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lunes, 19 de febrero de 2018

ARIAS FAVORITAS - "Ombra fedele anch'io" de Riccardo Broschi.

El compositor napolitano Riccardo Broschi no nos suena mucho, pero seguro que nos suena un poco más si decimos que es el hermano del mítico castrado soprano Farinelli, Carlo Broschi. ambos hijos del compositor Salvatore Broschi. Ricardo estudió composición en el Conservatorio de Santa Maria di Loreto, en Nápoles. No conozco íntegramente  ninguna de sus óperas pero parece ser que no fue un gran compositor y que vivió durante bastante tiempo a la sombra del hermano, quien estrenó muchísimas de sus obras. Riccardo estuvo con Farinelli en Londres y, al final de su vida, en Madrid, donde Farinelli, que tenía 7 años menos, había entrado al servicio de Felipe V con objeto de curarlo de la depresión mediante su canto. Es posible que la decisión de castrar a Carlo la tomara su propio hermano Riccardo, con objeto de liberar a la familia de tensiones económicas, tras el fallecimiento del padre de ambos con 36 años de edad, aunque la tradición dice que Carlo fue castrado forzosamente tras una caída de un caballo, desde luego no sé cuál de las dos versiones es real pero es más romántica la segunda.

Hoy en día lo conocemos musicalmente gracias a la película Farinelli, il castrato de Gérard Corbiau, en ella hay un momento en el que Farinelli aparece desde lo alto del escenario subido a una carroza tirada por dos animales mitológicos luciendo una especie de casquete adornado con grandes plumas de colores y entona un aria compuesta por su hermano para la ópera Idaspe, se trata de "Ombra fedele anch'io"; el aria ciertamente se despliega en una melodía bellísima, como era habitual es da capo por lo que tiene una sección central contrastante y resulta ideal para lucimiento de la voz del cantante de turno, al que exige especial destreza en su ejecución con gran control de la respiración, el legato, el uso de portamentos, regulaciones de intensidad y agilidades como trinos, escalas... en definitiva: imaginativas variaciones sobre todo en el da capo a gusto de la mezzosoprano o el contratenor, que son las voces a las que hoy se les suele encomendar interpretar los papeles escritos para castrado. También es conocida este aria por formar parte del magnífico disco que la estadounidense Vivica Genaux y René Jacobs realizaron en los primeros años de este siglo en homenaje al castrado y que se titulaba Arias for Farinelli, en este disco las ornamentaciones no fueron libres sino previamente escritas por René Jacobs; pero antes que la película y que el disco dedicado a Farinelli ya había recuperado el aria la mezzosoprano también estadounidense Frederica von Stade, con más intuición que estilo barroco, sobre todo en el apartado orquestal, en un recital para Decca a finales de los años setenta del siglo XX bajo el título Italian Opera Arias, no tengo noticias de que se haya grabado antes, sí de otros cantantes que la han grabado después como Ann Hallemberg.

Os voy a dejar las tres primeras opciones citadas, la de la película que hace una pequeña trampa al utilizar la mezcla de una voz de soprano (Ewa Malas-Goldewska) y otra de contratenor (Derek Lee Ragin) y así conseguir un efecto que pudiera recrear lo que pudiera ser la voz de un castrado, es pura ficción; la de Vivica Genaux con Jacobs, muy cuidada en lo orquestal e intentando diferenciar ornamentalmente el  da capo de la primera parte del aria; y la de Von Stade por la belleza tímbrica e innata musicalidad de la mezzo que utiliza tiempos más ligeros y que  en conjunto, y a mi modo de ver, es más expresiva y elegante que las anteriores.


Ombra fedele anch'io
Sul margine di lete
Seguir vo' l'Idol mio
Che tanto adoro,
Che bella pace e questa
Che a consolar sen resta
Il mio martoro. 

"Ombra fedele anch'io" pertenece a la ópera Idaspe, cuyo papel principal fue desempeñado por otro célebre castrado de la época, Nicola Grimaldi, más conocido como Nicolino, mientras que Farinelli interpretaba el papel de Dario, que es quien canta el aria tras sentirse despreciado por su enamorada cuando ésta le confiesa que su deseo es ser reina y para ello debe casarse con Artaserse; es por lo tanto un canto triste, un desesperado lamento que viene a decir que sólo en la muerte encontrará la paz. Seguramente sirvió para resaltar la suficiencia del registro grave del castrado, teniendo en cuenta que, dentro de los castrados,  Farinelli era soprano. A mí me llama la atención la presencia entre los instrumentos de los cuernos de caza, instrumento que lo he visto varias veces utilizado en el barroco en arias da caccia, entre ellas, y como ejemplo, la genial  "Va tacito e nascosto" de Giulio Cesare.


domingo, 21 de enero de 2018

ARIAS FAVORITAS - La canción de la luna de Rusalka

Hoy ha llegado la hora de un aria con la que, desgraciadamente, nos emborrachan a dos por tres, me lo he pensado un tiempo antes de decidirme por incluirla en este serie, suena y suena y suena por todos lados, creo que solo es superada por Casta Diva y por Lascia ch'io pianga,  vamos... que es la típica canción de anuncio de colonia femenina,  y uno al final se cansa de tanto torpedeo de tan famosas melodías, pero la realidad es la que es y es que esta ondulante melodía, como las otras citadas, es bellísima y funciona a la perfección dentro de la dramaturgia de la ópera, imposible que esta muchacha no seduzca, a la luna para que ejerza de mediadora y a quien se le ponga por delante.

No es raro que a esta canción se la conozca como Song of the moon o Canción de la luna porque le título en checo es bastante complicado: Pisen Rusalky O Mesiku (Mesiku na nebi hlubokem). Y aunque este aria es muy conocida yo creo que la ópera no lo es tanto, sí que es de repertorio pero no se representa con mucha frecuencia, salvo en la República Checa.

