Muchos ciudadanos estamos asistiendo atónitos al rosario de incumplimientos electorales de nuestro Gobierno central: subida del IRPF, subida del IVA prevista en 2013, amnistía fiscal, abaratamiento del despido, copago sanitario, aumento de tasas universitarias, restricción de la asistencia sanitaria a algunos sectores de población, control de los medios de comunicación públicos... Uno puede imaginar que a lo largo de una legislatura sucedan acontecimientos que no estaban previstos y sea necesario adoptar medidas tampoco previstas, lo que no es posible es que antes de que haya trascurrido el primer semestre en el poder se haya dado totalmente la vuelta a la tortilla.
Todos sabemos que los sistemas democráticos no son la panacea, en un sistema representativo como el nuestro uno deposita su voto cada cuatro años, te venden la moto, y después si te he visto no me acuerdo, teóricamente la finalidad de toda democracia es que los ciudadanos puedan participar en la formación de la voluntad colectiva, la idea es que la ciudadanía detente el poder y lo ejerza a través de sus representantes. Éstos deben someterse a la Constitución, aprobada por la voluntad popular, que establece las reglas del juego y los mecanismos de control para el caso de que nuestros representantes la incumplan, es una garantía mínima contra los excesos del poder, con la Constitución se cierra el círculo. Pero ¿qué ocurre cuando uno ha accedido al poder prometiendo a los ciudadanos la adopción, o no, de determinadas medidas económicas, sociales, jurídicas, culturales... todas ellas constitucionales y sus promesas no se cumplen? ¿No está rompiendo la baraja? ¿No podríamos decir que estamos ante un incumplimiento contractual? ¿No sería una causa de nulidad del mandato concedido por los ciudadanos? ¿Qué médidas tienen previstas los sistemas democráticos cuando esto ocurre? ¿Hay que esperar cuatro años para revocar el mandato? Lamentablemente no tenemos nada previsto en casos de incumplimiento de las promesas electorales, sólo cabe la censura a través de los medios de comunicación, de las redes sociales y la movilización callejera, métodos loables pero alejados también, en puridad, de la democracia puesto que aunque es significativo que millones de ciudadanos se movilicen, también lo es que otros tantos dejen de hacerlo. Deberíamos exigir una mayor participación ciudadana en las decisiones de nuestros políticos, no porque ello nos lleve a decisiones mejores o más justas, la democracia no conduce necesariamene a la adopción de las decisiones más justas, sino porque la democracia es el mejor fundamento conocido de toda convivencia que pretende ser pacífica y estar sustentada en la libertad y la igualdad. El actual avance tecnológico lo permite, podrían establecerse procedimeintos de ratificación de la voluntad popular cada 12, 18 ó 24 meses (sería parecido a lo que los anglosajones denominan "recall" o revocación del mandato). Mientras esto no ocurra los ciudadanos seguiremos comprobando como nuestros representantes se desvinculan impunemente de sus programas electorales y las campañas electorales se convertirán, si no lo son ya, en procesos vacíos de contenido y basados en una publicidad engañosa e irresponsable. Pero todo esto no haría falta si en nuestra clase política imperara la ética, la honestidad y el sentido común.
La banda sonora de esta entrada bien pudiera estar en la entrada anterior perteneciente a la serie "Arias Favoritas" - "L'alma mia fra le tempeste", de Agrippina de Haendel pero la sustituiremos por "Ogni vento", aria con la que termina el segundo acto de la ópera y que proviene de la cantata Amanta e Fillide y que ahora interpreta Veronique Gens:
La banda sonora de esta entrada bien pudiera estar en la entrada anterior perteneciente a la serie "Arias Favoritas" - "L'alma mia fra le tempeste", de Agrippina de Haendel pero la sustituiremos por "Ogni vento", aria con la que termina el segundo acto de la ópera y que proviene de la cantata Amanta e Fillide y que ahora interpreta Veronique Gens:
Los políticos que nos goviernan actualmente en el estado español , llevan gobernando 17 años en La Comunidad Valenciana con una deuda de la mas alta del estado
ResponderEliminarLos ciudadanos han continuado avalando con su voto a estos políticos , a pesar de obras inútiles y megalomaníacas
Si existe memoria no hubo programa electoral , aunque si promesa de no tocar enseñanza y sanidad . En menos de cinco meses logros sociales por los que todos alardeábamos delante de amigos y compañeros de otros países se los han cargado de un plumazo
En esta comunidad ya han anunciado que en enero del 2013 todos los hospitales de la red pública pasaran a gestión privada
Estoy de acuerdo es cuestión de honestidad , ética y sentido común
Y esto no ha terminado !!!
