EN UNA GRAN COLONIA GRIEGA, 200 a. C.
Que las cosas no marchan como debieran en la Colonia
nadie puede dudarlo por más tiempo,
y aunque a pesar de todo seguimos adelante,
quizá, como no pocos piensan, haya llegado el momento de llamar
a un Gran Reformador.
Más la objeción y lo malo
de tal decisión
estriba en que causan un gran trastorno
dichos reformadores (Una bendición sería
no precisarlos nunca). Para solucionar
pequeños detalles comienzan a investigar y a interrogar,
y rápidamente los cambios radicales acuden a su mente
exigiendo su ejecución sin demora.
Les seduce obviamente el sacrificio.
LÍBRATE DE ESTA PROPIEDAD;
TU PROPIEDAD ES PELIGROSA:
PERJUDICA LA PROPIEDAD A LAS COLONIAS.
LÍBRATE DE ESA RENTA,
Y TAMBIÉN DE AQUELLA OTRA LIGADA A LA PRIMERA,
Y DE AQUELLA TERCERA CONSECUENTE: ES NECESARIO;
¿CREES QUE HAY OTRO CAMINO?
CREAN RESPONSABILIDADES EXCESIVAS.
Y conforme van ampliando su investigación,
descubren un sin fin de cosas superfluas, y pretenden suprimirlas
aunque a ellas no se renuncia fácilmente.
Y cuando, afortunadamente, concluyen su obra,
y queda todo en su sitio debidamente clasificado,
se van, llevándose un buen
salario, permitiéndonos ver lo que ha quedado
tras su muy experta ejecutoria.
Quizá no sea momento todavía, no nos apresuremos.
Nos dañaría; la prisa es peligrosa.
Las medidas prematuramente tomadas pueden llegar a pesar.
Es cierto, para desgracia nuestra, que las cosas no marchan como debieran en la Colonia.
¿Pero, qué hay humano que sea perfecto?
Y después de todo, mirad, seguimos adelante.
KONSTANTINO KAVAFIS (1928)
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No hay excusa mala para escuchar a la greco-americana, aunque no venga a cuento. En este caso se trata de "La dama d'Arturo...Vieni al tempio" el final del primer acto de I Puritani, en un concierto ofrecido en Milán el 27 de septiembre de 1956 bajo la dirección de Alfredo Simonetto .
Preciosa poesía, Maac. Y qué decir de María...
ResponderEliminarKavafis es uno de mis favoritos.
A veces, demasiado pesimista.
Otras veces, pleno:
"Aquí que me detenga. Que también yo contemple un poco la
naturaleza.
Azul esplendoroso de un mar de la mañana
y de un cielo sin nubes, y una ribera amarilla: todo
hermosamente y con plenitud iluminado. (...)"
No recuerdo nada tan sarcástico y suave a la vez. Y una lucidez intemporal.
ResponderEliminarsi, este Kavafis también es música, gracias Maac, es lo que tiene entrar a tu casa
ResponderEliminarY en la tuya, Pilar. Gracias a todos.
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