Rusalka es una ópera de Anton Dvorak cuyo libreto, de Jaroslav Kvapil, se inspira, entre otras cosas en la mitología eslava y en el célebre cuento de Andersen  La sirenita, así que el que no sepa de que va la ópera ya se puede hacer una idea aproximada. Se desarrolla en una época mitológica en un bosque junto a un lago donde habita Rusalka, una ninfa de los lagos que se ha enamorado de un Príncipe que se suele bañar allí pero que no puede verla, por eso Rusalka, para conocer al Príncipe, desea convertirse en mujer dejando de ser un espíritu; al poco de comenzar la ópera se lo comenta a su padre, el duende del agua, y éste le recomienda, después de escandalizarse y antes de desaparecer, que visite a la hechicera. Es entonces cuando Rusalka, en una escena de nocturna, imbuida por la melancolía, utiliza a la luna como interlocutora con su amado, es el momento de la canción de la luna, en la que le suplica que traslade sus pensamientos al príncipe, de pronto la luna se oculta tras una nube y Rusalka deja ese mundo de ensoñación y con gritos desgarradores llama a la hechicera.   

He tenido mis dudas sobre qué cantante elegir, tenía sobre todo tres opciones: Lucia Popp, una soprano eslovaca con un timbre y un sentido melódico que me puede,  Gabriela Beňačková, otra soprano también eslovaca de sonidos un pelín más agresivos, imprescindidible si hablamos de Janacek, y la norteamericana Renee Fleming, también de espléndido timbre, pero no tan idiomática. Y buscando y decidiendo en Youtube cuál ponía he tropezado con la de una soprano que no conocía de nada y cuya versión me ha parecido delicadísima y además era checa, Milada Subrtova, soprano que, aunque prefiero a la plateada Popp, elijo y cuyo nombre me apunto para escuchar más cosas de ella en el futuro:


Y al final no me voy a resistir y pondré también la de Lucia Popp:


martes, 16 de diciembre de 2014

ARIAS FAVORITAS - "Me voila seule... Comme autre foix dans la nuit sombre" de Los pescadores de perlas

George Bizet vivió tan poco, 37 años, y emprendía y abandonaba proyectos con tal facilidad que casi no llegó a alcanzar la madurez, como en los casos de Mozart o Schubert uno se pregunta dónde hubiera llegado si hubiera completado su ciclo vital, es una pregunta, inútil donde las haya, casi inevitable. Seguramente Les Pêcheurs de Perles, una ópera de juventud, se vio beneficiada por esa muerte prematura, pero también perjudicada por el éxito (tardío, con el compositor ya en la caja) de Carmen, y, dentro de Los pescadores la cavatina de Leïla, "Comme autre foix dans la nuit sombre", le pasó prácticamente lo mismo, tuvo que enfrentarse a dos grandes piezas situadas en el primer acto como son el aria de Nadir "Je crois entendre encore" y del dúo entre Zurga y Nadir "Au fond du temple saint", aunque con semejantes competidoras tampoco está nada mal un tercer puesto en el ranking de momentos más populares de la obra.

Los pescadores de perlas es una ópera muy exótica, por su ambientación en Ceilán y por su instrumentación, con la participación, entre otros, de tamm-tam, triángulo, tamboril y dos arpas, En los últimos años se ha incrementado bastante su número de representaciones si se pone en relación a la escasa repercusión que tuvo poco después de su estreno. La historia es muy sencilla, el clásico triángulo amoroso: barítono y tenor enfrentados por el amor de una mujer que acaba con un final feliz tras la renuncia del barítono por el amor de la soprano,

viernes, 28 de noviembre de 2014

ARIAS FAVORITAS - "In quelle trine morbide" ("Manon Lescaut", Puccini)




Fue, desde su aparición a mediados del siglo XVIII, protagonista de una de las novelas más populares de la historia de la literatura francesa. No cabe duda de que Manon, frívola, frágil, ingenua, tierna, sensual, caprichosa, presumida, y ya curtida, ¡qué remedio!, en los instantes finales, antes de morir en el desierto de Luisiana, es una de las criaturas más fascinantes de la historia de la ópera, atrajo no sólo a Puccini (1893), también había atraído con anterioridad a Auber (1856), Massenet (1884), y atraerá posteriormente a Hans Werner Henze (1952),  pero el tema de esta alocada jovencita francesa, que se debate entre el desenfreno amoroso y la ambición por el mundo material, dio lugar a numerosas películas (una de ellas, Manon, de Henri-Georges Clouzot, estrenada en 1949, fue la que inspiró a Henze) y series de televisión.

Con un personaje tan caleidoscópico, tan seductor, no era difícil, dado el talento de Puccini, convertir una de sus intervenciones,"In quelle trine morbide", en una auténtica obra maestra, que algunos, como Kurt Pahlen, no dudaron en calificar como "quizás la mejor aria para soprano de la historia de la ópera", no me atrevo a decir tanto, emplear términos como el mejor o la mejor siempre me ha producido rechazo. Lo sorprendente es que esta maravilla que introduce Puccini en el segundo acto de su ópera Manon Lescaut asombra por su belleza y también (¿por qué no?) por su escasa duración, no llega a los tres minutos.

