... entra en el panel del control del blog para ver qué es lo que podría salir hoy y al pinchar sobre la pestaña borradores comprueba que el título de el último borrador es el nombre de el programa de gestión que utiliza en la oficina y el contenido del post se limita a las letras "br", y no es sólo eso, hay más... días atrás, en vez de llevar al fregadero el vaso de leche con cola-cao que se había tomado Adriana la noche anterior, lo deposité en un estante del armario de su habitación, donde guarda sus juguetes, allí estaba dos días después, entre muñecos, cuentos y rompecabezas, todo seco... Con esto os haréis una idea de la situación en la que me encuentro, ya hace días que lo vengo diciendo, llego a casa muy tarde, hoy a las once de la noche, apenas ceno, todo el mundo se ha acostado. Seguramente tendría que meterme inmediatamente en la cama, pero no, prefiero gastar un poco de mi tiempo en el blog, desconectar del día a día laboral y olvidarme de todo.
Y de eso se trata hoy, de olvidarse de todos los problemas cotidianos, aunque sea a costa de ser repetitivo... Variaciones sobre un mismo tema. Hay una napolitana cuyo texto desconocía hasta ahora mismito, intuía que era fácil de adivinar -después he comprobado que, desgraciadamente, no era exactamente lo que me había imaginado sino algo más prosaico-, y que en momentos como los de hoy, en los que estoy especialmente tocado -más por puro cansancio que otra cosa, no penséis algo peor-, hace que mis ojos destellen. Se trata de "Vurria" una napolitana compuesta por Furio Rendine sobre texto de Antonio Pugliese que ganó el Festival de Nápoles de 1958, como he encontrado la letra y su traducción al inglés copio y pego y así nos enteramos todos de que va. Últimamente esto es más "Cantan ellos" que "Cantan ellas", así es como viene pues así es como lo agarro. La cantará el tenor de las napolitanas por excelencia, Giuseppe Di Stefano, comunicativo como pocos. No propongo ninguna versión alternativa porque ahora mismo no dispongo de ninguna, además dudo que la haya mejor.
Y de eso se trata hoy, de olvidarse de todos los problemas cotidianos, aunque sea a costa de ser repetitivo... Variaciones sobre un mismo tema. Hay una napolitana cuyo texto desconocía hasta ahora mismito, intuía que era fácil de adivinar -después he comprobado que, desgraciadamente, no era exactamente lo que me había imaginado sino algo más prosaico-, y que en momentos como los de hoy, en los que estoy especialmente tocado -más por puro cansancio que otra cosa, no penséis algo peor-, hace que mis ojos destellen. Se trata de "Vurria" una napolitana compuesta por Furio Rendine sobre texto de Antonio Pugliese que ganó el Festival de Nápoles de 1958, como he encontrado la letra y su traducción al inglés copio y pego y así nos enteramos todos de que va. Últimamente esto es más "Cantan ellos" que "Cantan ellas", así es como viene pues así es como lo agarro. La cantará el tenor de las napolitanas por excelencia, Giuseppe Di Stefano, comunicativo como pocos. No propongo ninguna versión alternativa porque ahora mismo no dispongo de ninguna, además dudo que la haya mejor.
Dint'a na stanzulélla fredda e scura,
addó' na vota ce traseva 'o sole,
mo stóngo io sulo...e tengo na paura
ch'a poco a poco, mme cunzuma 'o core...
In a little room, dark and cold
where once the sun shone,
Now I am suffering alone and I am afraid
My heart is consumed, little by little ...
Paura ca mme struje 'sta malatia
senza vedé cchiù Napule,
senza vedé cchiù a te...
My fear makes my sickness worse
not seeing Naples,
not seeing you ...
Vurría turná addu te,
pe' n'ora sola,
Napule mia...
pe' te sentí 'e cantá
cu mille manduline...
Vurría turná addu te
comm'a na vota,
ammore mio...
pe' te puté vasá,
pe' mme sentí abbracciá...
'Sta freva
ca nun mme lassa maje!
'sta freva
nun mme fa cchiù campá...
I want to return to you,
For just an hour, my Naples ...
To hear the singing,
on a thousand mandolins ...
I want to return to you,
Like the old days,
My love ...
To kiss you,
To feel,
To embace ...
This fever
That never leaves me!
This fever
I can't go on...
Vurría turná addu te
pe' n'ora sola,
Napule mia...
Vurría...vurría...vurría...
ma stóngo 'ncróce!
I want to return to you,
For just an hour, my Naples
I want ... I want ... I want ...
I am crucified!
Stanotte, dint''o suonno, si' turnata...
Mm'accarezzave, chiano, 'sta ferita...
Aggio sentuto mille serenate,
aggio sentuto Napule addurmuta...
Po', 'mmiez'a tanta nebbia, só' caduto...
senza vedé cchiù Napule,
senza vedé cchiù a te!...
Tonight, in my dreams, you have come to me ...
And you caress my wound...
I hear a thousand serenades,
Asleep, I hear Naples...
Then I wake from the misty dream
Without ever seeing Naples,
Without seeing you.
Vurría turná addu te
pe' n'ora sola,
Napule mia...
Vurría...vurría...vurría...
ma stóngo 'ncróce!
addó' na vota ce traseva 'o sole,
mo stóngo io sulo...e tengo na paura
ch'a poco a poco, mme cunzuma 'o core...
In a little room, dark and cold
where once the sun shone,
Now I am suffering alone and I am afraid
My heart is consumed, little by little ...
Paura ca mme struje 'sta malatia
senza vedé cchiù Napule,
senza vedé cchiù a te...
My fear makes my sickness worse
not seeing Naples,
not seeing you ...
