Deberíamos contar los años a partir del 1 de septiembre puesto que las vacaciones, que para la mayoría son en agosto, determinan con meridiana claridad un antes y un después. De vuelta a la rutina lo mejor es tomarse las cosas con humor y tener presente que, aunque queden lejos las vacaciones, siempre hay opciones para pasar momentos agradables, como la que nos proponen Monty Python: