Claro que depende, de quién sea la soprano, y aquí se acabó la entrada de hoy. Al juzgar cualquier manifestación artística el depende está a la orden del día, es muy socorrido y casi siempre oportuno.
No sé si alguna vez os habréis planteado cuál es el aria para soprano más difícil que compuso Mozart, yo sí, y desde hace muchísimo tiempo. En una ocasión, cuando comenzaba a interesarme por el mundillo de la ópera -de eso hace un cuarto de siglo más o menos-, topé con un comentario en el que se decía que Come scoglio, con sus saltos y escalas ascendentes y descendentes, era el aria más difícil que compuso el de Salzburgo para la cuerda de soprano, esta afirmación no sólo se me quedó tallada en la madera sino que en lo sucesivo cualquier aria de Mozart con la que me tropezaba tenía que ser comparada con ella.
La verdad es que las primeras veces que la escuché no entendía exactamente por qué era esa y no podía ser, por ejemplo, cualquiera de las dos arias de la Reina de la Noche, que a mí se me antojaban dificilísimas en su espectacularidad, con esos estacatos y endiablada coloratura, ahora todavía me lo parecen pero ya no tanto por las exigencias en su ejecución, que las tienen, sino por el hecho de que encontrar hoy a sopranos que tengan las condiciones vocales para la misma, es decir, capacidad para la ornamentación y un color oscuro y cierta consistencia en la zona media y grave que ayuden a la expresión dramática del texto, la reina es muy mala pero también es una madre y tiene su corazoncito, ¡ojo! ¡una madre, no una niña!, penssemos en una madurita que todavía está de buen ver, el caso es que su tipología vocal, hoy, parece una entelequia. En todo casoparece que todos vamos estando de acuerdo en que la Reina de la Noche no es una soprano ligera sin más y todo lo que contribuye a mostrárnosla como un personaje poliédrico y no unidireccional va a ser bienvenido.
Poco después llegué a pensar que la más difícil era Martern aller arten de El Rapto porque Mozart hace cantar a Kostance una delicada aria de considerable extensión, Welcher Wechsel... Traurigkeit ward mir zum Lose, que no tiene tantas dificultades técnicas como las citadas pero que sí exige de la soprano cierto dominio del fiato y un canto ligado que puedan conmovernos y transmitirnos toda la nostalgia que el texto contiene. Una vez que la soprano ha concluido su Traurigkeit ward mir zum Lose, Mozart introduce dos diálogos cortos, primero con Blonde, después con Selim, y entonces llega la sorpresa, exige a la soprano que cante Martern aller arten durante unos cuatro minutos sin contar la introducción orquestal, y ahora el compositor si que es inclemente: descensos al grave, subidas al agudo, escalas, saltos, picados, trinos...
Martern allen arten, con su adramática introducción orquestal, parece un aria de concierto insertada para lucimiento de la excelente soprano Caterina Cavalieri y rompe el desarrollo dramático del singspiel. Este aria es un auténtico quebradero de cabeza para los directores de escena, hasta el punto que se han buscado soluciones para que la cantante de turno, que no siempre es excepcional, pueda salir airosa, desde cambiar la ubicación del aria, hasta insertar una especie de entreacto, con cambio de decorado, al finalizar el aria que la precede.
Es, pues, una enigmática pieza que, además, cuenta con muchísimas grabaciones, tanto por la calidad de su música como por las posibilidades de lucimiento que ofrece, nosotros escucharemos primero una grabación de Traurigkeit ward mir zum Lose, el aria previa, y después tres versiones contrapuestas de Martern aller arten, el remate final:
Edita Gruberova canta Traurigkeit en Munich, se trata de una grabación efectuada en 1980 con Karl Böhm en la dirección musical y August Everding en la escénica:
Buscando sopranos que le hagan justicia a Martern aller arten y que se contrasten entre sí he seleccionado las versiones de Joan Sutherland, una soprano de repertorio italiano, Elisabeth Schwarzkopf, una soprano del ámbito alemán especialista en Mozart y Edda Moser, una soprano de vocalidad poco habitual que se suele calificar como dramática de agilidad por la extensión de su timbre, consistente en la zona media y grave, y su capacidad para desplegar toda suerte de ornamentaciones en la zona aguda .
No sé exactamente por qué Maria Callas no se dedicó más a cantar Mozart, supongo que porque dramáticamente no le interesaba y porque los éxitos le llevaron por otros derroteros, pero cualidades ideales para cantar algunos de sus personajes sí que tenía y algún testimonio nos ha llegado, escucharemos el aria de El rapto en italiano, Tutte le torture, grabada durante un ensayo justo cuando comenzaba su decadencia, 1957 en Dallas -en youtube podéis encontrar otras grabaciones anteriores que no están realizadas durante un ensayo y que tienen mayor calidad sonora, por ejemplo esta: http://www.youtube.com/watch?v=xsF-SXMB7Ks-, y unas clases magistrales en las que ayuda a estudiantes en la interpretación de Come scoglio:
Hola José María, muchas gracias, ahora mismo me paso a echar un vistazo por tu blog. Saludos.
ResponderEliminarEl "Non più di fiori" es también bastante asesino. Todo el personaje de Vitellia lo es, con esos graves dificilísimos. Me ha resultado bastante curioso el vídeo de la Sutherland. No sé si haría muchas grabaciones en alemán, pero me da que no.
ResponderEliminarCon Sutherland da igual el idioma, :-) Ella comenzó cantando Wagner y Verdi hasta que a partir de mediados de los cincuenta Bonynge le hizo ver que lo suyo era el bel canto (las famosas Alcina del 57 y Lucia del 59). Grabaciones oficiales cantando en alemán hay muy pocas, entre ellas la del Pájaro del Bosque.
ResponderEliminarLa más difícil, creo yo, es Popoli di Tessaglia. La soprano tiene que cantar dos Sol sobre agudos (G6) más saltos agiles de Mi y Re. Dura doce minutos y comienza con un recitativo muy dramático para el cual se necesita una voz bastante grande.
ResponderEliminarPues como esta también la cantó Moser no estaría de más preguntárselo, si no es que ya se lo han preguntado antes.
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