No, no, ¡qué terminado! ¡Pero si acaba de empezar!
EliminarEs que, en mi opinión, partimos de un error de base. No vivimos en una democracia, sino en una dictadura de partidos. El papel de los ciudadanos consiste en depositar cada cuatro años un papelito en una urna que llevará al poder a alguien que hará lo que le plazca, olvidándose de su programa electoral. Nunca los posibles abusos del poder público han estado tan legitimados como ahora. Antes, el monarca absoluto lo era por la gracia de Dios. Ahora, aparentemente, por "voluntad" de los ciudadanos. Aparentemente.
ResponderEliminarSí, lo que se llama una partidocracia. Aún así creo que deberíamos exigir que antes de detentar el poder el ciudadano sepa lo que se va a hacer y que se cumpla, fíjate con qué poco me conformaría.
EliminarAlfonso Guerra prometió en campaña electoral que curaría a los enfermos de la colza. Tierno Galván dejó ir que as promesas electorales eran, naturalmente, cuentos chinos. ¿Quien se creía que el PP pretendía otra cosa que no fuera ganar las elecciones? Todos los partidos políticos han hecho buena la idea de que la cuestión es llegar al poder como sea, porque ellos son los buenos de la película, y una vez en él, ya ejercerán esa bondad. Y tan grave como no hacer ni caso de lo que se ha propuesto en campaña, es que no hay ideología: Sin el menor rubor, se mueven hacia donde va la mayoria y se construyen programas por encuesta, amén de ocultar lo que puede restar votos. Individualmente, puede que haya muchos políticos éticos, honestos y con sentido común, pero la práctica política es deleznable. Y se sigue abonando el terreno para un fenómeno como el nazismo. Suerte de Handel
ResponderEliminarJosé Luis, no se puede ser tan ingenuo como para creer que todo se va a cumplir, podríamos tolerar que nos colaran alguna que otra, pero esto está llegando a unos niveles que rozan lo intolerable. Y lo peor es que el guión lo están escribiendo otros, y no precisamente Merkel, que también, y si no mira esta entrada:
Eliminarhttp://cantanellas.blogspot.com.es/2012/01/comienzo-estar-harto.html
Pero no, no, que al final no subirán el IVA, harán una "ponderación de impuestos en clave europea" ¿qué te parece? Encima nos llaman tontos.
no tenemos democracia sino una gravísima maloliente partitocracia absolutista. Y nosotros bien tranquilitos en casa.
ResponderEliminarTan tranquilos en casa y si no lo solucionamos nosotros no lo solucionará nadie.
EliminarDe tranquilos nada. Estamos todos hartos y deseando mejorar la democracia, pero no tenemos armas "legales" para hacerlo.
EliminarAunque en unas elecciones votasen diez personas de los 35 millones con derecho a voto, siempre habría una "mayoría" y un partido que gobernaría para esa "mayoría". El porcentaje real de votos del PP estas pasadas elecciones no llegó al 24% del total de población con derecho a voto. ¿Es un porcentaje que legitime hacer cambios de esta envergadura? Yo creo que no. La verdadera "mayoría" es el 76% de personas que NO les han votado porque no estaban de acuerdo con su ¿programa? Cada vez que les oigo decir que gobiernan para la "mayoría" me salen sarpullidos.
Por este motivo, esa famosa frase "tenemos lo que votamos" es pura demagogia. Sería más realista decir "tenemos lo que votan unos pocos, no la mayoría". Si por la mayoría fuera, seguro que no tendríamos lo que tenemos.
El sistema democrático actual nos tiene atados de pies y manos. Los únicos que pueden cambiarlo son los políticos que evidentemente, no están dispuestos. Más que democracia es una dictadura disfrazada de democracia.
Perdón por alargarme tanto, pero es que este tema me crispa mucho. ¡Ay!
Yo veo la democracia que tenemos como un sistema con sus reglas del juego, bastante mejorables por cierto, y lo que me preocupa no es tanto que se acceda al poder con más o menos votos como la manera en que se accede, prometiendo lo que no se quiere o no se puede cumplir sabiendo de antemano que ni se quiere ni se puede. Es una perversión que puede conducir a resultados terribles.