Estamos en el París del siglo XVIII, la joven y hermosa Manon Lescaut, después de rechazar ingresar en un convento y fugarse con el joven estudiante De Grieux para vivir en una humilde casita en París, ha terminado abandonándolo sin una triste despedida, sin un beso, como dice ella. Ahora vive con el viejo Geronte de Ravoir, un rico terrateniente, en una lujosa mansión. Cuando comienza el segundo acto nos la encontramos en un salón de la casa de Geronte, está acompañada de su hermano, el sargento Lescaut, que ha ido a visitarla. La joven, en medio de tanta opulencia, encuentra en su hermano a un confidente y le abre su corazón, además de sentir remordimientos por haber abandonado a De Grieux, siente nostalgia, y es entonces cuando entona esta famosa aria, "In quelle trine morbide", que podemos dividir en tres partes bien diferenciadas musicalmente:

1ª) Lamento: In quelle trine morbide... nell'alcova dorata v'é un silenzio gelido, mortal, v'é un silenzio, un freddo che m'agghiaccia! (¿Tras estas delicadas cortinas... de la dorada alcoba hay un silencio helado, mortal, un silencio, un frío que me hiela!)

2º) Recuerdos voluptuosos: Ed io che m'ero avvezza a una carezza voluttuosa, di labbra ardenti e d'infuocate braccia... or ho tutt'altra cosa! (¿Y yo que me había acostumbrado a una caricia voluptuosa de ardientes labios y apasionados brazos... tengo ahora todo lo contrario!)

3º) Nostalgia, añoranza o deseo: O mia dimora umile, tu mi ritorni innanzi gaia, isolata, bianca come un sogno gentile di pace e d'amor! (¡Oh, mi humilde morada, vuelves a aparecer ante mí, alegre, apartada, blanca, como un grato sueño de paz y amor!)

Este aria parece muy adecuada para una soprano lírica pura, a diferencia de otras partes de la ópera como, sin salir de este mismo segundo acto, "L'ora, o Tirsi", en la que cabría una voz algo más ligera, pero que encontraría serios problemas por abajo al afrontar el dúo  "Tu, tu, amore? Tu? Sei tu", en el que parece que lo ideal sería una lírico-spinto; por no hablar, cambiando de acto, del "Sola, perduta, abandonata". La cantante ideal de "In quelle trine morbide", para resultar expresiva sin parecer afectada, además de sonar joven, debe saber regular, jugar las itensidades y no olvidar que el canto debe ser siempre ligado, vamos... que hay que tener un buen control de la respiración. En cuanto a los agudos tiene que alcanzar el si4 en dos ocasiones: en "braccia... or HO tutt'altra cosa" y en "tu mi ritorni innanzi gaia, isolaTA, bianca"

Y ahora vamos con el ejemplo, lo que me ha resultado dificilísimo es optar por una sola versión, al final me he decantado por la luminosidad de Renata Tebaldi:



In quelle
trine morbide...
nell'alcova dorata
v'é un silenzio
gelido, mortal,
v'è un silenzio,
un freddo che m'agghiaccia!
Ed io che m'ero avvezza
a una carezza
voluttuosa,
di labbra ardenti e
d'infuocate braccia...
or ho tutt'altra cosa!
O mia dimora umile,
tu mi ritorni innanzi
gaia, isolata, bianca
come un sogno gentile
di pace e d'amor!


sábado, 9 de noviembre de 2013

ARIAS FAVORITAS - Oh, cielo! Dove son'io!...Ah! dagli scanni eterei...Ah, dal sen di quella tomba... (Aroldo)

Estamos en el siglo XIII, Aroldo es un caballero escocés que al regresar de Palestina tras barallar en las Cruzadas se encuentra con que su mujer, Mina,  le ha puesto los cuernos con otro. Tras el regreso del guerrero, Mina vive atormentada por la culpa y el remordimiento. Aroldo, el nombre de nuestro protagonista masculino, da título a una ópera de Verdi que es un remake de otra anterior, Stiffelio; sin embargo las partes más conocidas de la ópera son aquellas en las que interviene su mujer.
Stiffelio, estrenada en 1850  tuvo muchísimos problemas con la censura, estaba ambientada en pleno siglo XIX y su protagonista no era un cruzado sino un ministro protestante, el tema principal giraba en torno a si el marido cornudo debía perdonar o no el adulterio. No es de extrañar que en un país católico como Italia el hecho de que un religioso tuviera esposa chirriara bastante, y más todavía si ésta le había puesto los cuernos, por eso la ópera fue sometida a todo tipo de cambios, como la sustitución del título original por otro distinto, la mutilación de algunos de sus números o incluso el cambio de alguno de sus actos por otro perteneciente a una otra ópera. La de Stiffelio era una historia que, por su carácter burgués, podríamos emparentar con otras óperas verdianas como con Luisa Miller o, sobre todo, La traviata, demasiado moderna para la época.
Siete años más tarde Verdi decidió a revisarla, estrenándose  bajo el título de Aroldo en Rimini, con ocasión de la inauguración de un nuevo teatro para la ciudad, y tuvo mucho éxito, se cuenta que Verdi tuvo que salir a saludar en 27 ocasiones; sin embargo, Aroldo  antes de que pasaran unos quince años terminó desapareciendo del repertorio, hoy apenas existen grabaciones de ella.
En el segundo acto de Aroldo nos encontramos con el fragmento que ha motivado esta entrada, un recitativo acompañado, aria y cabaleta de Mina; la mayoría de la música compuesta para esta escena ya existe en Stiffelio, pero en Aroldo Verdi sustituye la cabaleta final, Perder dunque volete, por otra: Ah dal sen di questa tomba.
La escena, dividida en tres partes (recitativo acompañado, aria y cabaleta) comienza con una oscura y grave  introducción orquestal a la que sigue un intenso recitativo acompañado, Mina se encuentra en un cementerio, en Stiffelio ha quedado allí con su amante y está esperándole, pero en Aroldo no sabemos muy bien por qué se encuentra en ese lugar, así que cuando aparece el amante en la escena siguiente, como no lo espera, se sorprende y le ruega que desaparezca. Pero volvamos a la primera escena, el remordimiento no cesa de atormentar a Mina, allí donde posa su mirada encuentra algo que parece reprocharle su traición; ante la tumba de su madre, entona una plegaria suplicándole que, desde el cielo, interceda por ella, es un momento para la expansión lírica con subidas al agudo, arriesgados descensos a la zona grave y regulaciones que comprometen el fiato. Para terminar Verdi coloca la cabaleta de rigor, lo más complicado de toda la escena, requiere suficiencia en el registro agudo y descensos al grave fuera de lo común, imposibles para una soprano ligera o incluso lírica, Callas podría haber dado una versión referencial de la escena si la hubiera grabado una década antes, aún así ella, con una extensión vocal suficiente en la que la zona aguda muestra una decadencia y oscilación más que evidente, nos da lecciones de técnica, musicalidad e intención dramática.

