Hacía bastante tiempo que no asistía a la representación de una ópera en concierto, pero uno estaba muy acostumbrado. Hace unos años en Valencia era bastante raro asistir a óperas representadas, ahora ya no es así y espero que siga siéndolo por mucho tiempo y con la calidad a la que nos han acostumbrado. No se prodigan mucho las óperas barrocas en Valencia, ni de una forma ni de otra, hace unos años era bastante habitual recibir visitas anuales de directores como Jacobs o Minkowski, lo cual era un aliciente. Los tiempos van cambiando y no hay más remedio que adaptarse a ellos. Por otra parte, el Palau de les Arts prácticamente ha ignorado la ópera barroca con repartos de primer nivel en la Sala Principal, sí se ha hecho bastante en el Teatro Martín i Soler con la participación de la Escuela de Perfeccionamiento. Dentro de la temporada de ópera de abono del Palau de les Arts sólo recuerdo un fantástico Orlando de Haendel en la primera o segunda temporada del coliseo.
Antes de seguir me gustaría puntualizar que la foto que encabeza esta entrada no está realizada en el Palau de la Música pero sí se corresponde con la representación de la ópera en versión concierto.
Amics de l'Òpera i les Arts de la Comunitat Valenciana viene colaborando con el Palau de la Música y el Palau de les Arts en charlas introductorias previas a las óperas y obras vocales que se representan en ambos espacios, y esta vez pudimos disfrutar de una amena exposición por parte del Presidente de esta asociación; evita, en casos como el de hoy, en los que la obra es desconocida, no ir a ciegas -o a sordas- y cuando es conocida estas charlas siempre nos ofrecen la oportunidad para recordar y ampliar nuestros conocimientos sobre la obra en cuestión. Desde aquí me gustaría animar a todo el público valenciano para que, si quiere ser escuchado por las autoridades responsables, se asocie Amics de l'Òpera, una asociación sin ánimo de lucro que está luchando desde hace unos pocos años para que a los aficionados se nos oiga y se nos respete.
Veracini fue más conocido en su época como violinista que como compositor, de él se desconocen muchas cosas, tanto de su vida como de su obra, tenía un carácter excéntrico (se arrojó por la ventana en Dresde, posteriomente, amenazó con un cuchillo a su esposa), desarrolló su primera actividad musical en Florencia, pero que posteriormente recorrerá ciudades como Venecia, Londres o Dresde.
Si a estas horas de la madrugada , recién aterrizado en casa y habiéndome tomado lo que me he tomado, soy capaz de escribir una reseña me merezco un buen aplauso. "Ariano in Siria" fue estrenado en Londres, en el Teatro Haymarket , allí había llegado la ópera italiana a tavés de Haendel. y contó con dos de los más grandes castrados de la época, Senesino y Farinelli, además también participaron en el estreno la soprano Francesca Cuzzoni y el bajo Antonio Montagnana. Tuvo mucho éxito, se representó veinte veces y llegaron a publicarse las arias de forma separada Como es normal en la ópera seria, esta obra, cuyo libreto fue escrito por Metastasio, se divide en tres actos y la acción se desarrolla en cada uno de ellos mediante la sucesión de recitativos y arias.
Fabio Biondi se ha encargado de recuperar esta ópera reescribiendo los recitativos, porque se han perdido, y ha reunido a un grupo de cantantes estupendos. Destacaría sobre todo a Roberta Invernizzi, Vivica Genaux y Sonia Prina. Las mayores ocasiones de lucimiento las tiene el personaje de Farnaspe, el que interpretó en el estreno Farinelli y que en la representación en concierto valenciana ha sido interpretado por Vivica Genaux, una cantante no muy expresiva pero que resuelve sus interpretaciones a base de musicalidad y virtuosismo con una técnica que igual no es muy ortodoxa pero sí efectiva, Roberta Invernizzi como Emirena es un derroche de sensibilidad, es una pena que el carácter de las arias compuestas para su personaje por Veracini no sea más variado, aún así la intérprete les saca muchísimo partido gracias a su dominio del fiato y la limpidez con que resuelve la coloratura, siendo además muy expresiva. Sonia Prina es una cantante cuyo timbre no me seduce mucho, es muy desigual, su zona intermedia parece que por termina de encontrar el apoyo adecuado y las mutaciones tímbricas son excesivamente abruptas, pòr el contrario en el grave muestra redondez y pulcritud. Kristina Harmmarström no puede lucirse tanto como las anteriores pero da un ejemplo de buen gusto y capacidad para mostrar la dignidad y nobleza de su personaje. también el bajo Ugo Guagliardo resuelve sus escasas intervenciones con solvencia y dominio de la coloratura, mientras que Lucia Cirillo también está a la altura de las exigencias de su personaje. Todos ellos estuvieron magníficamente acompañados por la orquesta L'Europa Galante, que no terminó de ejecutar adecuadamente las intervenciones de las trompas, algo habitual en las orquestas barrocas, y es que esas trompas sin pistones son un auténtico escollo para los intérpretes por lo que no hago doy mucha importancia a los errores -si es que se ponen de manifiesto-, fantástico en la dirección Biondi en una obra que se nota que conoce al dedillo. Por todo ello concluiremos diciendo que la ópera de Veracini no ha podido estar mejor servida, fantásticos los cantantes y fantásticos los instrumentistas.
Escucharemos la difícil aria de Farnaspe, de coloraturas imposibles, interpretada por la mezzo Ann Hallenberg , que en Valencia ha sido sustituida por Genaux:
Aunque las óperas en concierto son "antinaturales", las barrocas lo aguantan mejor, por ser en su origen un tanto estáticas en su puesta en escena. Con la única referencia de la charla previa que se dio, fui virgen de oido y la experiencia fue gratificante. Como tú dices esta ópera no pudo estar mejor servida y el descubrimiento musical valió la pena. Me encantó la soprano Roberta Invernizzi, es perfecta para este repertorio...
ResponderEliminarEs curioso, siendo antinaturales, cuando están enlatadas, las prefiero en audio que en vídeo.
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