Lo sorprendente es que al llegar al "Gloria in excelsis deo" me ha ocurrido lo mismo durante sus primeros compases .
miércoles, 5 de junio de 2013
EL DÍA TONTO / maac-chorrada 5/2013
Hoy no sé si es que tengo el día tonto o qué es lo que me pasa, os aseguro que no es la regla (podéis tomarlo en sus dos sentidos), no hace falta que diga que no tengo de eso, la pitopausia, que dice mi mujer, bien pudiera ser. El caso es que cojo el disco de Nathalie Stutzmann en el que canta y dirige "Una cantata imaginaria", que así se titula, junto a su conjunto, Orfeo 55, en el que la ARTISTA reúne una serie de magníficas composiciones de J.S. Bach imaginando una cantata nunca compuesta por él, una especie de deconstrucción, en el sentido de que de deshacen obras de Bach (pero en fragmentos con sentido unitario) para, con ellas, formar una composición distinta; aunque en realidad no es más que una recopilación de piezas célebres del compositor. Pero no es esto lo que me interesa... decía que cojo el disco y a la primera de cambio, con la sinfonía inicial, que pertenece a la Cantata "Am Abend desselbigen Sabbats" BWV 42, no con el aria de la Suite para Orquesta núm. 3 en Re Mayor, ni con "Bist du bei mir", BWV 508 del Cuaderno de Anna Magdalena Bach, ni siquiera con "Erbarme Dich" de la Cantata "Christ lag in Todesbanden", BWV 4 (todas piezas que forman pare de esa Cantata Imaginaria) me pongo a llorar, como Neymar al disputar su último partido con el Santos. Lo de Neymar tiene una explicación, lo mío, ninguna aparente, pura emoción.
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Pues yo he tenido un día malo malo, y escucho esto y me he vitaminado, alegrado y curado, gracias, Maac. Eres el segundo señor que llora de emoción hoy, el primero ha sido mi jefe.
ResponderEliminarPues mira, ya ha pasado :-)
EliminarHijo mio, puede que estés algo flojo, pero tu reacción indica que vas por buen camino. Puedes irte a casa, y no tienes penitencia.
ResponderEliminarLo mío es más dudoso, que la cosa casi se desborda con el final de L'Elissir del que acabo de llegar, Addio, Addio, que lo repiten como propina y ha sido inolvidable. De lo cual se deduce que la belleza es en si misma emocionante, y lamento ponerme cursi, de hecho lo lamento cada vez que escribo "bello" o "delicioso", pero es que no hay otra.
Ahora estoy escuchando el Gloria, que aquí me pone menos, pero ya me estoy preparando para el experimento del año que viene, el coro Monteverdi con Monteverdi, las visperas, casi gregoriano, a ver que pasa.
Y nada: que lo tuyo me parece muy normal, y que Neymar tiene mucho peligro
Pade, me siento reconfortado tras sus palabras :-)
EliminarLos "días tontos" por los motivos que expones resultan muy terapéuticos...
ResponderEliminarVaya que sí. He intentado reproducir la sensación escuchándola otras veces, pero los astros no se ha querido alinear en esos instantes.
Eliminarpero maac el llanto habrá sido de alegría ¿no?,... no cabe la tristeza con ÉL
ResponderEliminarNi alegría ni tristeza, una intensa emoción.
EliminarLa primavera ya lo tiene eso, y además la reacción confirma que lo que te sucede no es ninguna chorrada.
ResponderEliminarBravo!
Remolona primavera la de este año.
EliminarRealmente, toda mivida he considerado lasinfonia de lacaqntata 42 como una de lasmasgrandesobras sinfonicas,comparableauna sinfonia de Beethoven o un concierto de piano de Mozart me recuerda las grandes obras del renacimiento italiano
ResponderEliminarP.D:mi version favorita es la de Hermann Scherchen
Estoy acostumbrado a tiempos más ágiles, sonidos más transparentes y ligeros que los de Scherchen.
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