domingo, 4 de agosto de 2013

ARIAS FAVORITAS - Mio bel tesoro de "Alcina"



Junto a Orlando, Rinaldo y Giulio Cesare, Alcina es una de las óperas más redondas de Haendel, la calidad de su música es extraordinaria, podemos recordar, a título de ejemplo, arias como Verdi prati..., Ah Ruggiero crudel... Ombre palide..., Ah mio cor!..., Mi lusinga il dolce affetto..., o Tornami a vagheggiar, y cualquiera de ellas se merece pasar por mi bloguera colección de arias favoritas (alguna, de hecho, ya ha estado); sin embargo, en estos momentos, Mio bel tesoro, un aria que canta Ruggiero en el segundo acto, es, con la intervención de dos flautas de pico, la que me lleva el huerto. Es aparentemente muy simple, una hermosa melodía y un delicado acompañamiento para una línea vocal que, aunque no carece de ornamentaciones, no es, ni de lejos, la mejor, ni la más exigente de esta ópera; pero si, permite distinguir perfectamente entre un buen ejecutante y un buen intérprete, el caso es que, vuelvo a recordar, es con la que estos días me voy al huerto, rebosante de pepinos, calabacines, lechugas y tomates.

Propongo dos versiones, la de Ann Hallenberg en el año 2005 con Paul McCreesh y la de Teresa Berganza en Aix-en-Provence en el año 1978 con Raymond Leppard,  a ver con cuál os quedáis:









RUGGIERO
Mio bel tesoro, fedel son'io, al ben, che adoro,
all' idol mio prometto fè (ma non a te).
Il caro amante non segue il piede,
e fido resta (ma no con te),
con chi li chiede costante e mesta pace e mercè.
Mio bel tesoro, ecc.

sábado, 15 de junio de 2013

ARIAS FAVORITAS - "Vedi quanto adoro ancora ingrato" de Schubert

No es frecuente encontrar canciones de Schubert compuestas sobre textos en italiano, pero sí que las hay. Entre ellas encontramos un aria compuesta sobre un texto de Pietro Metastasio escrita para la ópera Didone Abandonata, "Vedi quanto adoro ancora ingrato".

¡Mira cuanto te amo todavía, ingrato! Con una sola mirada tuya me quitas toda defensa y me desarmas ¿Serías capaz de traicionarme? ¿Y después dejarme? ¡Ah! no me dejes, no, hermoso ídolo mío: ¿De quién me fiaré si tu me engañas? Sin vida quedaría si te dijese adiós; porque vivir no podría entre tanto sufrimiento.

Por Cecilia Bartoli con András Schiff al piano:


Vedi quanto adoro ancora ingrato.
Con un tuo squardo solo
Mi togli ogni difesa, e mi disarmi.
Ed hai cor di tradirmi? E puoi lasciarmi?

Ah! non lasciarmi, no, bell' idol mio
Di chi mi fiderò se tu m'inganni?
Di vita mancherei nel dirti addio;
Che viver non potrei fra tanti affanni.

De este texto existen varias versiones, tanto correspondientes a arias compuestas como parte integrante de la ópera, como destinadas a ser interpretadas independientemente. No deja de ser curioso la forma en que cada compositor se enfrenta al texto, cada uno hace hincapié en un matiz distinto, Piccini y Mozart van bastante a la par, aunque éste más expresivo, Schubert, que nació seis años después de la muerte de Mozart, se despega totalmente y se adentra en el más puro Romanticismo musical, el cambio es radical y no sólo por el acompañamiento del piano; sin embargo, la aceleración final ya estaba presente en la parte central de la versión de Piccini (4'57").

Niccolo Piccini (1728-1800) la utilizó dentro de la ópera, la escuchamos cantada por Roberta Invernizzi con La Cappella della Pieta de' Turchini dirgidos por Antonio Florio:



W.A. Mozart (1756-1791) utilizó el texto en una de sus arias de concierto:



Si me dan a elegir, sin dudarlo, me quedo con la de Schubert (1797-1828), a mi modo de ver es el que mejor transmite la desesperación de la protagonista; con su agitación, convierte el lamento en auténtica angustia:

sábado, 25 de mayo de 2013

ARIAS FAVORITAS - "Angelo casto e bel" de Il duca d'Alba



Vamos hoy con una de mis arias favoritas dentro de las óperas de Donizetti, "Angelo casto e bel", y digo dentro de las óperas porque este aria no la compuso el gran Gaetano sino un alumno suyo Matteo Salvi, hay que decir que estuvo a la altura del maestro, regalándonos una auténtica obra maestra del bel canto.

Es un aria de sustitución integrada en Le duque d'Alba (1839), obra que debía estrenarse en la Ópera de París, pero que Donizetti dejó inconclusa. Al final la ópera terminó siendo en italiano, Il duca d'Alba, estrenándose en Roma más de cuarenta años después de la muerte de Donizetti. En el estreno participó el mítico tenor español Julián Gayarre como Marcello di Brugues.

