Sin darme cuenta me he ido metiendo en un berenjenal al comenzar a escribir entradas sobre distintos Otellos, he llegado a un punto en el que no sé por dónde cortar. Esta tarde he estado pensando que, habiendo hablado de Del Monaco, Vickers, Domingo y McCracken, no podía pasar por alto el Otello de Carlo Cossutta. El problema es que lo conozco sólo desde hace una semana.
Cossutta grabó un Otello dirigido por Georg Solti en el que también participaba la hoy olvidada Margaret Price como Desdemona y Gabriel Bacquier como Iago. El único Otello que conozco dirigido por el director húngaro es el que grabó en los noventa con Pavarotti, Te Kanawa y Nucci (me temo que también tendré que dedicar una entrada a Pavarotti, aunque nunca interpretó Otello en escena, sólo intervino en algunas representaciones en versión concierto).
El Otello que conozco en el que interviene Cossutta proviene de una grabación en vivo efectuada en Munich en 1977 con dirección de Carlos Kleiber e intervenciones de Julia Varady como Desdemona y Piero Cappuccilli como Iago.
Junto al de Solti en estudio y el de Kleiber en vivo, existe otro también en vivo dirigido en 1980 por Muti en el que Cossutta está acompañado por Scotto y Bruson, no lo conozco pero es muy iteresante, no tato por la presecia de Cossutta y Scotto, que no están en su mejor momento vocal, sino por la dirección de Muti y por la aproximación belcantista de Bruson al rol de Iago. Tendré que buscarlo.
Junto al de Solti en estudio y el de Kleiber en vivo, existe otro también en vivo dirigido en 1980 por Muti en el que Cossutta está acompañado por Scotto y Bruson, no lo conozco pero es muy iteresante, no tato por la presecia de Cossutta y Scotto, que no están en su mejor momento vocal, sino por la dirección de Muti y por la aproximación belcantista de Bruson al rol de Iago. Tendré que buscarlo.
Curiosamente, Cossuta, debutó en 1958 en el Teatro Colón en una representación de Otello interpretando el papel de Casio, Ramón Vinay era el protagonista y en la dirección musical se encontraba Thomas Beecham; cuatro años más tarde lo interpretaba en Roma bajo la dirección de Serafin con McCracken como protagonista. El papel del Moro lo estrenó en el Covent Garden en 1974 dirigido por Mackerras con Kiri Te Kanawa (Desdemona) y Cappuccilli (Iago), tenía entonces una dura competencia en el Otello de Jon Vickers y, un año después, entraría en escena Plácido Domingo, que lo debutaba en Hamburgo con Levine, sería otro serio competidor como quedó demostrado con el paso del tiempo.
Cossutta era mucho más lírico que Vickers, a diferencia del canadiense, su timbre y estilo eran italianos al 100%; vocalmente, sin llegar a tener el registro adecuado para el Moro, se adaptaba mejor al personaje que Domingo, quien no tenía un registro superior tan saneado e iba siempre al límite de sus posibilidades, el problema del tenor italo-argentino fue que no supo, o no pudo, dotar de una personalidad o rasgo distintivo a su Otello, pero tiene también la virtud de que no abusa de la declamación: lo que pierde en expresividad lo gana en canto. Su Moro no tiene nada de paranoico y temperamental, es un ser débil, inocente, totalmente indefenso al que terminan superándole las circunstancias y se le nubla la mente (nada que ver con aquél, y no me estoy refiriendo a Domingo, que tras la primera frase después del Esultate ya ves que está "sonao"). En la grabación con Kleiber hace un excelente uso de la media voz, su canto puede que peque de inexpresivo pero no de matizado y consigue buenas ascensiones al agudo, vale la pena conocer esta grabación, el sonido es bueno para ser en vivo y cuenta, además, con una destacada Desdemona, Julia Varady. Para aquellos que busquen italianidad, no les importe que no haya un sombreado oscuro en la voz del Moro, no gusten de tiranteces en el agudo y quieran huir de los Otellos vociferantes, excesivamente viscerales y apasionados, Cossutta puede convertirse en la opción ideal.
Cossutta era mucho más lírico que Vickers, a diferencia del canadiense, su timbre y estilo eran italianos al 100%; vocalmente, sin llegar a tener el registro adecuado para el Moro, se adaptaba mejor al personaje que Domingo, quien no tenía un registro superior tan saneado e iba siempre al límite de sus posibilidades, el problema del tenor italo-argentino fue que no supo, o no pudo, dotar de una personalidad o rasgo distintivo a su Otello, pero tiene también la virtud de que no abusa de la declamación: lo que pierde en expresividad lo gana en canto. Su Moro no tiene nada de paranoico y temperamental, es un ser débil, inocente, totalmente indefenso al que terminan superándole las circunstancias y se le nubla la mente (nada que ver con aquél, y no me estoy refiriendo a Domingo, que tras la primera frase después del Esultate ya ves que está "sonao"). En la grabación con Kleiber hace un excelente uso de la media voz, su canto puede que peque de inexpresivo pero no de matizado y consigue buenas ascensiones al agudo, vale la pena conocer esta grabación, el sonido es bueno para ser en vivo y cuenta, además, con una destacada Desdemona, Julia Varady. Para aquellos que busquen italianidad, no les importe que no haya un sombreado oscuro en la voz del Moro, no gusten de tiranteces en el agudo y quieran huir de los Otellos vociferantes, excesivamente viscerales y apasionados, Cossutta puede convertirse en la opción ideal.
Como tú dices, un Otello más lírico pero que acaba siendo convincente. Saludos.
ResponderEliminarLe recomiendo la audición del registro con Muti. Efectivamente Bruson está magistral, pero también Cossutta y Scotto. Contrariamente a la impresión de voz lírica que dan las grabaciones de Cossutta, a mí me han asegurado que superaba ampliamente a Domingo en empuje y metal. Saludos.
ResponderEliminarhttp://open.spotify.com/album/572uzeBtJcGBut4fzPy1EA
Hola Gino. Gracias por la recomendación y por el enlace.
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