo tenga que ser célibe, el hecho de que ella en el pasado se enamorara y rompiera el voto de castidad no se me antoja un indicio de falsedad, más bien me parece lo más normal del mundo y si Norma debe mentir ante su pueblo se debe más a una consecuencia de la injusticia que está viviendo que a un rasgo de su personalidad, Norma no es falsa, es un ser condenado a mentir (mientes o te mato, diría Marías). Es una víctima, condenada a la ocultación de su maternidad para sobrevivir, el castigo por traicionar a la patria (ha tenido relaciones con un romano) y por infringir los votos sagrados (es madre) es la pira, lo podemos comprobar cuando casi al final de la ópera Norma está a un paso de delatar y condenar a la hoguera sagrada a Adalgisa empleando esos mismos cargos.

Se me plantea también la duda de si entre los druidas existía la tradición del celibato en las sacerdotisas, incluso si existían las sacerdotisas al cuidado de los templos al modo en que se hacía en Roma, pero no me he preocupado de estudiar la fidelidad del libreto a las normas druídicas, sería interesante pero no algo que en la ópera, una ficción,  deba preocuparnos especialmente.


Mucho más claro me parece Plácido Domingo en relación a Pollione, éste no es uno de sus personajes paradigmáticos, lo grabó en estudio para la RCA con Caballé y Scotto a principios de los setenta y lo interpretó en el Met a principios de los ochenta en no más de siete funciones, su Pollione no es nada estilístico pero con su belleza tímbrica y su pasión convence como pocos, si nos dicen entonces que cantando así iba a durar treinta años más no nos lo hubiéramos creído (todavía, y ahora es una realidad, cuesta creerlo), el tenor español afirmaba en una entrevista realizada por Helena Matheopoulos que "es un personaje que, como tal, me cuesta comprender", no es extraño si pensamos en la ambigua relación respecto a sus hijos o en que se pasa toda la ópera enamorado de Adalgisa -cuando antes lo ha estado de Norma y ha tenido con ella dos hijos- y al llegar al final se arrepiente y se dispone a morir por Norma en un, como decimos por aquí, "tres i no res". A mí también me cuesta comprender a Pollione, él sí que se mueve en la mentira, su muerte es una mentira, ya lo dje aquí. Pero nada aclara Domingo respecto a Norma porque en la entrevista con Matheopoulos, que se recoge en el libro "Placido Domingo. My Operatic Roles" (traducido aquí como "Plácido Domingo. Mis personajes, mi vida"), se centra en su personaje.

Creo que voy a seguir divagando más tiempo sobre Norma, porque Norma, incapaz de hacer daño, es también un animal herido y se comportará como tal, pero por el momento lo dejamos aquí.

2 comentarios:

  1. Una entrada curiosa, maac; yo creo que Norma puede leerse, escucharse, desde varios puntos de vista; para aquellos que creeemos en la visión "política", Norma es Callas y su solemnidad; pero si la ves en clave intimista, Norma puede ser Caballé y esa visión de una falsedad que yo creo que se refiere sólo a lo que dura la ópera -no a toda su trayectoria vital- y que el debate es entre reconocer que está enamorada y conciliarlo con el deseo de venganza. De todos modos hay más visiones, hace poco acabo de leer que Norma es la primera de las óperas nacionalistas italianas y que hay que verla en clave de romanos-austríacos y druídas-italianos; visto de esta manera los personajes cambián de importancia ¿no?.
    De todos modos, volviendo a la dualidad, para mi lo mágico de Norma es que concilia mis dos voces preferidas, a través de dos interpretaciones radicalmente distintas, en la posibilidad de hacer, ambas, una versión irrepetible e inmejorable; y esto que acabo de decir es en si mismo una contradicción. (Y si metiera a Sutherland ya sería pecaminoso).
    En fin, que está bien divagar, y mejor aún escuchar.
    Ah, Pollione (que yo siempre he pensado que era un don juan realmente pánfilo)es un personajillo, pero Plácido puede hacer brillar cualquier cosa que entone, poca gente puede comunicar así, es un don que está por encima de las voces.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Dices cosas muy interesantes, Fernando.
      Sí, Pollione es una especie de guaperas que no sabe lo que quiere. No cabe duda de que la magia de Norma está en la música de Bellini pero dramáticamente funciona muy bien. También recuerdo haber leído algo sobre el nacionalismo italiano y Norma pero no le di mayor importancia, en todo caso creo que no se hizo con ese propósito nacionalista sino que el público tuvo este tipo de reaación. Sobre el deseo de venganza pienso que a Norma se le va la fuerza por la boca porque en toda la ópera pensar y proyectar mucho pero realmente no hace daño a nadie, ni a sus hijos, ni a Adalgisa, ni, por supuesto, a Pollione, al que en todo momento intenta proteger.

      Eliminar