El aria que os presento, sustituía a otra joya que es muchísimo más conocida, "Spirto gentil" ("Ange si pur" en la versión original en francés).  Donizetti, al dejar inconclusa Le duque d'Alba, decidió, con muy buen criterio, pasarla a La Favorita y, con el tiempo, se ha convertido en una de las arias que debe figurar en cualquier antología del belcanto decimonónico que se precie.

Una curiosidad más: el libeto de Le duque d'Alba, escrito por Eugène Scribe e Charles Duveyrier en francés, fue ofrecido a Halevy y tras Donizetti ,fue utilizado por Verdi en Les vêpres sicilienes, pero cambiando lugar y época.

El aria, que va precedida de una preciosa introducción orquestal y un recitativo, es, para el tenor, todo un examen de belcantismo, pone a prueba la musicalidad, el sentido del fraseo, el juego con la dinámica, el uso de la media voz, el ascenso a los agudos y la capacidad para apianar.

Recitativo
Inosservato, penetrava in questo sacro recesso,
asil solitario consacrato alle lagrime!
Qui move ogni sera a pregar pei padre suo!
L'attenderò, la rivedrò!

Aria
Angelo casto e bel,
non turbi un solo vel
di affanno e di terror,
ah! no, di questa cara il cor;
pietoso al mio pregar
deh! possa Iddio serbar,
a lei le gioie, a me i dolor.
Ma se proscritto e reo
mi manca il tuo sospiro,
la mia memoria, Amelia,
almen non maledir.
La voce mia morendo
ancor non può che dir...
Angelo casto e bel…

He elegido cinco seis grabaciones, pero podría haber elegido por lo menos ocho algunas más:

- Un tenor que es puro fuego y, a la vez, modelo de belcanto, Ramon Vargas, equilibradísima versión:



- Un elegante Luca Canonici:


- Un joven Plácido Domingo, con magnífico de timbre, dando lecciones de expresividad y regulación de la intensidad del sonido, una auténtica sorpresa:


. Un Jaume Aragall exhibiendo un timbre bellísimo:


- Un polémico Giuseppe Morino, de timbre mucho menos interesante (algo caprino), pero entregado a las filigranas, con él no hay término medio: o te gusta, o lo odias:



- Un tenor histórico, quizás el más influyente en el siglo XX, Enrico Caruso, una de las voces de tenor  más maleables que se han conocido, un prodigio de la naturaleza:

domingo, 20 de enero de 2013

Debussy y el Prix de Roma. Lamento de Lia.


El Prix de Roma es un premio no se otorgaba en la ciudad italiana, sino que es francés y tiene su origen a mediados del siglo XVII bajo el reinado de Luis XIV, en su modalidad de Gran Prix de pintura y Gran Prix de escultura, era organizado por la Académie Royale de Peinture et de Sculpture , al ganador del mismo, un estudiante de la Academia, se le concedía una pensión y una estancia en Roma, de dos a cuatro años de duración, en la que podía perfeccionar sus estudios. Fue sufriendo distintas vicisitudes a lo largo de su existencia (como por ejemplo la sede en Roma de la Academia que fue primero en el Palazzo Mancini y pasó  después a Villa Medici),  pero no  voy a centrarme en ellas, sólo diré que en 1803 se incorpora el Gran Premio de composición musical. Entre los laureados en esta nueva modalidad encontramos a Méhul en 1807, Halévy, que recibió el segundo premio en los años 1816 y 1817, Adam, que obtuvo una mención en 1824 y el segundo premio al año siguiente, Berlioz, no obtuvo premio en los años 1826 , 1827 y 1829, pero sí el segundo premio en 1828 y el primero en 1830, Thomas el primero en 1832 , Gounod el segundo en 1837 y el primero en 1839, Bizet, el segundo en 1856 y el primero al año siguiente, Massenet en 1863, hasta que Claude Debussy ganó el segundo en 1883 y el primero en 1884 con L'enfant prodigue, y aquí paramos porque es lo que nos interesa.

lunes, 17 de diciembre de 2012

ARIAS FAVORITAS - Choeur et déploration de Telaïre ("Castor et Pollux" de Rameau)

  

Según la tragedia lírica escrita por Perre-Joseph Gentil-Bernard para la ópera de Rameau Castor et Pollux, Pollux era hijo de Leda, princesa de Esparta, y de Júpiter (Zeus), mientras que su hermano Castor era hijo de Tíndaro, rey de Esparta. Uno de los dos héroes era por lo tanto un semidios y tenía derecho a la inmortalidad mientras que el otro era un ser humano y no tenía más remedio que seguir su propia suerte. Ambos estaban enamorados de la misma muchacha, la pincesa Télaïre, pero ella solo estaba enamorada de Castor. Castor morirá en la batalla contra el rey  Linceo (Lyncée) y será vengado por Pollux, quien, ante las súplicas de Télaïre y a pesar de estar enamorado de ella, descenderá a los infiernos para sustituirlo. Al final ambos hermanos compartirán la inmortalidad formando la constelación de Géminis. La ópera termina con un ballet que reúne a los Dioses, las estrellas y los planetas.

domingo, 9 de diciembre de 2012

¿El aria de Mozart más difícil para una soprano?, pues depende.


Claro que depende, de quién sea la soprano, y aquí se acabó la entrada de hoy. Al juzgar cualquier manifestación artística el depende está a la orden del día, es muy socorrido y casi siempre oportuno.

