Estatua del Cid en Valencia |
Dentro de unos días se interpretará en versión concierto en el Palau de les Arts Le Cid de Massenet, serán tres funciones (24, 27 y 30 de abril) protagonizadas por Jorge de León (Rodrigo), Ludmila Monastirska (Jimena), Micaëla Oeste (La Infanta), Hao Jian Tian (Don Diego), James Rutherford (El Rey), Felipe Bou (El conde de Gormas), Josep Miquel Ramon (Santiago Apóstol), el Coro de la Generalitat y la Orquesta de la Comunitat Valenciana bajo la dirección de Plácido Domingo.
Lástima que está programada para ser interpretada en el Auditorio, con lo mal que suena allí todo, ojalá lo hicieran en la Sala Principal, de paso se ahorrarían una importante suma en costes de mantenimiento, reconozcamos de una vez y asumamos que el Auditorio Superior es una auténtica pifia de Calatrava, además de pretencioso, como todo lo que hace este hombre, es una de las mejores muestras del original estilo del arquitecto, el a-funcionalismo, tiene un mural cerámico que, además de ser un auténtico atentado a la acústica, es una burda copia de Matisse, la guinda del pastel. ¡Pensar que dentro de poco tendremos allí, y no en la Sala Principal, un Tristán e Isolda con Mehta y un concierto del ya mítico Georges Prêtre con la 8ª de Schubert y la 1ª de Mahler!
Con Le Cid en versión concierto se dará por finalizada la temporada de ópera y tendremos que esperar hasta el 26 de mayo, día en que se inaugurará el V Festival del Mediterráneo con Il trovatore, en el que Jorge de León debutará el papel de Manrico. El tenor canario se ha convertido en el principal tenor de Les Arts, se rumorea que quiere interpretar Otello y también hay rumores de que el Palau de les Arts está negociando con la Ópera de Pekín para coproducir un Otello, ya veremos si estos rumores cuajan, ojalá que fuera así. Aprovecho la ocasión para traer al blog un aria de Le Cid y así continuar la serie dedicada a mis arias favoritas.
Lástima que está programada para ser interpretada en el Auditorio, con lo mal que suena allí todo, ojalá lo hicieran en la Sala Principal, de paso se ahorrarían una importante suma en costes de mantenimiento, reconozcamos de una vez y asumamos que el Auditorio Superior es una auténtica pifia de Calatrava, además de pretencioso, como todo lo que hace este hombre, es una de las mejores muestras del original estilo del arquitecto, el a-funcionalismo, tiene un mural cerámico que, además de ser un auténtico atentado a la acústica, es una burda copia de Matisse, la guinda del pastel. ¡Pensar que dentro de poco tendremos allí, y no en la Sala Principal, un Tristán e Isolda con Mehta y un concierto del ya mítico Georges Prêtre con la 8ª de Schubert y la 1ª de Mahler!
Con Le Cid en versión concierto se dará por finalizada la temporada de ópera y tendremos que esperar hasta el 26 de mayo, día en que se inaugurará el V Festival del Mediterráneo con Il trovatore, en el que Jorge de León debutará el papel de Manrico. El tenor canario se ha convertido en el principal tenor de Les Arts, se rumorea que quiere interpretar Otello y también hay rumores de que el Palau de les Arts está negociando con la Ópera de Pekín para coproducir un Otello, ya veremos si estos rumores cuajan, ojalá que fuera así. Aprovecho la ocasión para traer al blog un aria de Le Cid y así continuar la serie dedicada a mis arias favoritas.
"Ah Tout est bien fini... Ô souverain, ô juge, ô pere"
Es de noche en el campamento militar, Rodrigo está solo, totalmente derrotado, ha perdido a Jimena (no es para menos después de que el héroe se haya cargado a su padre por cuestiones de honor caballeresco), algunos soldados han desertado y la victoria parece cada vez más lejana, el guerrero entona una plegaria, "Ô souveraine..." en la que cristianamente, con resignación, se somete a los designios divinos. Es el momento de los acontecimientos sobrenaturales: Rodrigo tiene una visión del apostol Santiago en la que escuchan voces celestiales que, acompañando al apostol, declaran que la victoria contra los moros será una realidad.Yo no sé si esto es más creíble que lo de Il Trovatore, parece que muchos piensan que sí, allá ellos. Sea como fuere lo cierto es que en esta escena Massenet está inspiradísimo. Consta de dos partes, el recitativo acompañado, "Ah Tout est bien fini...", que tiene un clima que a mí me recuerda a algún momento de Werther y el aria con coro "Ò souverain..." en la que el tenor se mueve en el registro central y debe cuidar su legato estando muy atento también al control de intensidades para no parecer monótono, tiene destacadas intervenciones de una corneta solista al princio y de un violín solista al final coincidiendo con la entrada del barítono y el coro. Es una pieza que suele interpretarse en conciertos pero que rara vez es respetada, tiene su lógica porque requiere de un órgano, el coro y una voz de barítono que cante el apostol Santiago; se suelen añadir agudos no escritos por Massenet.
Escuchamos esta experiencia mística en la grabación integral efectuada en directo en el Carnegie Hall de N.Y. en marzo de 1976, contaba con Plácido Domingo, como Rodrigo, y Eve Queler en la dirección:
Escuchamos esta experiencia mística en la grabación integral efectuada en directo en el Carnegie Hall de N.Y. en marzo de 1976, contaba con Plácido Domingo, como Rodrigo, y Eve Queler en la dirección:
Y ahora tal como se suele escuchar en los conciertos, con la sola intervención del tenor, en este caso la interpretación corre a cargo de Roberto Alagna. El tenor, cantando en francés, no conoce rival:
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