Valentin Silvestrov - "HYMN 2001" para orquesta de cuerdas, por The State Chamber Orchestra "Kiev Soloists" dirigida por Bodogar Kotorovych:
¡Qué bonito! ¿No? Parece que tiene algo de R. Strauss, pero al señor Silvestrov también le gusta jugar (dialogar) con Schubert y Wagner:
Two Dialogues with Postface for string Orchestra and piano (2001-2002)
1. Wedding Waltz (Franz Schubert - V. Silvestrov; 1826 - 2002)
2. Postlude (Richard Wagner - V. Silvestrov; 1882 - 2001)
3. Morning Serenade (V. Silvestrov; 2002)
Vamos a escuchar ahora el llamado "Kupelwieser Walzer" que parece ser una transcripción, realizada en los años cuarenta del siglo pasado por R. Strauss, de un vals que pudo haber tocado Schubert en las bodas de su amigo Leopold Kupelwieser el año 1826, qué cosa más rara ¿no? Porque Strauss, que nació unos cuarenta años después, no pudo haber estado allí.
Volvemos a Silvestrov, en los setenta sonaba mucho más moderno, como más... ¿cósmico? La siguiente pieza, "Serenade (for String Orchestra)", dura 16 minutos, ¿más moderno había dicho? ¿más cósmico? Cuando lleva poco más de ocho minutos, Silvestrov vuelve a desconcertarme, pero esta vez de forma maravillosa y genial ¿a qué está jugando este hombre? ¿tendré que tomármelo en serio? ¿es el melodismo un tabú en la música contemporánea?
Todas estas composiciones aparecen en un estupendo CD grabado en directo titulado "Live in Kiev", lo podéis descargar en el blog "Libros libres - Música libre"
Nada menos que "el" lirismo y la belleza. Te estás convirtiendo en un abanderado de este Silvestrov, lo cual ya es un punto en su favor, pero lo que levo oido, además de muy variado y variable, sigue sin llamarme la atención. Aparte de lo intencionado, todo me suena a refrito de cosas oidas y algunas muy superficiales. Aunque ya veremos lo que pienso (o pensamos) dentro de diez años.
ResponderEliminarNo creas, sigo pensando lo mismo que el primer día, es decir, me desconcierta bastante, lo que es innegable es que lirismo y belleza hay, quizás más que originalidad.
ResponderEliminarCosas peores hemos oído y oiremos, pero estamos lejos de la belleza, simplemente hemos llegado a lo agradable, que según se mire es mucho, pero claro, no resiste comparación posible con nada a lo que intenta emular, que si ya está muy bien hecho, Por qué seguir en el intento?
ResponderEliminarUnas veces puede ser un ejercicio, otras un divertimento, lo que hay que analizar es si se hace desde la sinceridad o desde el artificio, y en eso estamos.
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