No sé si alguna vez os habréis planteado cuál es el aria para soprano más difícil que compuso Mozart, yo sí, y desde hace muchísimo tiempo. En una ocasión, cuando comenzaba a interesarme por el mundillo de la ópera -de eso hace un cuarto de siglo más o menos-, topé con un comentario en el que se decía que Come scoglio, con sus saltos y escalas ascendentes y descendentes, era el aria más difícil que compuso el de Salzburgo para la cuerda de soprano, esta afirmación no sólo se me quedó tallada en la madera sino que en lo sucesivo cualquier aria de Mozart con la que me tropezaba tenía que ser comparada con ella.

viernes, 8 de junio de 2012

ARIAS FAVORITAS - "Non è si vago e bello..." de Giulio Cesare

Una suave melodía, apenas una frase compuesta, "Non è si vago e bello il fior nel prato, quant'è vago e gentile il tuo bel volto" (No es tan encantadora y hermosa la flor en el prado, como encantador y dulce es tu maravilloso rostro), es encantadora, hermosa, dulce y maravillosa, los mismos términos utilizados en la frase. Comienza con las cuerdas introducendo la melodía principal del aria, entra el castrato con su frase y la repite dos veces, vuelven las cuerdas por un corto espacio de tiempo y el castrato, (que hoy es una mezzo o un contratenor pero que en pleno siglo XX llegó a ser incluso un barítono) que vuelve a repetir la frase pero introduciendo variaciones: ornamentaciones en la palabra "vago", repeticiones en "quant'è vago e gentile" y una vocalización conclusiva sobre "volto", como en el comienzo las cuerdas se encargan del cierre de esta primera parte del aria.

En la parte central otra frase compuesta, "D'un fiore il pregio e quello solo vien dato, ma tutto un vago aprile è in te raccolto" (Sólo se puede comparar -su rostro- con la belleza de una flor pero todas las de abril se unen en tu persona). Como es habitual en las arias da capo, la parte central es más breve y morosa, sólo repite "ma tutto un vago aprile è in te raccolto".

El aria finaliza con el da capo, retoma la frase inicial e introduce múltiples variaciones, libertad para los intérpretes. 

Apenas algo más de cuatro minutos, cuatro minutos de delicadeza, de belleza melódica, de encanto, cuatro  minutos en los que cualquiera siente envidia de los que se dicen estar enamorados. Muestra de enamoramiento pero que tiene también su parte de intento de seducción y conquista. Y todo intento de seducción no deja de ser de alguna manera un engaño.

Es una de mis arias favoritas pero seguramente no es de las mejores de Giulio Cesare, el nivel es muy alto, digamos que me cae simpática, de mañana de sábado en una primavera soleada.

ACTUALIZACIÓN


A raíz de un comentario efectuado por nuestra amiga Kalamar, recuperamos la magnífica versión del aria que efectuó Andreas Scholl el año 2008 en Lausana bajo la dirección de Ottavio Dantone, hay que ver la clase que tiene Scholl a la hora de cantar y la imaginación que le pone, algo que está mucho más allá de la belleza de la voz, que para mí es mucha, una versión redonda la suya, plagada de detalles de buen gusto:



Aria de Giulo Cesare de la ópera homónima de G.F. Haendel: "Non è si vago e bello"
 Lawrence Zazzo (contratenor), Natalie Dessay (soprano) Concert d'Astree, dir.: Emmanuelle Haim
Opera de París




Claro que siempre hay quien pretende hacer de todo esto una comedia, pero con muy poca gracia o, al menos, de forma inoportuna, el canto también bastante irregular:







Me gusta especialmente como lo canta la mezzo Sarah Connolly con William Christie en el Festival de Glyndenbourne 2005, además escénicamente está muy bien resuelto, sin descartar el humor, el más seductor de todos los Cesares que desfilarán por esta entrada, al igual que la Cleopatra de Danielle de Niese, pero por otras razones: 





Como curiosidad escucharemos a Walter Berry en los sesenta del siglo pasado, cuando el Haendel operista estaba todavía por descubrir: 


viernes, 27 de abril de 2012

Arias favoritas - "L'alma mia fra le tempeste" - Los tiempos no han cambiado tanto.


Haendel compuso Agrippina a finales de la primera década del siglo XVIII para ser estrenada en los carnavales de Venecia, su enriquecedora y fructifera etapa italiana estaba llegando a su fin. En uno de los recitativos de la ópera Agrippina, la hija de Augusto y madre de Nerón, dice aquello de "All'opra, all'opra; Lode ha, chi per regnar inganno ad opra" (¡Vamos allá, Adelante! Reinaré, aunque sea mediante el engaño). Lamentablemente, en muchos aspectos, los tiempos no han cambiado tanto.

domingo, 22 de abril de 2012

Arias Favoritas - IL TROVATORE: "D'amor sull'ali rosee"


Vaya por delante que no soy amigo de señalar determinada aria, dúo, concertante... como "el mejor"; sin embargo, no tengo dudas en que si alguien me pregunta por el aria para soprano de Verdi que más me gusta (y quizás también es "la mejor" pero no me atrevo a tanto) la elegida iba a ser la de Leonora en Il trovatore con su Miserere y su cabaletta. Y por eso ya ha aparecido en el blog en más de una ocasión, bien porque había fallecido Leyla Gencer, una magnífica Leonora; bien  porque Caballé bordaba a la protagonista femenina de la ópera y nunca la grabó en estudio; bien porque Martina Arroyo tenía muchas similitudes tímbricas con Leontyne Price y hacía una grandísima Leonora; o bien porque la poco pretenciosa cabaletta que sigue al Miserere apenas es valorada, de hecho tradicionalmente se cortaba, hasta que se recuperó en los años cincuenta del siglo XX.  Seguramente se prescindió de esta cabaletta porque se consideraba poco interesante en lo musical y terrible para la soprano (pensemos en que Leonora no para de cantar durante 22 minutos, desde el principio al final de la escena). En una de aquellas entradas, no recuerdo en cuál, decía qe algún día tendría que dedicar específicamente una entrada al aria, Miserere y cabaletta; y aprovechando que pronto veremos Il trovatore en Valencia es buen momento para ello. Quiero que sepáis que escribir una entrada sobre "D'amor sull'ali rosee" es para mí de las cosas más difíciles con las que me he tropezado durante la existencia del blog, he estado tentado de hacerlo desde el primer día, pero nunca he sabido cómo, por dónde comenzar ni qué decir. En mi predilección por este aria se entremezcan las razones musicales con otras más íntimas y personales, no parecer excesivamente meloso o subjetivo era, y lo sigue siendo, muy difíciil, así que haré lo que pueda para evitarlo aunque sé que no lo voy a conseguir.
 

