Poema en audio: Música alemana de León Felipe por León Felipe
Final de Leonore (Beethoven)
The Monteverdi Choir
Orchestre Revolutionnaire et Romantique
Dir.: John Eliot Gardiner
____
Lo cortés no quita lo valiente o una cosa no quita la otra.
Final de Leonore (Beethoven)
The Monteverdi Choir
Orchestre Revolutionnaire et Romantique
Dir.: John Eliot Gardiner
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Lo cortés no quita lo valiente o una cosa no quita la otra.
Pues una cosa no quita la otra pero tampoco tiene nada que ver con la otra. Leon Felipe fue un gran poeta con unas grandes e interesantes dosis de mala uva, pero aquí sólo puedo coincidir con él en el espanto por lo sucedido, y no en el señalamiento (propio de los nazis) a un pueblo ni en su simplificación visceral y maniqueista. Toma ya.
ResponderEliminarPero lo he oido tres veces. Es buenísimo. ¿Es él quien recita?
Pues opino que no hay que mezclar las churras con las merinas. Eso sí, al igual que a José Luis y a cualquier ser humano que merezca considerarse tal, también a mí me espantan los crímenes del Holocausto. De hecho, lo más próximo que siento a las ganas de estrangular es cada vez que tropiezo con algún paleto negacionista.
ResponderEliminarEnorme Gardiner.
A León Felipe le tocó vivir una época difícil y reaccionó así. Había que reaccionar de alguna forma, desde luego, pero como ha dicho José Luis, una cosa no tiene nada que ver con la otra.
ResponderEliminarPuestos a utlizar topicazos: "en todas partes cuecen habas" Aunque estas habas fueron unos tremendos habones.
ResponderEliminarCrudo y subjetivo León de felipe, al que admiro mucho y leo con frecuencia.
Abrazos, Maac
Hola Maac, impresionante relato de León Felipe, cuántas veces uno se pregunta que, un pueblo cómo Alemania, cuna de inmensos músicos, poetas y libres pensadores, también hayan nacido mónstruos sangrientos cómo el innombrable nazi,.......paco
ResponderEliminarGracias, amigos.
ResponderEliminarSí, es León Felipe. Lo he puesto porque por más que lo leo no acabo de dar con el sentido que quiere dar a lo que escribe. Estoy de acuerdo en que es una simplificación visceral y maniqueista. Es pura demagogia. Megusta interpretarlo como que no es más que un gran interrogante. No obstante se equivoca, ni ese pueblo ha inventado la música ni ha inventado el infierno. Lo primero me es indiferente, lo segundo, lamentablemente, hace milenios que ya estaba inventado.
Cambiando de tema, una de las respuestas es que la música, sea o no alemana, puede hacer MUCHO, porque el problema está en el que la escucha y no en la música.
Volviendo a cambiar de tema, tiene un poema, supongo que lo conoceréis, Insignia, escrito en Valencia en plena Guerra Civil y que en parte está dedicado a Inglaterra que no tiene desperdicio, es una premonición, no sé si será el poema más duro escrito en España en el siglo XX, en todo caso uno de los más duros, como es tan largo sólo pondré un fragmento:
A estas alturas de la Historia
ya no se oye nada.
Se va hacia la muerte
y abajo queda el mundo irrespirable de los raposos y de los que pactan con los raposos.
¡Vamos a la muerte!
¡Que se despierte Valencia
y que se ponga la mortaja!...
Acabo de leerla. Menudo incendio.
ResponderEliminarhttp://atlasdepoesia.blogcindario.com/2006/01/00049-la-insignia-de-leon-felipe.html
Una de las sensaciones que me deja es que esto ya pertenece a otro mundo, para bien y para mal, porque no veo hoy a nadie apasionándose de esa manera. Está todo muy tibio. Quizá porque se nos ha llevado el viento del silencio y la vergüenza.
Leído ahora, sin las circunstancias que motivaron a León Felipe, pues opino ¿Otra vez con esta historia?
ResponderEliminarCreo que la música está por encima de la utilización que se haga de ella, ya sea política o incluso estética, cuando es utilizada para servir de banda sonora a un anuncio publicitario o masacrada por un adaptador sin escrúpulos que se forra por poner un pachim pachum, para darle más ritmo.
Se puede ser perverso con Mozart de fondo, que parece algo imposible, pero la mente humana da para mucho.
León Felipe no estuvo acertado, sobretodo leído y/o escuchado en la distancia
Bueno, Joaquim, esa historia es la historia de un lugar y un tiempo, que no es necesario recordar todos los días pero que conviene tenerla presente aunque no nos guste, y la poesía de León Felipe, como decía Titus, es también el resultado de un lugar y un tiempo, todo tiene su contexto, que no se la lleve el silencio ni la vergüenza, como apunta José Luis. Y, a veces, analizada desde la perspectiva del tiempo es como se logra comprender las circunstancias que dieron lugar al nacimiento de una obra artística.