Vurría turná addu te,
pe' n'ora sola,
Napule mia...
pe' te sentí 'e cantá
cu mille manduline...
Vurría turná addu te
comm'a na vota,
ammore mio...
pe' te puté vasá,
pe' mme sentí abbracciá...
'Sta freva
ca nun mme lassa maje!
'sta freva
nun mme fa cchiù campá...
I want to return to you,
For just an hour, my Naples ...
To hear the singing,
on a thousand mandolins ...
I want to return to you,
Like the old days,
My love ...
To kiss you,
To feel,
To embace ...
This fever
That never leaves me!
This fever
I can't go on...
Vurría turná addu te
pe' n'ora sola,
Napule mia...
Vurría...vurría...vurría...
ma stóngo 'ncróce!
I want to return to you,
For just an hour, my Naples
I want ... I want ... I want ...
I am crucified!
Stanotte, dint''o suonno, si' turnata...
Mm'accarezzave, chiano, 'sta ferita...
Aggio sentuto mille serenate,
aggio sentuto Napule addurmuta...
Po', 'mmiez'a tanta nebbia, só' caduto...
senza vedé cchiù Napule,
senza vedé cchiù a te!...
Tonight, in my dreams, you have come to me ...
And you caress my wound...
I hear a thousand serenades,
Asleep, I hear Naples...
Then I wake from the misty dream
Without ever seeing Naples,
Without seeing you.
Vurría turná addu te
pe' n'ora sola,
Napule mia...
Vurría...vurría...vurría...
ma stóngo 'ncróce!
Cuando uno hace estas cosas...es que está cansado. Yo una vez metí el detergente lavavajillas en la nevera, al día siguiente, a parte de volverme loca buscándolo, lave los platos fresquísima!!
ResponderEliminarMe ha encantado la versión de Di Stefano, porque me encanta él, yo la había oido por Plácido, y también muy bien, pero nunca había leido la letra! Gracias. Descansa, si puedes.
...A veces nos refugiamos en el Blog para intentar recuperar las fuerzas extraviadas, es como un punto y aparte en el que nos distanciamos de lo cotidiano con la doble intención de por un lado proporcionarnos un momento de distensión y por otro ver el paisage desde una perspectiva diferente, pero la realidad es que esta "pausa" tampoco garantiza una plena recuperación y tenemos que ejercitarnos en poner por delante la reflexión antes que la acción, como dice Mª Teresa es posible que estemos cansados.
ResponderEliminarPara tu tranquilidad y por aquello de que "Mal de muchos..." te diré que yo a veces cuando llamo por teléfono marco los números en la calculadora y espero como un idiota a que me conteste.
Un abrazo
Algo parecido a lo de Mª Teresa me pasó a mi, pero las consecuencias pudieron ser fatales. Lo que metí en la nevera fueron mis calzoncillos limpios. Mi cara al descubrirlos, allí junto a los tomates, debió ser antológica.
ResponderEliminarGrandísimo Pippo. Esto resucita al mismísimo Maac.
Un abrazo y descansa.
Uy igual sale dos veces porque me ha hecho algo raro! Allá va....
ResponderEliminarERES GRANDE PIPPO !
Y tu Macc, duerme más hijo, antes que llegué el día en que pongas a Adriana en el fregadero y arropes al vaso de leche con Cola-cao!! Quien avisa no es traidor !!
Espero que ahora entre sin problemas.... y eso que duermo bien!!
Supongo que en tu profesión, igual que en la mía, hay temporadas de trabajar mucho y otras más relajadas, así que ánimo y a esperar que pasen los días de agobio. Piensa que tal y como están las cosas más vale estar agobiado por el trabajo que estar agobiado por no tenerlo.
ResponderEliminarPippo en las napolitanas no tiene rival.
Cuidado porque escuchar a Di Stefano carga el alma de emociones y eso también puede agotarte. Espero que salgas cuanto antes de esa vorágine de trabajo que no te deja respirar, mucho ánimo.
ResponderEliminar(Titus, el rival de Di Stefano en las napolitanas es Caruso :P)
Bueno...yo un dia iba con el vasito de danone vacio y la cucharilla...y tiré la cucharilla a la basura y el vasito vacio al fregadero....
ResponderEliminarAnimo, Maac, es el cansancio y a veces el estress, que andamos despistaos !
Maac:
ResponderEliminarYo no puedo contar según que cosas pero...una vez subí las escaleras mecánicas de unos grandes almacenes. Esto parece normal, no? Pues, las escaleras no subían, bajaban!!! Yo llegué casi hasta el piso siguiente y decidí dejarme bajar en vista de cómo gesticulaba mi hermana. Entonces me quedé quieta y los peldaños dentados, que había conseguido remontar en dirección contraria, me devolvieron al origen. Y sólo es un ejemplo.
Preciosa y nostálgica Napolitana. Es que Nápoles y especialmente Capri y su costa atrapan; El color intensamente azul del agua, los "farallones" plantados en medio del mar, el olor a limón, a pino...y un jardín con un macizo que a modo de calendarío cambiaban todos los días para dibujar con distintos colores de flores la fecha, cuánto me ha hecho recordar esta música
ResponderEliminarParece que este año está siendo especialmente duro para todos, mucho ánimo Maac!
Ya veo que no soy el único al que le pasan este tipo de cosas, no me sirve de consuelo pero, al menos, me tranquiliza un poco.
ResponderEliminarEl blog, amigo maac, aunque nos roba horas de sueño, es nuestra terapia, contra y a favor de muchísimas cosas.
ResponderEliminarHay que cuidarse, pero tienes que cuidarnos. El equilibrio entre ambas necesidades es la perfección.
Un abrazo solidario, amigo.