EliminarHola, sigo este blog sin participar, pues poco tengo que decir sobre música, salvo que me encanta. Pero este tema es tan sangrante que uno no puede quedarse callado.
ResponderEliminarCierto es que el único arma que tenemos es la protesta, algo que debemos utilizar siempre antes de que también se nos coarte ese derecho. En realidad es algo en lo que también se está metiendo mano: ahora la resistencia pacífica es un delito penado con cárcel y el ministro del interior soltó una no tan velada amenaza ante la cercanía del 15M.
Debemos salir a la calle a gritar que no toleramos lo que se está haciendo, por lo menos que se sepa que los ciudadanos estamos hasta las narices, que se sepa aquí y que se sepa fuera de nuestras fronteras.
Bienvenido o bienvenida, siempre es una alegría que los visitantes del blog se animen a participar. Tendremos que mostrar nuestro rechazo antes de que sea demasiado tarde, si pasa más tiempo estoy seguro que la reacción social se radicalizará en extremo y tendrá peores consecuencias. No sé si nuestros políticos son conscientes del cocido que están preparando, quiero pensar que no lo son -aunque me cuesta mucho explicármelo- porque de otra forma están incurriendo en una grave irresponsabilidad. Parece ser que lo que está ocurriendo es consecuencia de no haber asumido por qué perdieron las elecciones en el año 2004 porque están cometiendo los mismos errores.
EliminarLo que realmente me preocupa de este sistema entendido como "democrático" (ya que es una partitocracia velada) es, entre otras muchas cosas, la exención de responsabilidades.
ResponderEliminarA saber: no se puede tolerar que índices económicos tan relevantes como es el déficit público se tergiversen o se oculten al antojo de los partidos políticos por puro rédito electoral. Una vez las urnas deciden castigar una pésima gestión económica, el responsable político que lleva a un país a una penosa situación, sale totalmente de rositas: es el ciudadano el que a larga siempre pagará las consecuencias de la incompetencia de sus gestores.
A ello se une el incumplimiento de las promesas electorales ya aludido, que no son otras que engañabobos para atraer el voto de los ciudadanos que se convierten posteriormente en papel mojado.
Actualmente estamos asistiendo a un paulatino proceso de desmembramiento del difícilmente conseguido Estado del bienestar con la excusa de la situación económica. Si encima se coartan los cauces de descontento social, las diferencias entre democracia y dictadura se hacen menos distantes.
Y lo peor es que si por la situación económica no hubiera más remedio que renunciar a muchas conquistas sociales aún podríamos entender la adopción de tan severas medidas, ahora comienzan a aparecer voces discordantes señalando que ese no es el camino, seguramente irán en aumento en los próximos meses y para entonces nosotros ya iremos descendiendo por la mitad del tobogán sin posibilidad de marcha atrás.
EliminarEs cierto lo que dice José Luis de que no hay ideologías. Creo que este es uno de los fines que tienen los actuales políticos, convertirnos en seres no pensantes y sin capacidad de reacción, en realidad el prototipo humano de lo que quiere la dictura, gente que no tenga ideas y así los de arriba van haciendo y deshaciendo a su antojo. Cuando pienso en lo que llegamos a pagarles me pongo muy nerviosa. Si van recortando, recortando llegará un momento en que, tal vez, ya no tengamos nada y entonces saldremos a la calle. Tengo miedo i va en serio.
ResponderEliminarSaludos Maac!
Donde dije "dicura" digo "dictadura".
ResponderEliminarSorry.
Glòria, no seamos pesimistas, no lo debemos permitir. Al final verás como sí hay capacidad de reacción.
EliminarNo consintamos que nos dejen sin aliento que el pesimismo nos deje quietos . Es cierto que han tocado con impunidad y sin rubor los logros sociales mas básicos y por los que nos hemos enorgullecido
ResponderEliminarPero si nos acobardamos ya si que han ganado . Van a continuar porque la ley se puede cambiar , pero aun en esta comunidad en la que a veces me siento verde y con cuernos los ciudadanos despertaran , y solo nosotros podemos resolverlo
Mas que la ideologia la deshonestidad y la ambición ha sido lo que los ha caracterizado , es una pena que se den cuenta después de 18 años de atropellos impunes