Deberíamos contar los años a partir del 1 de septiembre puesto que las vacaciones, que para la mayoría son en agosto, determinan con meridiana claridad un antes y un después. De vuelta a la rutina lo mejor es tomarse las cosas con humor y tener presente que, aunque queden lejos las vacaciones, siempre hay opciones para pasar momentos agradables, como la que nos proponen Monty Python:
Bueno, parece que tienes a la mayor parte de tu público todavía veraneando, pero este post no puede quedar sin comentario. Muy de acuerdo con que el inicio del año, escolar, laboral, familiar, psicológico y todos los que se quieran (salvo los religiosos y afines), es el uno de Septiembre. Habrá que ir pensando en cambiar el calendario.
ResponderEliminarRespecto a la propuesta, muy positiva y adecuada a las circunstancias, entiendo que el buen momento no es sólo el de ver a los Monty Phyton sino el derivado de sumarse a su exhortación, ¿no?. Claro que otra cosa es lograr que te hagan caso, pero gracias por el espíritu "carpe diem" de tu sugerencia.
¡Hola!
ResponderEliminarEsperamos ansiosos la nueva temporada :)
ResponderEliminarJosé Luis, lo has entendido perfectamente.
ResponderEliminarHola, Titus.
Golaud, yo también la espero, por el momento no tengo ni idea de qué irá.
Hola maac, ayer dejé un comentario de bienvenida que ahora ha desaparecido. Supongo que cosas de la informática o del cambio otoñal del blog.
ResponderEliminarEn cualquier caso deseo que que las vacaciones hayan sido provechosas y descansadas.
Espero expectante lo que nos espera en tu casa.
Hola Joaquim, descansadas, por lo tanto, provechosas. Lo del comentario no creo que se deba al cambio porque ha sido hoy mismo, serán entonces misterios informáticos. A ver si me pongo al día en In fernem Land.
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