ResponderEliminarMe parece muy actual el tema de la utilización de la música políticamente porque es algo que se hace ahora, lo haces tú, lo hago yo, lo hacemos todos y el que esté libre de pecado que tire la primera piedra. No es otra vez la misma historia, es que la historia es esa.
Y no me digáis que no es un auténtico placer escuchar a León Felipe recitar sus propios versos, su cadencia, su naturalidad...
ResponderEliminarhttp://www.youtube.com/watch?v=acdGfxajV6I&feature=player_embedded#!
maac, supongo que sabes bien que eso de "el viento del silencio y la vergüenza" lo he dicho citando a Leon Felipe, que yo no doy para tanto... Yo también estoy con Titus, que ha salvado muy bien al poeta y lo que representa, pero no entiendo porque llevas el asunto a la utilización política de la música. La política usa todo lo que puede y eso es lo menos malo que tiene y en cualquier caso "el problema está en el que la escucha y no en la música" De hecho, ni a Leon Felipe le preocupa la música. La maldice, como maldice la poesia concebida como un lujo cultural por los neutrales que lavándose las manos se desentienden y evaden :-))), pero donde patina y en lo que sería más asunto de debate, es en su demonización radical de un pueblo.
ResponderEliminarEspectacular oirle, pero tiene un puntito de iluminado que casi asusta.
No lo identificaba como de León Felipe pero sí es cierto que cuando lo escribía pensé en que lo había leído en algún sitio.
ResponderEliminarAh, yo no he llevado el asunto a la utilización política de la música, eso viene del mensaje anterior al mío.
El problema está en el que usa la música con finalidades políticas, sobre todo cuando la saca de contexto.
En lo demás estoy de acuerdo, él no vino a dormir a nadie, pero tampoco lo saquemos de contexto, además su maldición es relativa: "Yo también soy un gran violinista... Y he tocado en el infierno muchas veces... Pero AHORA AQUÍ... Rompo mi violín... y me callo".
Bueno la 9º de Beethoven esta ahí, tanto da si la dirige Furtwangler delante de la cúpula nazi o Bernstein en la puerta de Brandemburgo para celebrar el derribo del muro, continua siendo la 9ª sinfonía, esplendorosa y apabullante, lírica y obra de un genio y en si misma, una obra imperecedera.
ResponderEliminarAunque a Leon Felipe le recuerde las chimeneas y las alambradas. A mi me lo recuerdan mucho más a menudo ciertas declaraciones de algunos dirigentes, o ciertas actitudes en los campos de futbol, por parte de las hinchadas que lucen sin escrúpulos, signos que nos remiten directamente a los campos de exterminio. Desgraciadamente la sociedad es mucho más pedestre. Si León Felipe viera las hinchadas en las gradas de los estadios, moriría súbitamente.
Pero es que todo ha cambiado. Creo que Leon Felipe seguiría teniendo razón si, en un momento en el que tomar partido ("hasta mancharse") determinase el curso de la historia, estuvieramos en plan diletante, hablando y gozando del arte y las emociones que nos depara. No es el caso. El arte es hoy un último refugio, pero precisamente, entre otras cosas, porque no hay campo de batalla.
ResponderEliminarAñoro las maachorradas
Y nadie ha dicho nada del impresionante final de Leonora/Fidelio, Pablo sí, pero respecto a Gardiner. Recuerdo la primera vez que escuché este final en directo, sentí un impulso casi irrefrenable de ponerme de pie y gritar de emoción, una experiencia que nunca olvidaré. Me declaro un Fideliomaniaco adicto a la música alemana.
ResponderEliminarY resulta muy curioso cómo se intenta olvidar; le llamamos otros tiempos, contextualizamos, y nos llenamos la boca con tiempos presentes que siempre parecen más civilizados, menos peligrosos, mejores que los pasados.
ResponderEliminarTodo se debe escuchar con la atención puesta en su tiempo, para comprender sus causas y sus razones y los sentimientos que hicieron brotar el arte, y son esos sentimientos los que son intemporales, y los que conviene recordar y respetar; como tantas veces se ha dicho, para no repetir la barbarie y la connivencia que los seres humanos tenemos muy a menudo con la crueldad cuando la víctima es otro.
También creo, como seguramente todos vosotros, que la música fue una víctima más en ese momento, la mancillaron, la violaron, la asesinaron cruelmente -nada que no siga sucediendo- ; pero eso no implica que haya una salida de tono del poeta, el poeta tiene razón porque era su tiempo, quienes no la tenían ni antes ni ahora eran aquellos (y estos, y los que puedan venir) hijos de perra.
Y con todo, también me declaro adicto a la música alemana, y comparto el último comentario de maac al 150%.
"la música, sea o no alemana, puede hacer MUCHO, porque el problema está en el que la escucha y no en la música"
ResponderEliminarEstoy contigo, Maac. Un abrazo
Gracias por vuestros comentarios, Fernando creo que ya había participado alguna vez (no sé si es el mismo Fernando, si no lo eres, bienvenido) pero Raquel Baztán me parece que es la primera, bienvenida.
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