jueves, 28 de junio de 2012

Sobre "Pélleas et Mélisande" (4) - Nervios hasta el último momento.

La producción de Robert Wilson en la Opera de París (febrero 2012)

Menuda nochecita de nervios hemos pasado en toda la península, al final los penaltis decantaron la balanza hacia el lado más oriental. Menos mal. Mientras que las masas lo celebran por las calles de nuestras ciudades (ya era hora de que tuviéramos algo que celebrar, acosados como estamos por las malas noticias económicas y financieras) aquí, en el blog, seguimos con la única ópera de Debussy y ahora toca hablar del texto.

La acción y el estilo dramatúrgico de "Pélleas et Mélisande" son muy simples. La intriga es muy convencional, el típico triángulo amoroso formado por el marido, la esposa y el amante. La prosa de Maeterlinck es muy sencilla, tanto en su sintaxis como en el vocabulario empleado, que es pobre y muy reiterado, está plagada de exclamaciones y frases imperativas, rara vez se acude a frases declarativas. Es como si se tratara de un sueño. El resultado es que el espectador debe interpretar gran parte de lo que acontece en escena, dotar de simbolismo a lo escucha y ve. A su vez esto permite a Debussy realizar una interpretación musical muy libre, expresar aquello que la palabra no puede hacer.



¿La ambigüedad es buena o mala? El texto de Maeterlinck no deja indiferente, unos lo consideran la obra de un genio, plagada de misterios, abierta, con infinidad de interpretaciones de toda índole, que dice más por lo que calla o sugiere que por lo que realmente dice, mientras que para otros se trata de un drama superficial y poco profundo.

La ópera, el drama, está lleno de interrogantes: ¿Por qué Golaud afirma que no va a poder salir del bosque en el que se ha perdido? ¿Por qué está llorando Mélisande? ¿Quién le hizo daño? ¿Qué clase de daño? ¿Por qué no puede decir quién fue? ¿De dónde se ha escapado? ¿De dónde es? ¿Qué edad tiene? ¿Por qué prefiere morir antes de que le devuelvan la corona que está en el fondo del agua? ¿Qué le llevó a Mélisande a irse con Golaud y ser su esposa? ¿Quién es el padre de Pélleas del que se dice que está muy enfermo? ¿Qué pasó con el padre de Golaud? ¿Por qué Golaud sabiendo de la bondad de Arkel tiene miedo de él? ¿Cómo es que Marcellus, el amigo de Pélleas, sabe exactamente el momento en que va a morir? ¿Por qué Pélleas en la escena junto al mar en la que divisan un barco dice que quiere irse?  ¿Por que Mélisande afirma que parece que sus manos están enfermas? ¿Y esos cabellos más largos que el cuerpo que significan? ¿Por qué tanto la corona de Mélisande como el anillo que le regaló Golaud acaban sumergidos en el agua de una fuente? ¿Qué le hace sentir a Geneviève simpatía por Mélisande y parece que la misma es correspondida? ¿Qué tipo de relación mantienen Pélleas y Mélisande? ¿Es Pélleas el padre de la niña que alumbra Mélisande al final de la ópera? Y así podríamos estar no hasta el infinito pero casi.

Os dejo un Youtube de la tercera escena del primer acto, con la Orquesta y el Coro de la Welsh National Opera, con dirección musical de Pierre Boulez y escénica de Peter Stein, Neill Archer es Pélleas, Alison Hagley es Mélisande y Geneviève es interpretada por Penelope Walker.


4 comentarios:

  1. Casi me has puesto más nervioso con tantos interrogantes que con los penaltis de anoche. Esperemos que la cosa acabe igual de bien.

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    1. Ya nos han quitado de en medio a Alemania, que no sé si es bueno o malo.

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  2. ésta si que es una Genevieve! me gusta este video
    a ver qué te parece en el Liceu,
    yo diría que
    -Golaud persigue un jabalí,
    -Melisande está como una cabra, por eso lo de las manos..
    -cabellos: donde hay pelo hay alegría
    seguiré investigando

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    1. Creo que persigue a una cierva, aunque si Mélisande está como una cabra igual persigue una cabra, :-)
      Los pelos en su sitio siempre están bien, cuando están donde no toca, dan de todo menos alegría :-)

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