miércoles, 11 de abril de 2012

Arias Favoritas - "LE CID" de MASSENET: " Ô souveraine, ô juge, ô père" -

Estatua del Cid en Valencia
Dentro de unos días se interpretará en versión concierto en el Palau de les Arts Le Cid de Massenet, serán tres funciones (24, 27 y 30 de abril) protagonizadas por Jorge de León (Rodrigo), Ludmila Monastirska (Jimena), Micaëla Oeste (La Infanta), Hao Jian Tian (Don Diego), James Rutherford (El Rey), Felipe Bou (El conde de Gormas), Josep Miquel Ramon (Santiago Apóstol), el Coro de la Generalitat y la Orquesta de la Comunitat Valenciana bajo la dirección de Plácido Domingo.

Lástima que está programada para ser interpretada en el Auditorio, con lo mal que suena allí todo, ojalá lo hicieran en la Sala Principal, de paso se ahorrarían una importante suma en costes de mantenimiento, reconozcamos de una vez y asumamos que el Auditorio Superior es una auténtica pifia de Calatrava, además de pretencioso, como todo lo que hace este hombre, es una de las mejores muestras del original estilo del arquitecto, el a-funcionalismo, tiene un mural cerámico que, además de ser un auténtico atentado a la acústica, es una burda copia de Matisse, la guinda del pastel. ¡Pensar que dentro de poco tendremos allí, y no en la Sala Principal, un Tristán e Isolda con Mehta  y un concierto del ya mítico Georges Prêtre con la 8ª de Schubert y la 1ª de Mahler!

jueves, 16 de febrero de 2012

ARIAS FAVORITAS - "Va! laisse couler mes larmes"


Insertado dentro del dúo entre Charlotte y su joven hermana Sophie en el tercer acto de Werther de Massenet hay un fragmento que suele aparecer con bastante frecuencia en las colecciones de arias y que yo ahora mismo no me atrevería a calificarlo como tal, en todo caso  uno de los momentos cumbre de Werther, de enorme belleza dramática. La escena tiene lugar después de la justamente célebre Aria de las cartas, Charlotte, que se encuentra en el salón de su casa, ha sacado del escritorio las cartas que le envió Werther, las relee y, arrepintiéndose de las duras palabras que profirió al joven (como por ejemplo: "La ausencia... a veces, hace menos amargo el dolor") presagia el fatal desenlace final.

Sophie, que ha irrumpido en escena alegremente, es incapaz de consolar a su hermana, Charlotte le ruega que se marche para así poder desahogarse en soledad. Es toda una lección terapeútica para aquellos que no somos de lágrima fácil, algo que nos conviene recordar: "¡Vete! ¡Deja correr mis lágrimas!  ¡Son buenas, cariño! Las lágrimas que no desahogamos nos caen todas dentro del corazón, y sus pacientes gotas, martillean el alma triste y cansada. La resistencia al final se agota, el corazón se vacía y se debilita: es muy grande, nada lo llena... Es muy frágil; ¡todo puede romperlo! ¡Todo lo hiere!". A ver si tomamos nota y aprendermos a liberar tensiones. No podemos, o no debemos, luchar contra la naturaleza.

Me ha costado bastante escoger una versión, buscaba la de von Stade pero no la he encontrado, al final me he decantado por la de Sophie Koch que está grabada en plena actuación en directo en 2010 con Michel Plasson a la batuta :


CHARLOTTE
(ne se contraignant plus)
Va! laisse couler mes larmes

(affectueusement)

elles font du bien, ma chérie!

Les larmes qu'on ne pleure pas,
dans notre âme retombent toutes,
et de leurs patientes gouttes
Martèlent le coeur triste et las!
Sa résistance enfin s'épuise;
le coeur se creuse... et s'affaiblit:
il est trop grand,
rien ne l'emplit;
et trop fragile, tout le brise!
Tout le brise!

jueves, 8 de diciembre de 2011

ARIAS FAVORITAS - "Sol da te, mio dolce amore"


Vivaldi: Orlando Furioso. "Sol per te mio dolce amore" (Ruggiero)
Philippe Jaroussky, Ensemble Matheus
Dir.: Jean-Christophe Spinosi


Sol per te mio dolce amore
Questo core
Avrà pace avrà conforto.
Le tue vaghe luci belle
Son le stelle,
Onde amor mi addita il porto.

Después de la liguilla de Cenerentolas parece que me ha dado un arrebato barroco, no lo he podido evitar, habrá sido una reacción. Siempre se van sucediendo etapas en la que me tira  más un estilo u otro de música, ahora parece que le ha tocado el turno a los Haendel, Porpora, Caldara, Scarlatti, Vivaldi, Bononcini... Y en el apartado "Arias Favoritas" me parece casi lógico que tenga que aparecer un aria de Vivaldi, se trata de un aria que canta Ruggero en la ópera Orlando Furioso, estrenada en Venecia en 1727.  Pero tranquilos, que esto dura unos días -a veces incluso meses- y luego suele pasar, aunque no tengo prisa.

En el estreno el papel de Ruggiero, el caballero que enamora a la hechicera Alcina y que aquí está loquito por ella, ante la estupefacción de Bradamante, gracias a los efectos de un encantamiento, fue interpretado por un castrado contralto, Giovanni Andrea Tasi, nosotros la escucharemos cantada por el contratenor Philippe Jaroussky, no es precisamente contralto, pero bueno, tampoco es castrado, nada que ver con el original, pero suficiente para hacerse una idea porque este hombre canta realmente bien, su dicción y fraseo es impecable, es expresivo, elegante y musical, no tiene problemas de fiato, hasta se marca algún que otro trino. Además, siempre será mejor un contratenor que no un barítono, que es lo que emplea Claudio Scimone en su grabación integral de la ópera, un auténtico atentado aunque el cantante se llame Sesto Bruscantini -no recomiendo acudir a su versión ni como curiosidad-. 

El aria, cuyo ritmo, no sé cómo estará marcado en la partitura, en la versión de Spinosi está entre un largo y un andante, es de considerable extensión y es estructura tripartita, tiene un obligado para flauta travesera bellísimo, "made in" Vivaldi, a veces ésta dobla la voz o juega con ella, mientras que otras veces, como en la entrada, es totalmente independiente, las cuerdas, desde el fondo, como si fuera un eco lejano se dedican a crear un ambiente onírico, un colchón sobre el que flotan voz y flauta. ¡Vaya con esta grabación de 2004, la tenía olvidada y ha valido la pena volverla a escuchar!



domingo, 13 de noviembre de 2011

Cavatina de Dandini mientras se aclaran las votaciones

Claudio Desderi
"Como una abeja en un día de abril va volando ligera y juguetona; corre al lirio, después salta a la rosa, buscando una flor dulce para sí..."  
(Dandini)

La última confrontación de la liguilla va muy igualada, mientras esperamos a que se decante claramente por una de las tres propuestas escuchamos a Claudio Desderi la cavatina de Dandini "Come un'ape nei giorni d'aprile", empieza como de opera seria, solemne, muy suavecita aunque con pompa, y hay que ver cómo se le van complicando las cosas en la coloratura al ¿barítono, bajo, bajo barítono? (esto de ser más ignorante de lo normal cuando se trata de Rossini tiene sus complicaciones), con bajo cantante seguramente es como mejor lo solucionamos. Belcore en L'elisir d'amore de Donizett, que tiene una entrada parecida ("Come Paride vezzoso"), seguramente influída por la de Dandini -sobre todo en la primera parte-, es un barítono. Encuentro muy bonito el modelo de Donizetti y genial el de Rossini, descacharrantes los dos con un plus también para Rossini.

martes, 18 de octubre de 2011

ARIAS FAVORITAS - La paix dans la mort / La pace dell'avel



Isabel de Valois fue pretendida por don Carlos, el príncipe de Asturias, hijo de Felipe II, pero al enviudar el rey las cosas cambiaron. Éste y el conflicto de Flandes son los temas principales sobre los que gira la ópera de Verdi (basada en un texto de Schiller), que interpreta los hechos bajo un prisma más romántico que real.



LA PAZ EN LA MUERTE. Verdi tiene arias favoritas para dar y tomar, entre las de soprano brilla con luz propia la que canta Élisabeth/Elisabetta (Isabel de Valois, tercera esposa de Felipe II) en el quinto acto de Don Carlos/Don Carlo. Estamos en el Monasterio de San Yuste, mientras espera a Don Carlos, el hijo de Felipe II,  Isabel se postra de rodillas ante la tumba de Carlos V e inicia su aria, primero es una plegaria al emperador, yo me atrevería a decir que es bastante escéptica, (Se ancor si piange in cielo... porta il pianto mio al trono del Signor), seguidamente inicia un monólogo interior del que se desprende su sacrificio (la renuncia a Carlos: Sì! Carlo qui verrà! che parta e scordi ormai), su  desesperación (Per me, la mia giornata a sera è giunta già!),  melancolía (la añoranza de su tierra: Francia, nobil suol, si caro ai mieri verd'anni! Fontainebleau! ver voi schiude il pensier i vanni; la añoranza del amor: Eterno giuro d'amor... E quest¡eternità un giorno sol durò; de la juventud: Addio, verd'anni ancor! cedendo al duol crudel) y, finalmente, el anhelo de la muerte: Il core ha un sol desir: la pace dell'avel! (Mon coeur n'a qu'un seul voeu, c'est la paix dan la mort en la versión francesa), y todo esto aderezado con una música intensa y exquisita en perfecto equilibrio con el texto. 
También diría que no es propiamente un aria (en la partitura figura "escena y aria"), es algo raro ¿Quizás lo tendríamos que calificar de monólogo? Me explico:

jueves, 29 de septiembre de 2011

ARIAS FAVORITAS. Dio di Giuda (Nabucco)

Hoy como una de mis arias favoritas traigo "Ah prigionero io sono?... Dio di Giuda" que canta el personaje protagonista, el rey de Babilonia, en la Parte IV de la ópera Nabucco de Giuseppe Verdi. La acción tiene lugar en los aposentos de Nabucco, éste se asoma a la ventana y ve como una muchedumbre conduce encadenada a su hija Fenema, intenta salir de la estancia para ayudar a su hija pero es imposible, desesperado recurre a pedir ayuda al Dios de Judá en un aria que exige un canto muy ligado, variado y musical, que agradece, como siempre pero esta vez más, un bello timbre como el que tenía Carlo Galeffi.